sábado, 15 de noviembre de 2014

PLS - Hanna - Capítulo 12: Almas Gemelas

<<<Capítulo 11

Traducido por: Analía :)
Corregido por: Brayan, Raúl S.


    Un par de horas después, Hanna se sentaba en un taburete rasgado en Snooker’s, un bar universitario en Hollis. Habían jerseys deportivos por todas las paredes y feas lámparas verdes de banquero detrás de la esquina, y el aire olía como a palitos de mozzarella fritos y a cerveza rancia. Una vieja canción de Bruce Springsteen tocaba en la rocola, y la habitación estaba llena de universitarios ruidosos.
    - De acuerdo, ¿Con quién te gustaría engancharte? - Hanna dijo escaneando la multitud. - Señor me-quedaré-con-la-companía-de-mi-padre-en-cinco-años, o señor la-única-cosa-interesante-sobre-mi-es-que-soy-irlandés?- Ella señaló a dos universitarios bebiendo cerveza en la esquina. El primer chico vestía una camisa de preparatoria y tenía una mirada petulante en su cara que sólo alguien con fondo fiduciario podría quitar. El segundo chico tenía rasgos pastosos, cabello rojo, estaba usando una remera que decía DUBLÍN, y estaba bebiendo— por supuesto— un Guinness.
-Ugh, ninguno.- Dinah puso la aceituna de su martini en su boca.- ¡Mira a las chicas con las que están! ¿Es esa un bolso Burberry el que está  llevando? ¡Eso es tan del 2011!
    -Lo dice la chica que usa faldas de capa,- Hanna se burló, dándole un golpecito a Dinah en el brazo.
    Dinah fingió estar ofendida.- Las faldas de capa son retro,- Ella dijo arrogantemente.
    -Te perdono,- Hanna dijo.- Después de todo, tienes un bolso asombroso.- Señaló al acolchado de Dinah sobre el taburete. Resultó que no era falso— La tía de Dinah quien trabajaba en Bazaar la había puesto en el pie de la lista de espera y la anotó en una de las principales tiendas de Nueva York.
    El barman deja otro martini para Dinah y otro vodka con arándanos para Hanna, y ellas chocan las copas. Una cálida sensación de felicidad inundó a Hanna mientras tomó el primer sorbo. Después de que ella y Dinah se escabulleron lejos de Kate y Santa en el cuarto de vestir ellas habían abandonado los vestidos de Elizabeth y de James en una mesa al azar, llamaron a una tregua, y decidieron ir a bares universitarios. Dinah había dejado su auto en el centro comercial, y continuaron conduciendo en el Prius de Hanna, ellas hablaron sobre moda, productos de belleza, celebridades, y de sus boutiques suburbanas favoritas, los cuatro temas más favoritos de Hanna. La conversación había salido naturalmente, como si ellas hubiesen sido amigas por años.
    Pero cuando ellas se habían acercado a Snoorker’s, Hanna había estado ansiosa. Ella no tenía una identificación falsa, y después de ser capturada hurtando el pasado otoño, ella realmente no quería a los policías trás de ella otra vez. Dinah había apretado su mano y dicho - Déjame todo a mi.- pasó sin dificultades hasta el gorila, quien tenía un corte militar y usaba una pesada cadena de oro alrededor de su cuello, y dijo, - ¡Hey, Jake! ¿Me recuerdas?-
    El gorila le había sonreído a Dinah apreciativamente, pero después pidió ver las identificaciones de las chicas. Dinah había sacado su labio fuera en un mohín.- Vamos Jakie-poo. No seas así.- Ella trazó sus dedos arriba y abajo por su brazo. Finalmente el gorila sólo se encogió de hombros y abrió la puerta para ellas. Dentro, Hanna le dió a Dinah un pulgar arriba. Era justo como algo que Ali habría hecho.
    Dinah alcanzó papas fritas de un plato y ellas ordenaron.- Estamos re yendo en contra de nuestro juramento de campamento de entrenamiento en este momento. Apuesto a que Vince va a saberlo y hacernos trabajar cinco horas en nuestra próxima sesión.
    -Sip, puedo sentir la grasa rezumando de vuelta a mis muslos,- Hanna bromeó.
    Dinah agitó su mano.- ¡Como si alguna vez hubieras tuvieras grasa en tus muslos! ¿Por qué te uniste al campamento de entrenamiento, de todos modos?
    Hanna rodó los ojos.-Uh, ¿Porque estoy horriblemente fuera de forma y porque no puedo entrar en ninguna de mis ropas?
    Dinah miró hacia ella como si estuviese loca.- ¿Eres una de esas chicas que se mira al espejo y ve una vaca?
    -No soy como ellas,- Hanna le aseguró. ¿O lo era? Cada vez que ella veía su reflejo encontraba algo mal. Su cabello se veia graso. Sus brazos estaban hinchados. Su cara era muy redonda. La mayoría del tiempo, ella apenas notaba todo el duro trabajo que ella se había puesto en sexto grado con Mona. Todo lo que ella veía era a la vieja Hanna, la perdedora que ella había sido en la primaria.
    Hanna puso una papa frita en su boca.- Sabes, tuve a esta hermosa amiga una vez. Ella era popular, preciosa, el tipo de chica que todas querían ser. Yo estaba en su grupo, pero ella siempre dejó en claro que yo estaba pendiendo de un hilo, ella se burlaba por la forma en que comía, cómo mis jeans no me entraban, todo. Después de tantos años oyendo eso, es un poco duro de sacudir.
    Dinah apoyó sus codos en la esquina.- ¿Entonces qué le pasó a esta chica? ¿Te deshiciste de ella, cierto?
    Hanna mantuvo sus ojos fijos en las botellas Absolut detrás del bar.- En realidad… ella está muerta. Su nombre era Alison Dilaurentis. Tal vez has oído de ella.
    - ¿Tal vez he oído de ella?- Los ojos de Dinah se ampliaron.- Esa es sólo la más grande historia en todo Rosewood. Encontraron su cuerpo hace no mucho, ¿cierto?
    Hanna asintió.
    -Wow.- Dinah se bajó el resto del martini.- Sabes, conocí a Alison.
    -¿Lo hiciste?- La cabeza de Hanna despertó.
    -Uh-huh.- Una mirada lejana nubló la cara de Dinah.- Nos conocimos en un campamento de Hockey sobre hierba — yo solía jugar en la escuela primaria antes de finalmente admitirle a mis padres cuánto lo odiaba. Alison estaba en el campamento también. Ella gobernaba a un grupo de chicas allí, les hacía hacer todo lo que ella quisiera. Y por un tiempo, yo fui su blanco. Ellas me llamaban Dinah Vagina. Y yo ni siquiera les hice nada.
    -Eso es terrible,- Hanna dijo.- Ali solía llamarme Mon-TON-a. Y un montón de otros nombres en los que ni siquiera quiero pensar. Parte de mi desea que ella de alguna manera viera cuánto peso he perdido desde entonces, cómo me transformé.
    Luego Hanna suspiró.- En realidad, ¿qué estoy diciendo? Ali aún encontraría algo sobre mi para atormentarme si ella estuviera alrededor ahora.
    -Excepto que ahora no serías amiga de ella, ¿cierto?- Dinah dijo uniendo su brazo con el de Hanna.- Eres demasiado fuerte e independiente como para tolerar a esa perra.
    -Totalmente,- Hanna dijo con voz temblorosa, aunque ella no estaba realmente segura de si eso era cierto. Las palabras burlonas de Ali todavía la poseían, especialmente cuando reencarnaban a través de Mona como A. Pero ella se sentía una aún más fuerte afinidad con Dinah ahora. Ali había afectado a ambas, para mejor o para peor. Ambas dos habían sido las chicas de las que Ali amó burlarse.
    Una aclamación se elevó detrás de ellas, y Hanna se dió la vuelta para ver al Sr. Irlandés tomando de a grandes tragos un montón de cervezas detrás de la mesa.- Sexy,- Ella murmuró, codeando a Dinah.- Incluso podría tener que irme a casa con él esta noche.
    Dinah se rió disimuladamente.- Pensé que te estabas guardando para Vince.
-Yo pensé que lo estabas,- Hanna refutó. Un incómodo latido pasó, después de repente las chicas estallaron en risas.
Dinah suspiró.- No sé cuál es el problema del chico. Lo ví fuera del gimnasio hace un par de días y él no paraba de hablar sobre cuán feliz estaba de fuéramos emparejadas— él pensó que yo en verdad podría ayudarte y enseñarte algo.
Hanna golpeó la esquina con su mano.- No lo creo. Él me dijo lo mismo— ¡sobre tí!.
Una de las cejas de Dinah se elevó.- ¿Crees que él quiere que compitamos por su atención? Ése probablemente ha sido su gran plan todo el tiempo.
- Que idiota,- Hanna escupió.- Se comporta como todo un santo, pero en realidad sólo está tratando de conseguir que nos lancemos a él.- Ella odiaba pensar de esa manera de Vince, pero tal vez era verdad.
-¿Y qué hay de esa mierda de agua con vitaminas que el continua zarandeando? - Dinah rodó los ojos.-Cada vez que me volteo él lo está tragando.
-Apuesto a que ni siquiera tiene vitaminas,- Hanna dijo.- Y probablemente tiene tropecientas calorías, le han lavado el cerebro.
-¿Sabes qué?- Dinah tenía una mirada determinada en su cara.- Él es un perdedor. Estamos mejor sin él.
- ¡Estoy de acuerdo!- Hanna cacareo tambaleándose, sintiendo una oleada de confianza.- Y en verdad él es un perdedor.¿Adivina qué es lo que está haciendo esta noche? Va a cantar villancicos con un grupo de personas de su iglesia. Ellos cantan canciones super religiosas y probablemente recrean la escena de Belén o algo. Es una tradición de miércoles.
- ¿En serio?- Dinah hizo una mueca.
-Uh-huh. Y yo iba a colarme.- Hanna se detuvo para beber el resto de su Vodka con arándanos.- Aparentemente Vince está buscando a una buena chica de iglesia con quien asentarse. Pero olvidalo. El no vale ese tiempo.
-Buen plan.- Dinah asintió determinadamente.- Vamos a agarrar algo de comida en su lugar. Vince estará cantando villancicos, y nosotras estaríamos divirtiéndonos.
-Trato, - Dijo Hanna chocando los cinco con ella. Luego se rió.- Sabes, Vince probablemente hará los villancicos tomando AminoSpa entre las canciones.
Dinah casi escupe su bebida de la risa.- ¡Él probablemente escribirá un villancico sobre AminoSpa!
    -¡Probablemente van a tratar de venderlo de puerta en puerta mientras ellos cantan en alemán! - Hanna se rió imaginandolo.
    Ellas se retorcieron en un ataque de risas, provocando extrañas miradas de todas las personas a su alrededor. Pero a Hanna no le importó. Tampoco le importó que acabara de dejar ir a Vince. Ella había hecho una nueva amiga. Tal vez eso era lo que ella había querido después de todo.

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