jueves, 8 de mayo de 2014

Deadly - Capítulo 20 - Está Muerta para Nosotros


<<<Capítulo Anterior
Traducido por: Analía 
Corregido por: Brayan, Pilar.
   
   
 Traducido por: Analía
Corregido por: Brayan, Pilar.
           
            Emily había vuelto a su casa después de una porción justa de problemas— después de la muerte de Ali, de A habiendo revelado su homosexualidad en un encuentro de natación, el exilio a Iowa, su bebé secreto saliendo a la luz. Cada una de las bienvenidas había sido forzada y extrañas, pero nada, nada se comparaba a volver a la residencia de los Fields después ser arrestada por asesinato.
            Su familia estuvo en silencio durante todo el viaje de regreso a casa. Su madre miraba hacia adelante, sin pestañear, y su padre sujetaba el volante tan fuerte que sus nudillos se habían vuelto blancos. Sólo una vez Emily se atrevió a protestar que era inocente, pero sus padres no habían respondido. Su teléfono sonó y ella lo  miró. Para su sorpresa, Jordan le había enviado un mensaje privado. Estoy tan decepcionada de ti, Em.
            Emily retrocedió. ¿Jordan había escuchado? ¿Realmente le creía a las noticias?
            Había una foto de Instagram adjunta al mensaje. Emily pensó que sería una toma del video, pero en su lugar apareció una borrosa foto de ella en una pista de baile. Emily sostenía una copa de champaña en su mano. Una linda chica morena le daba vueltas.
            ¿Pegasus? Emily dejó caer su teléfono sobre su regazo. La noche con Carolyn en el bar. El baile con River. ¿Quién había tomado la foto y la había publicado? ¿Ali?
            Sus dedos se cernieron sobre el teclado. ¡No es lo que parece! escribió. Sólo estábamos bailando. Todavía te amo, lo prometo.
            Pero Jordan no respondió.
            La casa de los Fields estaba fría, y la mayoría de las luces estaban apagadas. Emily siguió a sus padres dentro de la cocina y posó los ojos en Carolyn, quien estaba moviéndose por ahí sacando cubiertos y platos de los cajones y de la alacena. Su corazón se elevó.
            Pero Carolyn ni siquiera cruzó miradas con Emily.- Traje comida china,-  anunció con una voz rápida y enérgica, dejando caer una gran bolsa de papel en la mesa.
            La Sra. Fields frunció el entrecejo.- ¿Cuánto fue que—
            - Está bien, mamá,- Carolyn le interrumpió, después dejó caer de golpe un montón de tenedores.
            Emily tomó un par más de tenedores de la pila y los puso en el resto de los asientos. Miró a su hermana.- Te das cuenta de que esto es una gran confusión, ¿verdad? Alguien nos incriminó  por asesinar a esa chica.
            Carolyn se alejó. El corazón de Emily comenzó a hundirse lentamente.
            Esperó a que todos se hubieran servido Lo Mein y pollo Kung Pao, y luego tomó la insignificante cantidad de  arroz frito y se sentó en su silla normal. Los únicos sonidos que habían eran el de masticar y el raspar de los cuchillos y los tenedor.
            Cerró los ojos. ¿Cómo podía Fuji pensar que ellas habían asesinado, no sólo a Tabitha, sino también a Gayle y a Graham? ¿Y por qué estaba tan convencida, de repente, de que Ali estaba muerta? Emily deseó poder hablar con la agente, pero el Sr. Hastings les había prohibido decir una palabra a nadie a excepción del grupo legal.
            Decidió tratar otra vez, volviéndose hacia Carolyn.- Nosotras pensamos que es Ali, para ser exactos. Está viva. De hecho, teníamos miedo de que Tabitha fuera Ali… Pero no lo era y…
            Carolyn miró desesperadamente a su padre.- Papá, dile que pare.
            - Carolyn, estoy diciendo la verdad.- Emily sabía que debía callarse, pero no podía controlar su boca.- Ali sobrevivió. En verdad es ella.
            Miró a su alrededor hacia su familia, deseando que alguien le dijera que la entendía. Pero todos estaban mirando sus platos.
            El timbre sonó. Las cabezas de todos se giraron hacia el pasillo, y el Sr. Fields se paró para atender. Hubo murmullos bajos, y después la puerta delantera se cerró de un portazo.
            Emily se levantó de la mesa y echó un vistazo a través de la ventana delantera. Dos camiones de remolque estaban en la entrada. Un hombre en mono azul enganchó el Volvo en el remolque, y un chico calvo en con una chaqueta negra hizo lo mismo con la minivan de la familia. El Sr. Fields sólo se quedó allí en el césped, con las manos en los bolsillos, con una expresión desolada en el rostro.
            - ¿Por qué se están llevando nuestros autos?- le gritó Emily a su mamá que estaba en la cocina.
            No hubo respuesta. Volvió a la habitación. La Sra. Fields y Carolyn recogían su comida. El corazón de Emily empezó a palpitar con fuerza. - Mamá, ¿qué está pasando?
            - ¿Por qué está preguntando eso? - La voz de Carolyn subió de tono.- ¿Cómo puede no saber?
            Emily las miró de arriba abajo.- ¿Saber qué?
            La mandíbula de la Sra. Fields estaba apretada fuertemente. - Tuvimos que vender ambos autos y usar el dinero para pagar tu fianza.- Dijo serenamente.- Entre otras cosas.
            Emily parpadeó fuerte.- ¿Lo hicieron?
            Carolyn saltó de la mesa y se acercó a Emily.- ¿Qué esperabas? Asesinaste a alguien.
            Algo explotó en el cerebro de Emily.- N-no, ¡yo no lo hice!
            Las fosas nasales de Carolyn se ensancharon.- Te vimos en el video. Parecías un monstruo.
            - ¡Esa no era yo!- Emily miró desesperadamente a su madre.- ¿Mamá? Tú sí crees que esa no era yo, ¿verdad?
            La Sra. Fields bajó los ojos.- El video. Fue tan violento.
            Emily la miró suplicante. ¿Eso significaba que su mamá le creía a ella...O pensaba que era culpable?
            Carolyn resopló.- Todas tus mentiras finalmente te alcanzaron. Pero nosotros estamos pagando las consecuencias. Podríamos perder la casa.
            Emily caminó hacia la ventana otra vez y miró a su padre, quien estaba parado de espalda a ella, mirando el camión de remolque.
            - Voy a tener que conseguir un trabajo— eso, si alguien siquiera me contrata,- Carolyn dijo desde la cocina.- Todo debido a ti, Emily. Todo siempre es debido a ti, ¿no? Siempre estás arruinando todo.
            La Sra. Fields se masajeó la sien.- Carolyn, por favor. No ahora.
            Carolyn golpeó fuerte la mesa.- ¿Por qué no ahora? Necesita entender. No vive en el mundo real, y estoy realmente harta de eso.- Se enfrentó a Emily.- Siempre es una excusa contigo. Tu mejor amiga fue asesinada. Estuviste recibiendo mensajes de Mona Vanderwaal, a quien yo, personalmente, vi cómo ustedes se burlaban de ella cuando Ali estaba viva. Pero hey, es diferente cuando tú eres la acosada, ¿uh? Todos debemos dejar todo y tratarte como si fueras una flor delicada.
            Emily se acercó a la mesa. Su mandíbula cayó.- ¿Estás tomándome el pelo? Ella trató de asesinarnos.
            Carolyn puso los ojos en blanco.- Y cuando te quedaste embarazada, no lo enfrentaste realmente. Nop, te escondiste en Philly. Me usaste todo el verano, hiciste de mi vida un infierno, y entonces, acto seguido, es todo sobre ti, cómo te herí, cómo sólo debí haber aceptado por todo lo que estabas pasando sin molestarme, asustarme o nada.
            Emily presionó una mano sobre su pecho.- ¡Pensé que me habías perdonado por eso!
            Carolyn se encogió de hombros.- Te podría haber perdonado si no hubiera sabido que todavía sigues haciéndolo, Emily. Ahora has asesinado a alguien, y básicamente todavía estás culpando a todos excepto a ti. Pero ya no puedes inventar excusas. Siento que Ali  tratara de matarte en Poconos el año pasado. Siento que la amaras y que ella te rechazara. Pero supéralo. Toma algo de responsabilidad.
            - ¿Superarlo?- gritó Emily, con un enfado subiéndole por la garganta que nunca había experimentado antes.- ¿Cómo puedo superarlo si todavía lo está haciendo?
            - ¡No está haciendo nada!- Carolyn chilló de vuelta.- ¡Está muerta! ¡Enfréntalo! Se ha ido, y lo que hiciste no es culpa de nadie más que tuya.
            Emily dejó salir un rugido primitivo, corrió hacia su hermana, y la agarró de los hombros.- ¿Por qué no puedes creerme?- gritó. ¿Cómo es que Carolyn no entendía? ¿Cómo es que su familia creía que había inventado todo esto, que había hecho algo tan horrible?
            Carolyn empujó a Emily, y esta se estrelló contra la pared. Emily se lanzó hacia su hermana otra vez, y de repente, estaban en el suelo. El fuerte cuerpo de Carolyn se presionaba contra el de Emily. Sus uñas rasguñaban la cara de Emily. Ella chilló y le dio un golpe en el abdomen con su rodilla, luego envolvió un brazo alrededor de Carolyn y la volteó a su lado. Los ojos de Carolyn destellaban. Ella descubrió sus dientes y mordió el brazo de Emily. Emily gritó y la alejó, mirando las marcas donde los dientes de Carolyn habían roto su piel.
            - ¡Chicas!- La señora Fields gimió.- Chicas, ¡Deténganse!
            Dos manos agarraron a Emily alrededor de su cintura y la levantaron para que se parase. Emily sintió la caliente respiración de su padre en su cuello, pero estaba tan furiosa que lo quitó de un codazo. Estiró el brazo y agarró un cacho de cabello de Carolyn. Carolyn gritó y se soltó, pero no antes de que Emily sacara varios mechones de cabello de la cabeza de su hermana. Carolyn golpeó su cuerpo contra el de Emily con dureza, enviándola a toda velocidad a través de la habitación y haciéndola golpearse contra el armario que contenía las chucherías Hammel de su madre.
            Hubo un crujido mientras el armario se inclinaba y poco a poco, lentamente, despacio, empezaba a caer. La Sra. Fields brinco hacia este, tratando de agarrarlo, pero era muy pesado y muy tarde— el armario ya estaba fuera de control.
            El suelo se sacudió. Hubo sonidos de vidrios rompiéndose, y todas las estatuillas se desparramaron. De repente, toda la habitación se quedó en silencio. Emily y Carolyn se detuvieron y miraron. La Sra. Fields cayó de rodillas, boquiabierta ante todo lo que se había roto. Al menos eso fue lo que Emily pensó que estaba haciendo hasta que se dio vuelta. Su mamá se había vuelto fantasmagóricamente blanca. Su boca era una O, y estaba intentando respirar. Se agarró el pecho y una mirada de terror se congeló en su cara.
            - ¿Mamá?- Carolyn corrió hasta ella.- ¿Qué está pasando?
            - Es… mi…- Fue todo lo que la Sra. Fields pudo articular. Agarró su brazo izquierdo y se encorvo.
            Carolyn tiró del teléfono inalámbrico de su soporte del escritorio. Sus dedos temblaban mientras marcaba al 911.- ¡Ayuda!- Dijo, cuando alguien contestó.- ¡A mi madre le está dando un infarto!
            Emily se arrodilló al lado de su madre con impotencia. Tomó el pulso de su mamá. Estaba yendo rápido.- Mamá, lo siento tanto,- dijo entre lágrimas, mirando a los anchos y desesperados ojos de su madre.
            El Sr. Fields apareció desde atrás, y metió una aspirina para bebés en la boca de su esposa y se la hizo tragar. Segundos después, se escucharon sirenas desde la calle. Los paramédicos aparecieron de repente por la puerta delantera entre un remolino de botas y chaquetas reflectantes. Apartaron a Emily y a los otros y empezaron a conectar a la Sra. Fields a monitores y a un tanque de oxígeno. Dos hombres fuertes la acostaron sobre la camilla, y antes de que Emily se diera cuenta, la estaban sacando por la puerta.
            Todos corrieron afuera donde estaba estacionada la ambulancia. Un par de vecinos estaban en los jardines contiguos mirando boquiabiertos.- Sólo dos pueden ir con nosotros,- le dijo el encargado de los paramédicos al Sr. Fields.- El otro puede seguirnos detrás.
            El Sr. Fields miró a Emily.- Quédate aquí,- le gruñó.- Vamos, Carolyn.
            Emily se encogió hacia atrás como si él la hubiera golpeado. Su padre nunca le había hablado así en su vida.
            Empujó la puerta para cerrarla y se apoyó en la parte de adentro, respirando con dificultad. En la cocina todo estaba como lo habían dejado. Los tenedores  se asomaban en los tazones. La cafetera sonaba ruidosamente indicando que el pote había terminado de destilarse. En el salón, el armario Hummel yacía en ruinas en el suelo, Hummels rotos estaban dispersos por toda la alfombra. Emily se acercó a ellos y se arrodilló. La lechera favorita de su mamá tenía la cabeza cortada. Había un solo brazo sosteniendo el balde de agua por la manija. Las pequeñas bailarinas ahora no tenían piernas, las vacas con mirada tranquila estaban sin cuernos ni cola.
            Quería encontrar a Ali y estrangularla con todas sus fuerzas. Pero todo lo que podía hacer ahora era mirar los restos de las preciadas posesiones de su madre hechas añicos y llorar.



Capítulo 19 - Capítulo 21

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios pasan por moderación así que no aparecen de inmediato :) (Para evitar spam y/o spoilers)

Recuerda suscribirte a tu comentario para recibir una notificación cuando alguien responde :)