Crushed - Capítulo 6: La sala de la situación

Traducido por: @analia8D

Corregido por: Gabriela, Daniela y Brayan.

El jueves, después de que el último timbre sonara. Hanna se escabulló hacia el estacionamiento, su bolso de piel golpeaba contra su espalda. Cuando ella escuchó a alguien llamarla ella se giró. Chassey Bledsoe se situaba en la acera,  sonriendo ansiosamente, cada pulgada de su piel anteriormente picada por viruela estaba escalofriantemente libre de manchas.

            - Estamos grabando videos de campaña- Chassey trinó - ¿No vas a venir?

            Hanna miró hacia la multitud, y luego devuelta a Chassey.- Um, no puedo-

            Chassey la miró decepcionada.- ¿Quieres que les diga que la reprogramemos?-

            Hanna mordió su labio. Todo lo que ella quería era hacer un video que fuera tropecientas mil veces mejor que cualquiera que Chassey pudiera hacer. Pero luego ella pensó en la nota de A sobre hacer campaña. Era doloroso ver todos esos posters de VOTE POR CHASSEY en la pared cuando ella no podía poner ni un solo VOTE POR HANNA PARA LA REINA DE MAYO. ¿Y si Chassey ganaba por un triunfo aplastante? Hanna sería humillada.

            - No te preocupes, tengo una cita que no puedo perderme. - ella dijo - Es un poco difícil de explicar. ¡Pero buena suerte!-

            -Pero…- Chassey empezó, pero Hanna solo se despidió con la mano, se  volteó, y corrió colina arriba hacia su auto. Antes de entrar, ella puso un gorro de lana negro sobre su cabeza y se encogió de hombros dentro de un chaquetón negro que ella tenía guardado detrás del Prius. Tiempo para ponerse en modo misión-secreta.

            Ella subió al auto, salió disparada del estacionamiento— bueno, tan rápido como un Prius podía dispararse— Y arrancó a la carretera. Ella tiró el nuevo celular prepago que había recogido en Radio Snack en el compartimiento, luego miró al GPS de su auto. El próximo giro no era hasta un par de millas todavía, pero ¿Qué era ese SUV en su cola?  Ella entrecerró los ojos en el espejo retrovisor, tratando obtener un vistazo del conductor. Las ventanas estaban teñidas. Su corazón empezó a golpear. Habían SUVs negros por montón en Rosewood— Podría estar quien sea ahí.

            Ella tomó la salida más próxima. Recalculando, el GPS dijo. El SUV siguió. Hanna desaceleró en una señal de stop y tomó una izquierda. El SUV hizo lo mismo.- Oh mi dios -. Hanna susurro. ¿Era A?

            Ella espió un Wawa enfrente y entró al estacionamiento. El SUV pasó zumbando. Hanna alcanzó una lapicera para anotar la matrícula del coche, pero el auto estuvo fuera de vista antes de que ella pudiera leer las últimas dos letras. Cambiando a reversa, ella partió y tomó el camino trasero hacia la carretera. Cuando ella emergió en la carretera, el SUV negro no estaba en ningún lugar a la vista. Ella deseaba poder llamar a Mike y decirle sobre cuán tonta había sido. Pero por ahora, Mike ni siquiera tenía el número de su teléfono prepago, un horrible celular con tapita al que Hanna no pudo comprar ni siquiera una funda enjoyada de Tory Burch.

            Veinte minutos, tres vehículos sospechosos más, y muchas más vueltas evasivas después,  Hanna se detuvo en una calle apartada de enormes, mansiones idénticas. Un lago artificial brillaba en la distancia— incluso los regordetes, brillantemente coloreado patos ánades lucían como modelo. Un par de personas de aspecto atlético paseaban a sus perros, a pesar de que una lluvia constante había empezado a caer. Hanna estacionó  en la larga entrada de coches en el número 11, notando una luz prendida en el interior.

            Ella salió del auto y fue de puntitas hacia la puerta. El fuerte olor a pino bombardeaba sus fosas nasales. Para ser un vecindario en la bulliciosa Main Line, aquí era espeluznantemente tranquilo, los únicos sonidos eran los trinares, crujidos, y aleteos de la naturaleza.

Antes de que ella pudiera llamar al timbre, una mano agarró su brazo detrás de ella. Ella empezó a gritar, pero una segunda mano en un guante negro tapó su boca. - Shh-. Spencer susurró, tirando sacándose la capucha de su cara.- ¿No te dije que no vayas por el frente?

            - Lo olvidé- Hanna dijo, de repente irritada. ¡Ella había perdido cuatro seguidores! No se podía esperar que recuerde todo.

            Spencer la guio hasta una entrada lateral y a un vestidor que olía a limpiador 409 y a vela de canela. Luego ella la guio bajo un tramo de escaleras a un sótano terminado con una sala de juegos, una bodega de vinos, y un home theater.  A la izquierda había una pesada puerta de hierro con un mango giratorio de bóveda de banco. Spencer la giró y abrió.- Ve - Ella susurró empujando dentro a Hanna como si fuera una rehén.

            Hanna entrecerró los ojos en la tenue luz. La habitación tenía gruesas, sólidas paredes. Había un pequeño sofá de mezclilla, un par de sillas, y una mesa de juegos en la esquina. Junto con una estantería que contenía algunas revistas y juegos de mesa. Sobre dos paredes había video cámaras de los enormes patios delantero y trasero de la casa. Hanna los miró por un par de minutos. Árboles balanceándose de un lado a otro. Un conejo saltó en frente de una de las cámaras.

            Una de las cámaras mostró a un taxi detenerse en la entrada. Aria usando una sudadera negra como la de Spencer, se escabulló fuera del auto y se arrastró hacia la casa. Spencer apareció en la pantalla y guio a Aria a la misma entrada por la que Hanna había pasado.

            Emily llegó unos minutos después. Luego Spencer desplazó un gran trozo de papel y lo pego con cinta adhesiva sobre la puerta de bóveda cerrada. - Esta bien, vamos a empezar-.

            Ella sacó un marcador negro de su bolso y escribió A en lo alto del trozo de papel.- ¿Qué es lo que sabemos hasta ahora?- ella preguntó

            Hanna meneo su pierna. - Bueno, A mató a Tabitha, así que fue alguien que estuvo en Jamaica-.

            Jamaica Spencer escribió.- ¿Qué más?-.

            - ¿Creen que A fue amigo de Tabitha o su enemigo?-. Emily preguntó - Diría que un enemigo ya que A la mató, pero tal vez eso es lo que A quiere que pensemos-.

            Aria asintió. - A estaba preparado en la playa, así que A sabía que Tabitha iba a subir al techo para hablarnos. ¿Creen que A también habló con Tabitha para decirnos todas esas cosas como Ali? Cómo eso de que ustedes se veían como hermanas perdidas, ¿Spence? O Cómo tú solías ser gordita, ¿Hanna?

            - Tal vez. Y A pudo haberle dado ese brazalete de cuerdas a Tabitha también.- Hanna dijo.- ¿Pero por qué alguien querría que pensáramos que Tabitha era Ali?-.

            - ¿Para qué resentirnos la curiosidad, entonces así nosotras definitivamente iríamos a la cubierta del techo cuando ella nos lo pidiera? - Aria preguntó. - Y después… ¿qué? ¿Arreglar las cosas para que así nosotras empujemos a Tabitha? ¿Cómo A podría saber que eso iba a pasar? A no es un lector de mentes.

- Tal vez haya sido solo un accidente que el Tabitha cayera. - Hanna decidió.- ¿Y si A realmente le pidió a Tabitha que me empujara a mí? Pero luego Aria se interpuso y la empujó en su lugar. Todo salió mal, pero A supo cómo hacer que terminen bien. A mató a Tabitha cuando ella cayó y después nos culpó.

Spencer tapó el marcador.- Eso podría ser como ocurrió, supongo. ¿Pero quién haría algo como eso?

Emily miró a las otras.  Eso es obvio, ¿No lo es?

Hanna tragó saliva. - ¿La verdadera Ali?

Emily se acomodó en el sofá. - Tiene sentido. Primero que todo, Ella sabía nuestras debilidades—Habría sido fácil para ella decirle qué decir a Tabitha. Ella quería venganza de una vez por todas. Y tiene sentido cómo ella conoció a Tabitha—Ella la conoció en La Reserva. ¿Pero cómo consiguió ella que Tabitha hiciera todo eso—Incluso que potencialmente asesine por ella? ¿Qué podía ganar Tabitha con eso? ¿Creen que ella le pagó?-.

- La familia de Tabitha era rica - Hanna se inclinó hacia las pantallas de la TV. - Además, ¿Ali tiene dinero?, incluso si ella tuviera una clase de cuenta de confianza, ella no lo pudo obtener de ahí— Estoy segura de que sus cuentas están siendo monitoreadas, si es que su familia no ha retirado ya todos los fondos.

- Tal vez alguien más le está dando dinero. - Spencer lanzó el marcador de una mano a otra.

Hubo un silencio. Estaba tan silenciosa la habitación del pánico que Hanna pudo oír el tictac del reloj Cartier de Spencer. - Sin embargo, eso no explica por qué Ali la habría apaleado hasta la muerte. - Ella dijo. - Quiero decir, alguien pudo haberla visto. Ella tomó un gran riesgo.

Aria inhaló. - Alguien pudo haber visto a la Verdadera Ali, y  punto ¿Cómo fue que nadie la notó en Jamaica? ¿No es eso raro?

- Lo que nos lleva de vuelta a lo del dinero. - Spencer dijo, escribiendo dinero en la hoja de papel. - Ahora que  lo pienso, la familia DiLaurentis definitivamente no tenía dinero. Cuando me enteré de todo eso de Ali y Courtney siendo mis medio hermanas, parte de eso era sobre cómo los DiLaurentis estaban quebrados—Probablemente de pagar las excesivas facturas de hospital por todos esos años. Así que ¿Cómo pudo Ali obtener todo ese dinero para viajar a Jamaica? Y si ella es A, ¿Cómo hizo para volver a Rosewood y acecharnos tan expertamente?

- E ir en el crucero. - Aria añadió. - Todo eso quita dinero.

- Ella tiene que tener a alguien financiándola. - Hanna concluyó. - es lo único que tiene sentido—No sólo en el aspecto del dinero, sino por las otras cosas también. Ella no puede estar en todos lados a la vez.  Simplemente no es posible.

- Así que entonces ella tiene un ayudante. - Spencer dijo. - Tal como pensamos.

Hanna asintió. - Honestamente, ¿Quién dice que Ali alguna vez ha estado trabajando sola? Tal vez ella tenía a alguien que la ayudó a arrastrar el cuerpo de Ian fuera del bosque esa noche después de que lo encontramos. ¿Recuerdan cuán rápido desapareció?

Ella tiritó, pensando de vuelta en esa fría y escalofriante noche. Ellas habían llegado al hinchado, azul cuerpo de Ian y habían corrido de vuelta para localizar al oficial Wilden, sólo para encontrar un terreno apelmazado de hierba cuando ellas volvieron. La mecánica de esto siempre había molestado a Hanna. Ali era resistente, pero no era lo suficientemente fuerte como para arrastrar a un chico de 6,2 pies, y ciento-ochenta-libras fuera de la escena del crimen en menos de diez minutos.

Spencer se sentó en el sofá. - Alguien la pudo haber ayudado a llevar a Ian arriba de las escaleras y ponerlo en el closet en la casa de Poconos también. El mismo alguien que pudo haber sido el secuestrador de Melissa.

-Y que mató a Jenna Cavanaugh. - Hanna dijo, moviéndose al borde del sofá con entusiasmo.

- E inició el incendio en el patio trasero de Spencer. - Aria añadió.

Todas se miraron la una a la otra. Se veía tan obvio ahora. Ali no era una súper-humana. Por supuesto que ella tenía ayuda. Pero ¿Quién estaba lo suficientemente loco como para ayudarla?

- Tiene que ser alguien que la ame, obviamente. - Aria dijo débilmente.

Spencer escribió amor en el papel. - Como un amigo o un novio, ¿verdad?

- Seguro. - Emily sonaba un poco dolida. - Pero ese podría ser cualquiera.

Hanna se sentó de vuelta para pensar. - Bueno, la Verdadera Ali estuvo en La Reserva por un largo tiempo, así que tal vez fue alguien que conoció mientras ella estaba ahí.

- ¿Como Graham? - Emily preguntó mirando a Aria.

Aria encorvó sus hombros.- Graham se veía más interesado en Tabitha que en Ali, y me contó que nunca visitó en La Reserva. Y no estoy segura de que él sea A—Él ha estado en coma desde antes de que la más reciente nota llegara.

- Pero tal vez Ali escribió las más recientes notas. - Spencer sugirió escribiendo el nombre de Graham de todas maneras.

-¿Y potencialmente puso micrófonos en nuestras casas? No estoy segura de eso. - Aria puso su pie bajo su trasero. - Y de cualquier manera, A está amenazando con inculparnos de herir a Graham. Mi dinero va por Graham viendo al ayudante de Ali. Apuesto a que eso es lo que él estaba tratando de decirme en la sala de calderas.

Hanna se despabiló.- Pero Ali tenía algunos buenos amigos en La Reserva ¿Recuerdan a Iris, la compañera de cuarto de Ali? Cuando yo estaba ahí, ella hablaba sobre Ali— Bueno, ella la llamaba Courtney— Todo el tiempo.-

- Ooh, eso es bueno.- Spencer escribió Iris debajo del nombre de Graham.

Luego Hanna golpeteó sus labios.- Aunque no estoy segura de que Iris pueda ser  la secuaz de Ali. Ella estaba en La Reserva cuando Ian fue asesinado. No sé cómo ella pudo haberse escabullido para arrastrar al cuerpo de Ian hasta Poconos tampoco. Tendríamos que averiguar la manera de ver si ella estuvo ahí cuando nosotras estábamos en Jamaica también.-

- Igual, ella podría saber algo. - Spencer volvió a la lista. - ¿Quién más?-

- No podemos dejar a Jason. - Aria ofreció.

Hanna frunció el ceño. - ¿El hermano de Ali? ¿De verdad crees que él la ayudaría?

- ¿Quién sabe?- Aria se encogió de hombros.- Esa familia es más que rara.-

Hanna elevó una ceja mientras Spencer lo escribía. Fue grande de Aria que lo sugiriera— Ella había tenido un flechazo por Jason desde siempre.

- ¿Qué hay de Cassie, la amiga de hockey sobre césped de Ali? - Spencer preguntó. - ¿Recuerdan, antes de que Ali muriera, cómo ella alardeaba sobre Cassie sin parar? Sobre cómo ella iba a fiestas de secundaria. Como Cassie era la más cool. Como ella iba a ser su nueva mejor amiga.

Emily no lucía convencida. - Me encontré a Cassie la última navidad, y ella se veía bien. Y de cualquier manera, esa era la amiga de Nuestra Ali, no de la Verdadera Ali.-

Spencer golpeó su frente. - Cierto. Dios. Es difícil mantener el ritmo.-

Ellas escribieron un par de nombres más, incluyendo a Darren Wilden y a Melissa, sólo porque ellos dos habían estado involucrados en el caso de Ali de principio a fin. Pero ellos no se veían como sospechosos muy probables. Spencer se rascó su mentón. - Todavía siento como si nos estuviéramos perdiendo de algo enorme. Tal vez  el ayudante de Ali está en frente de nosotras y nosotras no lo vemos. ¿Hay alguien además de nosotras cuatro que ha estado cerca todo este tiempo? ¿Durante la muerte de Ian, la muerte de Jenna, los incendios, Jamaica, este verano, Todo eso?

Hanna se aclaró la garganta. - Bueno, yo puedo pensar en dos personas, pero no creo que ninguno de ellos sea el ayudante de Ali.

- ¿Quiénes? - Los ojos de Spencer se ampliaron.

- Mike - Hanna miró culpablemente  a Aria.-…Y Noel.

Aria se partió de la risa. - Nunca en un millón de años.

El marcador de Spencer se cernió sobre la hoja. - Pero no podemos descartar a nadie.

Ella escribió el nombre de Noel en la parte inferior, después tapó el marcador una vez más. Aria la miró - ¿Por qué no estás escribiendo el nombre de Mike?

Spencer se apoyó en una cadera. - ¿En serio crees que tu hermano te haría eso a ti?-

Aria apretó sus labios juntos. - Bien, tal vez no. Además, Mike es un idiota.

Hanna dejó escapar un pequeño chillido.- ¡Hey! ¡Él es mi novio!-

-Bueno, Noel es mi novio- Aria miró a todas con ansiedad. - Chicas, esto es una locura. Sólo porque Noel estuvo en todos lados con nosotras no lo hace culpable—Eso es solo una terrible coincidencia.

- Lo sabemos - Spencer le aseguró.- Solo tenemos que escribirlos a todos, ¿Esta bien? Ese es el punto de este encuentro. Probablemente lo tacharemos de la lista en  días. - Ella volvió a la lista. - Este es un buen comienzo, ¿No lo creen? Deberíamos investigar a algunas de estas personas. Graham, Iris—Hay algunas buenas pistas aquí.

Emily miró a Hanna. - Deberías tomar a Graham. Has sido voluntaria en Bill Beach antes—Tal vez podrías conseguir tu trabajo de vuelta.

Hanna se enderezó. - ¡No quiero ir ahí otra vez!

- Em tiene razón, Hanna. - Spencer dijo. - Tú tienes más sentido, quieres resolver esto, ¿Verdad?-

Un mal sabor brotó en la boca de Hanna. Ella pensó en el horrible olor a antisépticos de la clínica. El pis amarillo en las bacinillas. Lidiar con Sean, su ex. Pensándolo bien, era mejor opción que ir a La Reserva. Sería sólo suerte que la readmitieran o algo.-

- Lo haré - Hanna balbuceó.

- Y yo hablaré con Iris. - Emily se ofreció. Ella miró a Hanna. - ¿Crees que ella todavía está en la Reserva?

Hanna cerró sus ojos, recordando la última vez que ellas habían estado en el hospital mental para interrogar a Kelsey Pierce, la chica a la que Spencer había inculpado por poseer drogas quien luego casi se lanza ella misma en la Cantera Floating Man - No recuerdo haberla visto. - Ella murmuró.

Spencer miró hacia las video cámaras. El césped todavía estaba vacío.- Iré tras la misma Verdadera Ali. Tal vez hay una manera de encontrarla. Tal vez nos estamos perdiendo de algo. Si la encontramos, podemos terminar esto incluso más rápido.

- ¿A quién debería investigar yo?- Aria preguntó, enrollando un mechón de pelo en su dedo.

Spencer se movió torpemente. - Bueno, tú podrías investigar a Noel. Sólo para sacarlo de la lista.

Los ojos de Aria centelleaban.- ¡A no es Noel!-

- Lo sé.- Spencer dijo.- Pero tú podrías dar un vistazo alrededor de su habitación. Asegurarte de que no tiene un segundo celular, o una cuenta secreta de e-mail. No es que él los tuviera, por supuesto.

Aria parecía miserable. - Si mi relación termina por esto, es tú culpa.-

Ellas hablaron por un par más de posibilidades, solidificando sus planes. Después de otros quince minutos, sintieron como si hubiesen trabajado tanto como podían. Spencer se levantó y se estiró.

Hanna se volvió a las cámaras una vez más. La imagen estaba en blanco y negro, y algo en el borde de atrás del césped titiló en la vista. Ella inhaló rápidamente. ¿Alguien se había movido detrás del árbol?

Ella se levantó, mirando fijamente a la borrosa imagen. Era difícil decir si eso era una persona, un animal, o nada en absoluto. Ella miró a la pantalla de su nuevo celular. No habían llegado alertas.

Aria, Spencer, y Emily estaban mirando sus teléfonos también. Era como si ellas estuvieran esperando a que A escriba, diciendo ¡Las tengo! o, ¿En serio pensaron que podían burlarme? Un minuto pasó. Luego otro. Finalmente Spencer exhaló.- Creo que estamos bien.

Hanna cerró sus ojos. Toda su vida ella luchó para no ser invisible, para no ser una don nadie. Pero en este momento, era el mejor sentimiento en el mundo.

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