jueves, 5 de junio de 2014

Deadly - Capítulo 34 - En Algún Sitio Allí Afuera


Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan.

            Aria nadaba en un bello océano azul. Coloridos peces iban a su lado. El coral ondeaba en la corriente del océano. Una silueta se mantenía a flote en la distancia, pataleo hacia él. Cuando salió a la superficie, vio a Noel. El sol bailaba por sus mejillas. Sus ojos brillaban. Pero su sonrisa era triste y solitaria. Había lágrimas en sus ojos.
            - Aria, - él dijo, con una voz llena de dolor.
            - ¡Noel! - Aria nadó como perrito hacia él. - Te he extrañado. Pensé que no te volvería a ver.
            Noel parpadeó y apretó los labios. - Ese es el asunto, Aria. No lo harás. Esta es la última vez.
            - ¿A-a qué te refieres? - Aria preguntó. ¿Por qué se veía tan triste?
            Y luego recordó. La habitación del sótano llena de Ali. Ese gas venenoso. Ali y Nick y esas pistolas. Ese bang.
            Todo inundó sus recuerdos, retorciéndola. Miró a Noel con horror, las olas los rodeaban. - ¿Estoy...muerta?
            El mentón de Noel temblaba. Caían lágrimas por sus mejillas.
            - ¡No! - Aria exclamó, moviendo sus brazos, de repente se sintió hiperventilada. - N-no puedo estar muerta. Me siento tan viva. Y no estoy lista. - Miró a su ex-novio, lleno de propósito. Ella no estaba muerta. Ella quería vivir; lo quería de vuelta. No le importaba más esa mierda de Ali. Todos mentían. Todos cometían errores. Lo superarían, del mismo modo que había superado todo.
            Trató de alcanzarlo, pero Noel se metió bajo el agua. - ¡Noel! - Aria llamó. No resurgió. - ¡Noel! - se metió bajo el agua también, pero todo lo que vio fue oscuridad. No más peces. No más nada.
            - ¿Aria, cariño?
            Aria parpadeó con fuerza. Cuando volvió a abrir sus ojos, estaba en una cama en una habitación brillante. Una sábana cubría su cuerpo, y un monitor hacía beep a su lado. Una cara borrosa se asomó sobre ella. Cuando sus ojos se ajustaron, vio a la Agente Fuji.
            Aria se lamió sus secos labios. ¿Era otra alucinación? ¿Estaba en alguna suerte de limbo post-muerte? - ¿Q-qué ocurre? - se oyó decir a sí misma.
            La Agente Fuji miró por encima de su hombro. Dos otras siluetas borrosas se acercaron de prisa. Uno de ellos era Byron, la otra Ella. - Oh dios mío, - ambos exclamaron, tomando las manos de Aria. - Oh, cariño, estábamos tan preocupados.
            Mike también apareció. - Hola, - dijo tímidamente. - Qué bueno tenerte de vuelta.
            Aria tragó saliva. Cuando se levantó, su cabeza palpitaba. ¿La gente muerta sentía dolores de cabeza?
            - ¿Estoy… viva? - Preguntó dudosamente.
            - Por supuesto que estás viva, - dijo una voz junto a ella. Aria miró. Emily estaba apoyada contra un cojín, sus ojos estaban abiertos y tenía una sonrisa demacrada. Su hermana Carolyn estaba junto a ella, con lágrimas en los ojos. Hanna estaba al lado, con su mamá sosteniéndole una mano, Kate sosteniendo la otra. Spencer tenía un vendaje en su frente y se veía bastante fuera de sí misma, pero cuando vio la mirada de Aria sobre ella, saludó débilmente.
            Estaban todas vivas. Lo habían logrado, de algún modo. - ¿Por cuánto estuve ida? - preguntó Aria temblorosamente.
            - Dos días, - Mike dijo. - Pero se sintieron como dos años.
            Fuji se materializó a los pies de la cama de Aria. - Las sacamos de ese cuarto justo a tiempo. La cantidad de cianuro en el aire era impactante. Si hubiéramos llegado unos minutos después, no habrían vivido. Qué bueno que estábamos siguiéndoles el rastro esa noche. Alguien las siguió a esa casa. Cuando no salieron, nuestro agente llamó por refuerzos. - Palmeó la pierna de Aria. - Pero lo atrapamos, cariño. Él está bajo custodia. Todo ha terminado.
            - Él, - Aria dijo densamente. Nick. Pensó en su tenebrosa sonrisa lobezna. El arma sujetada en sus manos. Su cuerpo cayendo al piso, un leve recuerdo de Emily noqueándolo.
            - Él casi las mató, chicas. - dijo Fuji. - Supongo que se dio cuenta de que estaban acercándose mucho. Algunos miembros de mi equipo descubrieron de Nick justo aproximadamente al mismo tiempo en que ellas las capturó. Nos informaron de él justo mientras él las atrapó en esa casa.
            - ¿Cómo supieron que era Nick? - Aria preguntó.
            Fuji se rasgó las líneas alrededor de sus ojos. - Un grupo de expertos forenses estaba haciendo la parte computacional, y pudieron seguirle el rastro a todo hasta el teléfono de Nick—todos esos mensajes de A, y también el desvío de los mensajes de A a sus teléfonos. - Miró a Spencer. - te escuchábamos—corroboramos a los pacientes de La Reserva para ver si alguien del interior del hospital podría ser un sospechoso. Nick estaba en nuestra lista. Hicimos que otros expertos busquen ADN, y Nick también salió compatible allí—su ADN estaba en un registro de una ofensa anterior de antes de estar en La Reserva. Finalmente identificamos la tercera cara del sótano del crucero donde esa bomba estalló. Y anoche, encontramos a Iris Taylor atada en el bosque, medio-muerta. Confesó que él la hirió. Fue Nick.  Siempre fue Nick.
            - ¿Iris? - Emily exclamó. - ¿Entonces está… bien?
            - Lo estará, - Fuji dijo. - Pero estuvo cerca.
            - Espera. - Había una laguna en el cerebro de Aria. - ¿Y qué hay de… Ali? ¿La encontraron?
            Byron y Ella se miraron el uno al otro. Fuji formó una línea con sus labios. - Ali no estuvo allí, Aria.
            Aria se las arregló para levantarse sobre los cojines. Su cabeza palpitaba. - Sí, estuvo. Todas la vimos. Dijiste que había gente vigilándonos en la casa. Deben haber oído su voz.
            - Cariño, - Ella dijo amablemente. - Solo estás confundida.
            - No, es cierto, - Spencer rugió. - Trató de matarnos en conjunto con Nick. Lo hicieron juntos.
            - Ella me disparó, - Emily dijo. Aria la miró mientras se tocaba la cabeza. No había herida. - Al menos pensé que lo hizo, - dijo Emily luego de un momento.
            Fuji suspiró. - Chicas, Nick las drogó con una peligrosa mezcla de toxinas. Vieron a Alison porque eso era lo que temían ver—y porque su foto estaba en todas esas paredes. Nick le construyó un santuario. Él estaba obsesionado con su muerte, y estaba tratando de vengarse.
            - Nick y Alison eran novios, - Melissa Hastings, quien estaba sentada junto a Spencer, dijo. - Él vino tras ustedes porque su novia fue asesinada. Él conocía a Tabitha Clark—eran amigos del hospital también—y claramente hizo que la imite para asustarlas. Y allí es donde comenzó todo.
            - Pero Iris dijo que no había visto a Tripp—Nick—en años, - Emily protestó. - Ella me llevó a buscar una aguja en un pajar y tratar de encontrar su casa.
            - La gente miente, - dijo Fuji. - E Iris no es lo que diríamos una chica saludable.
            Aria la miró, parpadeando. - ¿Entonces qué hay del video de Jamaica? ¿El de Tabitha?
            Fuji se acomodó. - Un segundo video salió la misma noche en que se escabulleron, probando su inocencia. Es más grabaciones de la noche en que Tabitha fue asesinada, y muestra a una persona actuando sola, golpeando a la chica hasta morir—Nick. Nuestros expertos digitales y forenses están ciertos de que este es el verdadero. El otro es uno falso.
            Una ola de shock atravesó a Aria. - ¿Quién envió ese video?
            Fuji negó con la cabeza. - No lo sé.
            Aria miró a las otras, y parecían igual de sorprendidas. - ¿Y si Ali lo envió? - Emily gritó. - ¿No lo ven? Lo tuvo bajo la manga todo el tiempo. ¡Lo envió para inculpar a Nick cuando supiera que los habían atrapado!
            - ¿Y qué hay de tu teoría de dos personas atando a Noel? - Aria preguntó. - Si no fue Ali ayudando a Nick, ¿quién fue?
            - Puede haber sido cualquiera, - Fuji dijo. - Nick tenía más amigos. Es posible que haya mentido y dicho que Noel lo hizo enojar, o que le estaba haciendo una broma.
            Aria cerró sus ojos y pensó en la noche en que ella, Noel, y las otras trataron de atrapar a Ali en la biblioteca. Una chica rubia había servido como carnada, claramente ayudante de Nick. ¿Y si quien sea que estaba ayudándolo en su malicia de hecho no era Ali?
            Pero no. Ellas la habían visto. Hablado con ella. Aria estaba segura de ello.
            Fuji se metió las manos a los bolsillos. - Déjenlo ir, chicas. Sé que querían un cierre, pero realmente no vieron a Alison allí. Nuestros expertos están revisando el sótano, asegurándose, pero estoy segura de que no encontraremos rastro de ella. Está muerta—lo ha estado por largo, largo tiempo. Honestamente. Es mejor solo aceptarlo y superarlo. - Miró a su alrededor a todas las chicas. - Solo descansen un poco, ¿está bien? Van a tener que responder un montón de preguntas de los reporteros muy pronto.
            Y luego salió de la habitación y cerró la puerta. Aria miró a sus mejores amigas.  Todas la miraban en blanco. Pero no era como si pudieran hablar de esto ahora—no con todas sus familias allí. Por supuesto todos también pensarían que habían imaginado a Ali. Quizás deberían dejarlo ir, Aria se preguntó. Quizás este realmente era el final.
            La puerta se abrió otra vez, y Aria volteó su cabeza, preocupada de que pudiera ser un reportero indiscreto queriendo hacer preguntas. Pero en su lugar entró Noel. Tan pronto como vio a Aria su cara se destrozó. Corrió a su lado. Byron y Ella se apartaron para dejarlo acercarse.
            - H-hola, - dijo, temblando.
            - Hola, - Aria dijo. De repente, el sueño volvió a su mente. Hundiéndose bajo el agua y no encontrando a Noel en ningún lado. No poder volver a tocarlo. Se estiró y le apretó la mano, y él se la apretó de vuelta. Y luego se inclinó para que su cara esté cercana a la de ella. Al comienzo, Aria pensó que él iba a besarla—y ella quería besarlo.
            Pero él se movió a su oreja. - La viste, ¿no? - él susurró.
            Los ojos de Aria se abrieron como plato. Asintió, luego miró hacia la puerta, donde Fuji había desaparecido. - Pero nadie nos cree.
            - Yo te creo. Yo siempre te creeré.
            Se alejó, y Aria lo miró, medio en shock, medio agradecida.
            Gracias, articuló, sus ojos ellos de lágrimas.
            Pero ella quería decirle a Noel que se olvide de Ali. Quería que todos se olviden de ella. Su mente se ubicó en un punto oscuro y terrible. No encontraremos rastro de ella, había dicho Fuji. De repente, Aria supo que sería así. Ninguna huella en el arma que ella sujetaba. Nada de sangre en el piso. Ningún largo cabello rubio en la alfombra. No porque Ali no haya estado allí.
            Porque Ali era más inteligente que todos ellos.
            Una enfermera se asomó y frunció el ceño al ver a los visitantes. - Muy bien, visitas, hora de salir, - demandó en una voz que no aguantaba reclamos. - Estas chicas necesitan descansar.
            Noel palmeó la mano de Aria. .- Estaré justo afuera, - dijo. Aria asintió, luego observó como todos se iban. La enfermera bajó las luces, y por un momento, el cuarto estuvo en silencio. Luego Hanna alcanzó su control remoto y prendió la TV que colgaba del techo. Asesino Serial Puesto Bajo Custodia, decía un titular en CNN. Por supuesto que estaba en las noticias.
            Luego la cámara mostró el exterior de una vieja casa de campo. Un policía metía a Nick en el asiento trasero, sus manos esposadas a su espalda. Las ambulancias se oían de fondo. Aria se preguntó si ella habría estado en una de ellas, inconsciente.
            - Lo odio, - Spencer dijo tranquilamente, cuando una fotografía de prontuario de Nick apareció.
            Aria asintió, sin decir nada. Él se merecía esto completamente. Pero él solo era la mitad del problema. Si tan solo los policías también hubieran atrapado a Ali.
            El auto policial se alejó de la pantalla, pero las cámaras permanecieron en la actividad policial de la casa por un momento. Estaba llena de oficiales de policía, equipos forenses, y perros. Aria escuchó atenta por encima de los sonidos de sirena en busca de esa delatadora risilla aguda, lo que sea que pruebe que Ali seguía aquí. Pero nada. Por supuesto que no.
            - ¿Y ahora qué? - preguntó, cuando las noticias pasaron a un comercial.
            Spencer suspiró. - Es difícil saberlo. Perdimos todo. Pero ahora quizás podamos hacer algo.
            Algo. Se miraron entre sí, absorbiendo las posibilidades.
            Hanna miró su teléfono, el cual seguía metido en su bolsillo. - Sigo esperando que empiece en cualquier segundo.
            - Con un mensaje, - Spencer susurró.
            Aria miró su teléfono también, pero no llegaba ningún mensaje. No llegarían, por supuesto. Ali no era tan tonta como para enviar uno justo entonces.
            Aria miró nerviosamente a sus amigas. - ¿Creen que volveremos a oír de ella alguna vez?
            Hanna negó con la cabeza, con una mirada de determinación. - No. Está terminado.
            Pero Aria sabía que no lo creían. Puede que no oirían nada de Ali por un tiempo—quizás mucho tiempo. Pero no se había ido de sus vidas por siempre. Seguía allí afuera...y ellas seguían vivas… y eso significaba que su trabajo no estaba hecho. Conociéndola, solo se detendría cuando obtenga lo que quería. Solo se detendría cuando estén muertas.
            Solo era cuestión de cuándo.

Capítulo 33 - Ali, Interrumpe

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