Traducido
por: Daniela
Corregido
por: Brayan
A Spencer le tomó cuarenta y cinco minutos,
innumerables sitios ocultos para evitar los locales de apariencia peligrosa, y
una caminata de quince bloques en dirección a la ciudad antes de encontrar un
taxi que la lleve al Four Seasons. Había llevado algo de dinero en efectivo de
emergencia y su tarjeta de crédito —A no había encontrado un modo de hacer que eso
deje de funcionar. Había tratado de prender su teléfono una y otra vez durante
el trayecto, pero era inútil. A había abarrotado su buzón de entrada.
También se le ocurrió algo: A sabía
de su buzón de entrada. Lo cual significaba que A conocía este número de
teléfono. Por supuesto que A lo sabía: A era Chase. Probablemente él había
echado un vistazo a su celular cuando ella salía con él. Ella había caído justo
en su trampa, y sus amigas iban a morir por ello.
Miró por la ventana mientras el Museo de
Artes pasaba. ¿El conductor no podía llegar al hotel un poco más rápido?
Necesitaba encontrar a Aria, Hanna y a Emily antes de que Chase las encuentre
primero.
Finalmente, el Four Seasons apareció a la
derecha. - ¡Aquí está bien! – Spencer gritó en la esquina, pasándole algo de
dinero al conductor y saliendo del asiento trasero. Corrió detenidamente a lo
largo de la cuadra en su angosto vestido. Muchos taxis y limos estaban
estacionados en la entrada del hotel. Un auto negro que se le hacía familiar
pasó chillando junto a Spencer, levantando el borde de su vestido. ¿Era
esa…Fuji?
Spencer miró hacia las ventanas tintadas
pro no pudo ver al conductor o a ningún pasajero. ¿Hanna, Emily, y Aria ya
estaban allí? ¿Fuji ya las había atrapado?
Corrió al lobby del Four Seasons y luego al
salón de baile. La primera persona que vio fue a Revee Donahue, una de las
chicas en el comité de decoraciones. - ¿Has visto a Aria Montgomery? – preguntó
sin aliento.
Reeve miró a Spencer de arriba abajo,
haciendo una mueca al ver el borde del vestido arrugado de Spencer y su cabello
desarreglado. – Esa chica ha estado ausente sin aviso toda la noche. Definitivamente
ella no se merecía ser la jefa del comité.
Spencer a duras penas dijo gracias, luego
hizo otra ronda por el perímetro de la pista de baile. Naomi Zeigler estaba
bailando con Henry Bennet. Sean Ackard y Kate Randall estaban susurrando en una
mesa privada en el rincón. Iris tenía su cabeza en el hombro de James Freed.
Spencer estaba a punto de correr hacia Iris
y preguntarle dónde estaba Emily cuando la misma Emily apareció frente a ella.
- Oh dios mío, - Emily dijo, tomando los
antebrazos de Spencer. - ¿Dónde has estado? ¿Y qué te ocurrió?
- Es una larga historia, - Spencer dijo. –
Pero tengo que decirte algo.
- Definitivamente el novio de Ali era Noel,
- Emily dijo al mismo tiempo.
Spencer retrocedió y la miró. – Espera,
¿Qué? ¿Estás segura?
Emily asintió. – Iris hizo la conexión de
que Noel visitaba a Ali sin parar en La Reserva.
La luz estroboscópica parpadeó sobre los
brazos de Spencer mientras ella sondeaba el salón de fiesta. Si Noel era el
novio de Ali… entonces Chase no lo era. Ella se había equivocado. Ella se
liberó de manera incómoda, sin estar segura si debería sentirse horriblemente
avergonzada…o aliviada…o aun enojada de que Chase supiera sobre Jamaica por
otro medio.
- ¿Dónde está Noel ahora? – preguntó
inconscientemente. - ¿Y Aria? ¿Y Hanna?
- Yo estoy aquí, - Hanna dijo tras ellas,
corriendo hacia la sala tan jadeante como Spencer un rato atrás. Su cara estaba
demacrada, y sus manos temblando. – Volvimos tan rápido como pudimos.
- ¿Volvieron de dónde? – Emily preguntó.
- El Bill Beach. – La voz de Hanna subía y
bajaba. – Graham despertó.
- ¿Y llevaste a Mike? – Spencer estaba
horrorizada. Miró por la habitación otra vez. - ¿Dónde está ahora?
- Él está… en algún lado. – Hanna miró
también, luego se encogió de hombros. – No le dije a Mike lo que estaba
sucediendo. Y él se quedó en el auto—no vio nada. Pero chicas, Graham vio a A.
Eso es lo que quería decirle a Aria.
- ¿Era Noel? – Spencer demandó.
Hanna asintió. – Bueno, todo lo que dijo
fue N… Estoy segura de que quería decir Noel. Pero luego tuve que buscar
a una enfermera, y cuando volví, él se había ido.
Emily dio un paso atrás. - ¿Ido, como de muerto?
- Jesús, - Spencer susurró.
Emily miró a Spencer. - ¿Qué tenías que
decirme?
El estómago de Spencer se retorció, su
mente volvió a Chase. – Eh, nada.
- Chicas, tenemos que ir a la policía con
esto, - Hanna dijo, mirando alrededor del salón. – Noel podría tener un espía
en el Bill Beach. Él podría saber que estamos tras él. Tenemos que ir a la
policía ahora y decirles todo lo que sabemos.
- Tenemos que ir a la policía por otra
razón – Emily dijo. – Fuji sabe que una de nosotras tiene la pintura…pero no
sabe quién. Pensó que yo la estaba escondiendo—me preguntó si había
algún motivo por el que deberían allanar mi casa.
Spencer se apoyó contra la pared. – Lo que
significa que querrá buscar mi casa después. O la de Hanna.
- O la de Aria, - Emily susurró.
- ¿Dónde está Aria? – Spencer
preguntó preocupada.
Todas escanearon el salón. Luego Hanna se dirigió
a una chica cerca del buffet. Usaba un vestido negro de capas estilo flapper y
un sombrero de los 1920s, y sostenía el cetro de la Reina de Baile de Hanna en
su mano. Un pin que decía EX ALUMNA DE ROSEWOOD DAY estaba puesto en su pecho.
Sonrió cuando vio a Hanna acercarse.
- ¡Hola, reina! – se emocionó, ofreciéndole
el cetro de vuelta a Hanna. – ¡Amo como hiciste que todas sean reinas por una
canción!
Hanna tomó el cetro, luego frunció el ceño.
- ¿Lo hice?
- Tan innovador— ¡Me encanta! – Ryan
alzó su mano para chocarle esos cinco a Hanna. – Pero es triste que la jefa del
comité de decoración no tomo las fotos.
Spencer y Emily intercambiaron miradas. Aria
era la jefa del comité de decoración. - ¿Sabes dónde está? – Spencer demandó.
Ryan ladeó su cabeza. – De hecho, pensé que
estaba con Hanna. ¿No la viste en el cementerio para la foto? Ella y el rey se
fueron hace unos quince minutos.
Los ojos de Hanna se ampliaron. – Yo no
estaba en el cementerio.
- Oh. – Ryan parecía confundida. – Te vi
irte, así que eso es lo que asumí.
Spencer se puso rígida. - ¿Entonces Aria
está en un cementerio oscuro con Noel…solos?
Hanna tragó saliva. – Oh, Dios.
Los ojos de Ryan miraron los de ellas. -
¿Qué?
Spencer se dio vuelta y corrió hacia el
lobby. Las otras la siguieron. Toda clase de cosas terribles daban vueltas en
la mente de Spencer. Aria estaba con el co-conspirador de Ali ahora mismo, la
misma persona que había ayudado a quemar y a arruinar y a matar. El cuerpo sin
vida de Ian pasó por su mente. Ese horroroso incendio en el bosque. Esa risa
retorcida que seguían escuchando por sobre los árboles.
Llegaron a la salida del hotel y miraron
hacia la movilizada calle de la ciudad. Spencer se volvió hacia Hanna. - ¿Sabes
dónde está el cementerio?
Hanna asintió temblorosa. – E-eso creo. Es
una caminata de unos diez minutos.
- Entonces vamos, - Spencer dijo,
dirigiéndose por la acera. – Solo espero que no sea muy tarde.
Capítulo 28 | Capítulo 30
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