martes, 4 de febrero de 2014

Crushed - Capítulo 28: Busca, y encontrarás

Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan

            Al mismo tiempo, Emily, vestida con un vestido strapless azul que había comprado en el King James, balanceaba sus brazos y giraba su cintura en el medio de la pista de baile del Four Seasons. Lienzos de seda con pinturas arremolinadas la rodeaban. Estrellas con forma de asterisco se alzaban sobre ella. Incluso la música de baile parecía energizada y psicodélica. Era como estar en medio de una pintura de Van Gogh.

            Iris, quien estaba usando el vestido rosado pálido del evento de beneficencia Foxy del año pasado, venía a toda marcha desde el buffet. - ¡Mira! – levantó una corona plateada. REINA DEL BAILE decía enfrente con letras brillantes.

            Emily frunció el ceño. - ¿Lo obtuviste de Hanna? – sólo había visto a Hanna por un segundo, y luego la perdió. Pero probablemente estaba pasando tiempo a solas con Mike.

            - Lo obtuve de esa chica de allí – Iris apuntó a Chassey Bledsoe.

            Emily parpadeó con fuerza. – Quizás deberías devolvérsela. O encontrar a Hanna.

            Iris rodó sus ojos. – Por favor. Todos se merecen una oportunidad de ser reina. ¿No es que todas soñamos con esto cuando éramos pequeñas? – Luego posicionó la corona en su cabeza y se fue a la pista de baile otra vez. Incluso tomó el cetro real y lo balanceaba frente a ella como si fuera una barra luminosa gigante. Un par de chicos se detuvieron y le sonrieron. Iris hizo un baile de piruetas rondando a Dominique Helprin y Max McGarry, una de esas parejas que probablemente nunca terminarían. Luego, cuando la canción terminó, se sacó la corona de su cabeza y la puso en la cabeza de Emily.

            - ¡Ahora tú eres reina por una canción! – proclamó.

            Los dientes de la corona se enterraron en el cuero cabelludo de Emily. Iris le pasó el cetro. - ¡Vamos nena! ¡Muévelo!

            Al comienzo, Emily se rehusó, pero luego el ritmo infectó su cuerpo. Movió un pie, luego el otro. Contorneó sus dedos. Luego de un momento, movía el cetro como si fuera una batuta en un desfile. Los bailarines la siguieron tras ella a la pista. A mitad de la canción, Emily comenzó una coreografía de baile que toda la escuela había aprendido en séptimo grado—y todos aún la recordaban.

            - ¡Vamos, Emily! ¡Vamos, Emily! – Iris coreó.

            Emily sonrió. Nunca había soñado con ser reina del baile, pero era divertido por una canción.

            Cuando salió otra canción, Emily se sacó la corona de su cabeza y se la pasó a Kirsten Cullen. Hubo vitoreo, y un par de chicos del equipo de soccer levantaron a Kirsten en el aire, corona, cetro, y todo.

            Emily le sonrió a Iris. – Fue una buena idea compartir la corona con todos.

            Iris se encogió de hombros. – Solo trataba de hacer divertido el baile.

            - Agradezco que vinieras, - Emily dijo, realmente sintiéndolo.

            - Yo también, perra loca. – Iris hizo su cabeza hacia atrás para reír, pero de repente juntó sus labios y miró hacia afuera por la ventana. – Mi despedida de Rosewood, ¿cierto?

            Emily le tocó el brazo. - ¿Estás bien volviendo? – Iris había organizado que un taxi la recoja en el Four Seasons y la transporte de vuelta a La Reserva. Quería aparecer viéndose fabulosa en un vestido de fiesta, dijo, para probarles a los otros pacientes que la había pasado genial afuera. Esta vez, iba a trabajar duro para mejorar de verdad…y la liberen de verdad.

            Iris puso cara valiente. - ¿Quién sabe? Pero supongo que tengo que intentarlo. – Miró a Emily. - ¿Realmente me visitarás?

            - Por supuesto, - Emily dijo, luego le dio un codazo. – Incluso te llevaré de compras, siempre y cuando prometas no robar nada.

            - Trato. – Luego Iris miró el reloj sobre las grandes puertas que llevaban al lobby. – Hey, son casi las diez.

            - Oh ¿Lo son? – Emily dijo despreocupada, como si no hubiera estado mirando obsesivamente el reloj toda la noche.

            Iris frunció el ceño. - ¿Cómo vas a saber cuál será tu sorpresa de Jordan? Podría ser cualquier cosa…en cualquier sitio.

            - Simplemente lo sabré, - Emily dijo cuando salieron de la pista de baile. Solo que… ¿Lo sabría? Jordan podría haber ocultado un mensaje secreto en una de las cuatro tortas decoradas de Van Gogh puestas ubicadas por toda la habitación. Podría haberla cosido en una toalla de manos en los baños. Podría haber grabado algo subliminalmente en uno de los discos del DJ. Iba a ser como buscar una aguja en uno de los pajares de Van Gogh.

            Miró alrededor del salón por la cincuentamillonésima vez. Jordan sabría lo abrumador que sería y trataría de hacer que la sorpresa sea algo a lo que Emily sería atraída, ¿cierto? Pensándolo bien, todo en el salón era interesante y merecía otra mirada. Los ramos de flores en las mesas. Las esculturas de animales y hielo. Las estrellas de papel maché tamaño adolescente. El artista de tatuajes de henna en el rincón, la vidente junto a las escaleras.

            - ¡Es hora de la conga! – el DJ llamó, sacando a Emily de sus pensamientos. Había un gran caballete frente a su cabina. - ¿Dónde están nuestros rey y reina del baile?

            - ¡Yo es reina del baile! – gritó Klaudia Huusko, la estudiante de intercambio, sus palabras fueron muy mal articuladas. Ella se dirigió hacia el escenario, la corona de reina del baile estaba puesta algo torcida sobre sus mechones dorados. Cuando estaba casi en la cabina del DJ, se tropezó con el borde de su vestido y la corona fue volando. Todos se rieron. El vestido de Klaudia bajó por su cuerpo, mostrando un sostén con push-up y—horroroso—una faja. Todos se rieron a carcajadas.

            La mirada de Emily volvió a la vidente. Su segundo día en el mar, Emily había usado el lento internet del barco para ingresar en un sitio de astrología para obtener su horóscopo diario. Cuando le dijo a Jordan que lo hacía todos los días para ver si las cosas iban a ser buenas o mala, Jordan la miró como si estuviera loca. - ¿Y si el horóscopo te dice que no salgas de casa?

            - Entonces no salgo, - Emily bromeó. Le dio un empujón juguetón a Jordan. – Pero nunca dicen eso. Incluso si vas a tener un mal día, dicen que será desafiante. O una experiencia de aprendizaje

            - ¿Y tú realmente te compras todo eso? – Jordan preguntó.

            - Sí - Emily había dicho.

            Jordan había tocado la punta de su nariz. – Amo aprender cosas sobre ti.

            Ahora, Emily miró el reloj en su celular: 9:53. Como la mayoría de los chicos en la pista de baile estaban formando una larga fila de conga, ella fue hacia la mesa de la adivina. La mujer tenía largo cabello escaso y desaliñado, color café con mechas grises, y un lunar en su nariz, y gafas con forma de rectángulo con lentes morados. Miró a Emily quieta y calmadamente, como si estuviera bebiéndose a Emily lentamente hasta el último sorbo.

            Finalmente, sonrió, tomó la mano de Emily, y amasó su palma. – Tienes suaves dedos, lo que significa que eres artística, - comenzó – Tu pulgar es fuerte, lo que significa que eres lógica. Y estas en buena forma y eres capaz de superar obstáculos, ¿no?

            Duh, Emily pensó. Eso era un hecho.

            La mujer continuó diciendo que Emily tendría una aventura amorosa pero nunca se casaría y que viviría una larga y feliz vida. Emily siguió esperando por alguna especie de referencia a Jordan, pero la mujer no la mencionó. Luego de unos cinco minutos de amasar, palmeó la mano de Emily. – Ahí estas. Ve y se feliz.

            Emily ladeó su cabeza. – Entonces… ¿no tienes nada más que decirme?

            La mujer frunció el ceño. – No, eso es todo. – Sacó un timbre de goma de debajo de la mesa, lo presionó en una placa de tinta, y lo estampó en la mano de Emily. – Marca que ya has estado aquí. No hago repeticiones.

            Emily se levantó, sin poder esconder la decepción en su cara. Este desafío de repente se sentía como los libros de Veo veo que solía mirar en la biblioteca de la escuela. Se volvería loca tratando de encontrar el mono de nieve oculto o el diminuto amuleto de cordero o el apostrofe rosado en las fotos revueltas, sintiéndose distraída y poco inteligente cuando fallaba. O quizás Jordan simplemente no la conocía tan bien. Quizás Emily no conocía a Jordan tan bien.

            Caminó arduamente hacia Iris, quien estaba bailando en la fila de conga. Iris dejó que Emily se meta, luego la miró extrañamente. - ¿Qué hay en tu mano?

            Emily miró el timbre que la vidente le había puesto. – No hay repeticiones, - murmuró. Pero cuando la luz estroboscópica lo alumbró, notó que el timbre era un gran círculo negro con las iniciales JR en el centro. Se detuvo. ¿Podría ser por Jordan Richards?

            Se salió de la fila de conga, puso su mano directamente bajo una lámpara empotrada junto al buffet, y miró bien. La marca se veía como una estampilla en un sobre. Alrededor de las iniciales estaba la palabra Bonaire. ¿Podría ser alguna clase de pista sobre dónde estaba Jordan? ¿Era Bonaire una oficina postal? ¿Un pueblo?

            Emily salió disparada del salón de baile y hacia el pasillo, donde la luz era mucho más brillante y buscó su celular viejo. EL reloj arriba decía diez PM exactamente. Afortunadamente, la señal de WiFi del hotel era fuerte, así que cuando escribió BONAIRE en el buscador, aparecieron unos cuantos resultados inmediatamente. Bonaire era una pequeña isla en el Caribe. Emily hizo click en una página de la Cámara de Comercio. De acuerdo al sitio, Bonaire era un sitio popular para hacer snorkeling. El sitio mostraba una presentación de imágenes: peces tropicales, gente jugando en el océano turquesa. Luego, una foto de un cine antiguo apareció. En la cartelera, en vez de las próximas atracciones, estaban las palabras TE EXTRAÑO, EMILY.

            El corazón de Emily casi se detuvo. Miró, sin parpadear, al sitio, preocupada de que podría estar viendo cosas. Pero luego la imagen apareció en la presentación otra vez. TE EXTRAÑO, EMILY. Dio un gemido de emoción. – Yo también te extraño, Jordan, - susurró.

            Lo vio avanzar seis veces más. Luego, a las 10:01, desapareció. Emily se sentía mareada. Era la cosa más romántica que alguien haya hecho alguna vez por ella. Si solo pudiera reservar un vuelo al caribe esta noche y encontrar a Jordan. Pero estaba segura de que Jordan era muy inteligente como para eso. Incluso si es que estuvo en Bonaire, probablemente ya se había ido de allí hace mucho.

            - ¡Allí está, Srta. Fields!

            Una fría y delgada mano se posó sobre su hombro desnudo. Emily saltó y miró. La sonrisa de la Agente Fuji era poco amigable. Su traje gris conservador se veía fuera de lugar entre todo el tul y la seda. - ¿Has estado evitándome?

            La boca de Emily inmediatamente se sintió seca. – Em…

            - Quería darte una oportunidad para explicar algo, - Fuji interrumpió. – Quizás podamos hablar ahora mismo.

            La boca de Emily se abrió. - ¿Explicar…qué?-

            Sin esperar por el consentimiento de Emily, Fuji guio a Emily al final del pasillo, donde estaba más tranquilo. – Recibí un dato anónimo de que estabas albergando arte invaluable en tu casa, - dijo severamente. Se acercó. - ¿Necesito conseguir una orden de allanamiento? ¿Srta. Fields?

            ¿Albergando arte invaluable?  - ¡No hay arte en mi casa! – Emily dijo.

            Fuji levantó una ceja. - ¿Está en la casa de alguien más que tú conozcas? Me dijeron que una de ustedes tenía algo que deberíamos saber. Si no eres tú, ¿Quién es?

            La música retumbaba en los oídos de Emily. Había hablado antes de pensar. A le había dicho… pero A no había dicho todo. Era un plan brillante: Confiaba en que Emily soltara el resto.

            Miró a Fuji otra vez. – N-no sé sobre qué está hablando.

            - ¿Oh, en serio? – Fuji puso sus manos en sus caderas. - ¿Estás segura de eso?

            Emily negó con su cabeza débilmente, tratando con todas sus fuerzas de mantenerse firme. Luego de un momento, Fuji tiró del tirante de su maletín y se dio vuelta. – Mejor que no estés mintiendo, - advirtió.

            Se fue, su teléfono estaba pegado a su oído incluso antes de haber salido del edificio. Emily se sintió acalorada, luego con frío. ¿Qué acababa de hacer? ¿Hacia dónde iba Fuji? Tan pronto como los policías encontraran la pintura, estarían acabadas.

            Corrió de vuelta al salón de baile y miró buscando a sus amigas, pero no vio a ninguna de ellas en ningún lado. Su celular prepago estaba al fondo de su cartera; lo sacó y marcó el número de Aria. - ¡No es! – gritó luego del beep del buzón de voz. Luego trató con el de Spencer, luego Hanna. Nada. - ¡No es, no es! – les gritó a ambas.

            - ¿Estás bien?

            Iris estaba tras ella, sin aliento por la fila de conga. Emily volvió a meter su teléfono en su cartera, sintiéndose dispersa. – Um…

            - ¿Recibiste tu sorpresa? Saliste corriendo tan rápido, y… - Iris se detuvo abruptamente, sus ojos se ampliaron ante algo al otro lado del salón.

            - ¿Qué ocurre? – Emily siguió su mirada. ¿Fuji estaba de vuelta? ¿Había un equipo SWAT[1]? Las únicas personas en la pista de baile eran chicos en vestidos y ternos. El DJ ahora estaba dirigiendo la fila de conga, moviendo su cabeza de lado a lado.

            Iris comenzó a temblar. – No puedo creerlo. Ese es el chico que visitaba a Ali en La Reserva.

            Emily frunció el ceño hacia el DJ. Tenía una barba desaliñada, ojos pequeños y brillantes, y cuerpo de hidrante. - ¿En serio?

            Iris asintió, su mirada fija. – Reconocería su foto en cualquier sitio.
           
            Repentinamente, Emily se dio cuenta de que estaba mirando a una foto en el caballete. ¡REY Y REINA DEL BAILE DE MAYO DE ROSEWOOD DAY! Decían letras curvas en la orilla de arriba. Bajo estas, estaba la foto del rey y la reina con sus coronas. Rey y reina de este año. Un rey que Emily conocía muy, muy bien. Su mirada cayó en el reloj dorado en su muñeca. Era el mismo reloj de oro que había visto en esa foto de la casa de Tripp. La que había sido tomada a Ali en La Reserva.

            Miró a Iris, todos los sentimientos dejaban sus extremidades. - ¿Noel Kahn? ¿Estás segura?

            Iris asintió gravemente y con autoridad. – Apostaría mi vida.






[1] SWAT: es un equipo táctico policial, altamente entrenado en situaciones de alta peligrosidad


Capítulo 27 | Capítulo 29

2 comentarios:

  1. felicitaciones por las traducciones, el libro esta cada vez mas genial y lo unico que espero es a que suban otro capitulo :c muchas muchas gracias!

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    Respuestas
    1. Estoy tratando de subir uno diario para alivianar la espera! sé que a estas alturas es difícil no querer seguir leyendo.

      Así que vuelve seguido, o en 6 días más (app) y podrás leerlo todo junto! :)

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