Crushed - Capítulo 26: ¿A quién amas?

Traducido por: Daniela

Corregido por: Analía, Brayan

           - ¡Aria! - Ryan, vestida con un vestido estilo flapper con flecos y con su cabello apilado sobre su cabeza, corrió hacia Aria y le dio un gran abrazo. - ¡Este salón se ve increíble!

            Aria dejó de tomar fotos, una parte de su labor como jefa del comité de decoración, y miró alrededor del salón de baile del Four Seasons como si nunca lo hubiera visto antes—a  pesar de que había estado aquí desde las tres PM ordenando. - Gracias - le dijo a Ryan. - Pero en realidad fueron las otras chicas las que lo hicieron. Yo solo di instrucciones.

            Ryan movió su mano desdeñosamente. - Fue tu visión. - Miró el atuendo de Aria, desde sus rizos hasta su vestido negro estilo vintage simple pero elegante y hasta sus zapatos altos de terciopelo que compró en Francia años atrás para esta ocasión. - También te ves genial. - Se volvió hacia alguien junto a ella. - ¿O no?

            Aria se estremeció. Noel había aparecido a su lado silenciosamente. Se veía elegante con su traje, su corona de rey del baile colocada chueca en su cabeza. - Increíble como siempre, - dijo, como un buen novio.

            ¿Era él un buen novio? Noel había dicho que se veía bella al menos veinte veces ya esta noche. Y él le había conseguido el puesto de decoración, algo que ella quería. Él incluso se quedaba a su lado cuando ella actuaba como una loca, como lo estaba haciendo ahora mismo.

            ¿O todo era una farsa? La mente de Aria no había dejado de dar vueltas en los mismos enloquecedores pensamientos. Era posible que Noel conociera a Tabitha. En sus e-mails con Fuji, él la había llamado amiga— ¿O se refería a Ali? Si él se había referido a Tabitha, ¿así era como él consiguió su collar? ¿Por eso era que él le dijo a Aria que se aleje de Graham en el barco? Quizás Graham había sabido que Tabitha y Noel eran amigos también. Quizás Noel se preocupaba de que Graham pudiera decir algo. No había dicho nada, por supuesto—pero él iba a decirle a Aria quién la estaba vigilando.

            Y si Noel sí conocía a Tabitha, significaba que él habría conocido a su madrastra, Gayle, de igual manera. Él podría haber tenido información interna del bebé secreto de Emily. Él podría haber estado merodeando el antiguo buzón de Gayle, esperando que Hanna devuelva ese dinero, sin parecer muy sospechoso—quizás le dijo a Gayle que iba a ir a buscar algo que Tabitha le había pedido prestado antes de que ella desapareciera. Él podría haberse mantenido en contacto con Gayle luego de que ella y su marido se mudaron a Rosewood—él habría sabido dónde encontrarla. Y cuando Gayle vio a Noel en la entrada de autos la noche en que Aria, Emily, y las otras habían ido a su casa con miedo de que Gayle haya secuestrado el bebé de Emily, él la mató antes de que ella pudiera gritar su nombre y exponerlo.

            Podría tener sentido. Incluso lo de Jamaica encajaba. Aria no había estado con Noel cada segundo de ese viaje—él podría haberse escabullido y enseñado a Tabitha lo que necesitaba hacer para asustar a Aria y las otras. Irrítalas, él habría dicho. Llévalas al techo, y empuja a Hanna.

            Solo que no había salido de ese modo—en su lugar ellas empujaron a Tabitha. ¿Pero Noel tenía previsto matar a Tabitha? ¿Sería la misma razón por la que él habría matado a Gayle—porque estaba preocupado de que podría delatarlo? ¿Y en serio él estaba haciendo todo esto por Ali? ¿Realmente la amaba tanto?

            Aria cerró sus ojos. No. Noel no amaba a Ali. Noel era una buena persona, inocente. Las piezas encajaban porque ella quería que encajen, porque A las estaba forzando de esa manera, porque incluso sus amigas habían torcido y atado y girado cosas para resultar en algo que no era cierto. Ella tenía que creer eso. Tenía que darle a Noel una última oportunidad para explicar todo esto.

            Ryan chequeó su reloj Chanel, luego puso sus brazos alrededor de los hombros de ambos. - Quédense juntos ustedes. Casi es hora de la sesión de fotos del rey y la reina en el cementerio.

            Aria miró a su alrededor. - ¿Dónde está Hanna? - Apenas había visto a alguna de sus amigas en toda la noche.

            Noel miró alrededor. - Acabo de ver a Hanna y a Mike irse hace unos minutos. Pero estoy seguro de que no fueron lejos.

            - Los encontraré, - Ryan dijo, dirigiéndose hacia la multitud.

            Cuando se alejó, Noel se volvió hacia Aria - ¿Qué dices de que nos busquemos un trago en el bar al otro lado del lobby mientras esperamos? Nadie delatará a un rey del baile - Guiñó el ojo.

            Aria se lamió sus labios. Tu novio quiere tomarse un trago contigo, se dijo. Él quiere tiempo a solas contigo porque te ama.

            De repente, una silueta apareció en su visión periférica. Una mujer con traje gris entró al salón, hablando tranquilamente al teléfono. Agente Fuji. ¿Qué estaba ella haciendo aquí?

            Miró a Noel, más determinada que nunca. - Vamos.

            Atravesaron el lobby y entraron a un bar oscuro. Un barman secando la superficie con un trapo levantó la vista. - ¿Qué puedo servirles?

            Noel pidió un whiskey, y Aria ordenó un gimlet. Luego él puso sus dulces y cariñosos ojos verdes sobre ella. - ¿Realmente estás bien?

            Aria tragó saliva. Agradecidamente, el barman escogió ese exacto momento para entregar sus tragos. Al menos ella tenía algo que hacer con sus manos.

            - Si crees que estoy molesto por lo de Olaf, lo he dejado atrás. Incluso lo entiendo, Aria. En serio.

            - Aún me siento terrible al respecto, - Aria dijo bajo. - No sé qué estaba pensando.

            - Está bien, - Noel dijo enfáticamente, tocando su muñeca. - Aunque no cambia lo que yo te dije. Sobre Ali.

            Aria se estremeció al oír su nombre. - ¿En serio?

            - Ella me besó a mí. - le apretó enfáticamente la muñeca. - No quería nada que ver con ella. Espero que entiendas eso—de verdad. - Él acercó más la silla. - Significas tanto para mí, Aria. Ni siquiera puedo explicar lo enamorado que estoy de ti. Y si algo nos pasara—si rompemos otra vez—estaría devastado. - Su barbilla comenzó a temblar. - Hasta moriría. Nunca nadie me ha hecho sentir de ese modo. Tienes que creerme.

            Lágrimas humedecieron los ojos de Aria. La voz de Noel era densa y con lágrimas. Él le estaba diciendo la verdad. Ella estaba segura.

            Noel comenzó a buscar en su bolsillo. - Y de hecho, tengo algo que quiero darte. - Algo brillante captó la luz, y antes de que Aria lo supiera él estaba poniendo un brazalete de cadena de oro en su muñeca. Una diminuta marca de TIFFANY & CO. Estaba grabada en la cadena más cercana al broche. - Me sentí tan mal de que ese collar que encontré para ti en el crucero se pierda, que quería darte algo especial en el baile. - Noel tocó una de las cadenas. - Me preguntaste por qué llegué tarde a la clase el día que anunciaron que eras la jefa del comité de decoración—estaba recogiendo esto. Hice que el tratante de arte de mi papá encuentre este para mí en New York, y él solo estaba en Philly por unas horas. Es vintage, - él explicó.

            - Oh dios mío - Aria dijo, sosteniéndolo a la luz. - No tenías por qué hacerlo.

            - Por supuesto que tenía - Noel puso sus brazos alrededor de ella y la acercó. - Eres todo para mí, Aria.

            Aria descansó su cabeza en su hombro. Era todo lo que quería oír. Noel no se había metido a su dormitorio ese día para plantar la pintura en su armario; él había estado con un tratante de joyas comprándole un increíble regalo. Repentinamente, ella supo que todo lo demás que ella había descubierto, también podía ser explicado—solo era cuestión de poner las cosas en orden. Incluso lo que Noel le había dicho a la Agente Fuji. Incluso lo que él sabía de Tabitha. Era un malentendido que A había retorcido de manera terrible. Noel no estaba tras ella.

            Se inclinó hacia adelante y besó a Noel con fuerza en los labios. Él la besó del modo en que siempre lo hacía, suave y dulcemente y con abandono, como si Aria fuera la única chica que había besado en su vida. Cerró sus ojos y se dejó llevar por el momento nunca amando a Noel tanto como ahora.

            Se alejó y suspiró. - Oye… - Noel le secó una lágrima de la mejilla. - ¿Por qué estás llorando?

            Aria buscó una servilleta para secarse sus ojos - Estoy realmente feliz. - Levantó su muñeca. - Y esto es tan bello - Y así de fácil, un peso fue quitado de sus hombros.

            - De nada - Noel le apretó la muñeca y bajó su voz. - ¿Qué dices si pasamos un tiempo a solas de verdad ahora? Sin bar, sin gente, sin llorar— ¿Sólo tú y yo, felices?

            Aria sonrió lentamente. - Suena maravilloso, - dijo casi suspirando.

            Pero ella sabía que sería difícil. Le diría todo a Noel esta noche, lo había decidido. Sobre A. Sobre la Verdadera Ali. Sobre la pintura. Incluso sobre Tabitha. Nada más de escabullirse. Lo necesitaba como un aliado, no como alguien a quien temerle. Todo esto estaría al descubierto, y lucharían contra A juntos.

            El volumen en el bar se elevó. Más gente llenó los asientos junto a ellos. Era muy bullicioso aquí—y muy público en el salón de baile. Aria drenó su vaso y se levantó, repentinamente se le ocurrió el lugar exacto donde podrían hablar sobre todo sin que nadie escuche. - Vamos, - ella dijo, estirando su mano para bajar a Noel del taburete. - Vamos al cementerio.

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