Traducido por: analia8D
Corregido por: Brayan,
Daniela.
Hanna entró al
estacionamiento de Bill Beach, su celular prepago se acuñaba entre su hombro y
su oreja. Que se joda la regla de la no-tecnología. Esto era una emergencia.
El correo de voz de
Mike sonó. - Soy yo otra vez.- Hanna suplicó. - Puedo explicártelo. Te quiero
de vuelta. Quiero ir al baile contigo. Tengo un nuevo celular—Este es mi
número. ¡Por favor, por favor, Por favor llámame!
Ella colgó y vio su
corona y cetro de la reina del baile—los llevaba con ella a todas partes.
Lágrimas picaban sus ojos. Sin embargo, ella no iba a arruinar su
maquillaje. Una futura reina del baile necesitaba verse bien incluso cuando
estaba limpiando pis.
Cuando algo en su bolso
chilló, ella zambulló su mano dentro otra vez, rezando para que sea Mike. Pero
era su viejo celular. Se había conectado automáticamente a la red WiFi de Bill
Beach y descargado un nuevo correo electrónico de la Agente Fuji.
Instintivamente, Hanna eliminó el mensaje sin incluso leerlo.
Ella entró a través de
las puertas dobles, se metió en su bata, y pateó el balde de limpieza por el
pasillo hacia el área separada de Graham. Corrió de golpe las cortinas, sin
importarle quien la vea. Los ojos de Graham estaban cerrados. Pero su boca
estaba trabajando duro. Hanna acercó su oído a sus labios, pero no salía ningún
sonido.
- Sólo dime a quién
viste. - Hanna gruñó, queriendo sacudirlo. ¿No podían ellas, por una vez, tener
un puto descanso? Ellas podrían pillar a A y sacarse a la Agente Fuji de sus
espaldas. Ellas podían aclarar esas tonterías con la pintura en el closet de
Aria. Ella también podría hacer que las cosas estén bien con Mike.
Pero Graham no hacía
ningún sonido. Hanna estaba tan molesta que pateó el piso con su pie. Su suela
resonó ruidosamente en el linóleo.
- ¿Hanna? - Una voz la llamó. - ¿Está
todo bien?
Hanna se volteó. Kyla sentada en la
cama, sus vendajes todavía cubriendo su cara. Había un frasco de esmalte de
uñas y una lima de uñas en su regazo.
- De hecho, no. - Hanna admitió.
Kyla hizo un sonido de mm.-
¿Problema de chico?
Hanna se acercó. - ¿Cómo lo supiste?
- Te oí en el teléfono el otro día, -
Kyla dijo con un encogimiento de hombros. - así que, ¿Qué hizo?
- No irá al baile conmigo. - Hanna dijo
miserablemente. - Es un gran malentendido, y él cree que estoy mintiendo sobre
algo— pero no lo hago. Él está siendo un idiota.
- Entonces explícaselo. - Kyla dijo.
- No es tan fácil. - Hanna suspiró,
ella abrió su boca para tratar de decirle a Kyla por qué. Pero una ola de
agotamiento se apoderó de ella.
- En ese caso, esto te hará sentir
mejor.
Kyla buscó a tientas algo en una
pequeña bandeja al lado de su cama. Ella le pasó a Hanna una pequeña fotografía
en un marco. Era una toma del enfermero hot en el camarín sin remera. Hanna rio.
- ¿De dónde sacaste esto?
- Uno de los asistentes la tomó con mi
celular. - Kyla sonaba orgullosa de ella misma. - La subí en el sitio de Kodak
e hice que la impriman en la tienda de regalos. Pero tu deberías tenerla,
Hanna. Tú necesitas el energizante más que yo.
- Gracias, pero está
bien. - Hanna estudió los vendajes y los marchitos brazos y piernas de Kyla. Un
ridículo sentimiento se apoderó de ella. Aquí estaba ella, haciendo que una víctima
de quemaduras la animara. ¿Había perdido toda perspectiva?
Ella se inclinó más
cerca. De repente muriendo por saber. - ¿Qué te pasó?
Kyla jugueteó con el
frasco de esmalte de uñas. - Mi hermano y yo estábamos tonteando en el garaje
cuando una lata de ácido sulfúrico cayó de un estante… y sobre mí. Esa cosa
funciona como las llamas— Quema tu piel inmediatamente.
Hanna hizo un gesto de
dolor. - ¿Está toda tu cara…? - Ella se fue apagando. Sin saber cómo decirlo.
- ¿Ida, hecha un
desastre? - Kyla finalizó. Ella negó con su cabeza. - Mis mejillas son un
desastre. Mi barbilla también. Necesito un montón de injertos de piel, pero no
se puede hacer todo de una vez. Yo no era tan bonita como tú, pero era de buen
aspecto. Popular, incluso. Pero ya no más, ¿Uh? Cuando me fugue de aquí, va a
ser, ¡Aquí viene el circo de fenómenos!
Ella estaba tratando de sonar tan valiente y fuerte. El corazón de Hanna se contrajo. ¿Cómo trataría ella a una chica como Kyla en Rosewood Day? La vieja Hanna quien había sido amiga de Ali y Mona habría sido despiadada. ¿Pero qué hay de la chica que ella era hoy? ¿Era esta Hanna mejor?
Ella tocó un lugar
descubierto en el brazo de Kyla. - Escucha, cuando te saques estos vendajes. Te
haré una transformación. Cabello, maquillaje, piel, joyas, moda, todo. Soy muy
buena en este tipo de cosas, lo prometo.
Kyla hizo un extraño
sonido al fondo de su garganta. - ¿Por qué lo harías?
Hanna se inclinó más
cerca. - Porque eres la chica más genial que he conocido en un largo tiempo.
Las personas necesitan saber eso, ¿Sabes? Necesitan mirar más allá que unas estúpidas
cicatrices e injertos. Eres Kyla y eres fabulosa, ¿entendido?
Kyla rio suavemente -
Está bien. - Ella dijo después de un momento. - Eres asombrosa Hanna.
- Lo sé, soy asombrosa.
- Ella dijo ligeramente. Pero ella de verdad se sentía bien. Ella no podía
esperar para elegir los colores de Kyla y hacer su pelo. Y, ¿Quién sabe? Quizás
las cicatrices de Kyla no serían tan malas. Tal vez el papá de Sean podía hacer
alguna especie de milagro.
Su teléfono baló,
sobresaltando a Hanna tanto que ella casi lo tira al suelo. El número de Mike
destello en la pantalla. Ella miró a Kyla asombrada.
- ¿Es él? - Kyla
susurró. Hanna asintió. - Bien, ¡Respóndelo! - Kyla gritó.
Hanna tragó saliva y se
dio la vuelta. - Gracias por devolverme la llamada. - Hanna dijo en el
teléfono. Ella se escurrió hacia la sala de descanso, a pesar de que ella no
estaba en su hora de descanso todavía, y se dejó caer en uno de los sofás. -
Como dije, puedo explicarlo. La verdad es que de verdad estoy siendo voluntaria
en la clínica de quemaduras. Estoy aquí justo ahora.
Mike suspiró. - Hanna,
al menos dime una mentira mejor. Odias la clínica de quemaduras. Tú nunca
trabajarías voluntariamente ahí otra vez.
- Te estoy diciendo la
verdad. - Hanna tomó un hilo suelto del tapizado. - El chico que se hirió en la
explosión está aquí—Hay algo que no sabes, justo antes de que la explosión
estallara, él persiguió a Aria hasta la sala de calderas. Ambos estuvieron ahí
cuando la bomba estalló—Aria es afortunada por salir de allí a salvo. Nosotras
queríamos hacerle algunas preguntas sobre eso cuando él despierte.
Ella contuvo su
aliento. Preguntándose si Mike compraría esa historia medio-verdadera...Y
esperando que sus amigas no la mataran por soltar un poco de esta. Mike inhaló.
- Aria nunca me dijo que estuvo ahí abajo.
- Lo sé, ella temía que
te enloquezcas.
- ¿En serio crees que
sea buena idea hablar con este chico? Él activó la bomba, ¿Verdad? ¿Y si es
peligroso?
- Mike, está cubierto
por vendajes y tubos—Él no va a hacer nada. En cuanto lo de la bomba—Realmente
no lo sé. También había otra persona allí abajo, en ese momento—Pudo haber sido
él en su lugar. Sobre eso es lo que le quiero preguntar a Graham—Si es que
se despierta. - Ella se detuvo, luego decidió preguntar. - De hecho, ¿Recuerdas
donde estaba Noel cuando la bomba estalló? Tendría que haber sido justo cuando
el show de talentos estaba por empezar.
Hubo una larga pausa. -
¿Estás sugiriendo que Noel explotó la sala de calderas? - Mike sonaba
horrorizado.- ¿Qué droga te metiste, Hanna? ¡Él es su novio!
- No estoy sugiriendo
nada. Solo hago preguntas.
Mike suspiró. - Noel y yo estábamos
practicando nuestra rutina una hora antes del show de talentos. Pero—Está bien.
Justo antes de la bomba, él dijo que tenía que volver a su habitación. Así que no
sé dónde estaba, técnicamente. - Hubo un sonido metálico en el otro lado. -
¿Noel sabe que estas preguntando estas preguntas?
- No, y apreciaría que no se lo
dijeras. - Hanna dijo rápidamente, Su corazón latía fuerte.
- Sin embargo todavía no creo que eso
sea el por qué estás en la clínica de quemaduras.
Hanna pisó fuerte con su pie. - Pregúntale
a tu hermana, ¿Está bien? Pero una cosa es segura: definitivamente, definitivamente
no estoy con Sean. Ni siquiera sabía que él estaba trabajando aquí cuando me
registré. Y él y mi hermanastra van al club V juntos. ¿Es eso suficiente? ¿Me
llevarás al baile?
- Hmm. - Mike dijo,
sonando molesto aún.- Tendré que comprobar tus fuentes.
Hanna rodó sus ojos.
¿Por qué estaba siendo tan difícil de convencer? - ¿Quién te dijo que estoy
aquí, de todos modos?
Mike se aclaró su
garganta. - No importa, él solo estaba tratando de ser un buen amigo.
Los vellos del brazo de
Hanna se erizaron. ¿Él? - Solo dime quien. No me enojaré.
- Hanna, olvídalo.
Iremos al baile, ¿Está bien? Tengo que irme. Estoy entrando a mi auto. - Y
luego, con un click, Mike se había ido.
Hanna miró a los
destellantes números en el teléfono, un extraño sabor en su boca.
Y como una señal, un
movimiento fuera de la sala le llamó la atención. Una figura familiar salía por
las puertas dobles y se dirigió hacia la salida. Su cabeza estaba inclinada a
su teléfono, y estaba hablando muy bajito como para que Hanna lo oyera. Estaba
usando jeans ajustados estilo dark-wash; unas zapatillas Adidas; y una remera
negra con palabras en otro idioma estampadas de manera desordenada.
El corazón de Hanna
empezó a latir con fuerza. Ella sabía exactamente dónde esa remera había sido
comprada: En la única boutique cool en Reykjavik. Mike había comprado una en
blanco.
Era Noel.
Capítulo 20 | Capítulo 22
Ö, espero que sea Noel xD ¡sería tan genial!
ResponderBorrarjajajajja que malvad contra Aria! aunque sería novedoso que si fuera quien creen que es
BorrarWow! Sera Noel?! *o*
ResponderBorrarGracias por los capitulos :) espero el proximo!
Saludos...
El tiempo lo dirá.. :O
BorrarSaludos :)
cuando estara el proximo? estoy impaciente :(!!
ResponderBorrarNo en mucho, y vendrán muchos seguidos, sino todos los que quedan como avalancha en poco tiempo :P así que pido algo de paciencia
BorrarSaludos :)