Traducido por: Daniela.
Corregido por: Gabriela y Brayan.
Esa misma tarde, Emily Fields y su madre entraron a una boutique
llamada Grrl Power en Manayunk, un vecindario hipster en Philadelphia. Una
canción de una cantante Grunge sonaba a través de los parlantes. Una chica con
un piercing en la ceja y la mitad de la cabeza rapada las observaba desde el
otro lado del mostrador. Dos chicas con las manos de cada una en el bolsillo de
la otra examinaban la sección de jeans. Los maniquíes usaban remeras que decían
cosas como ¡NI SIQUIERA PUEDO PENSAR CORRECTAMENTE[1]! y NO SOY GAY, PERO MI
NOVIA LO ES.
La Sra. Fields examinó los ítems en una mesa, luego levantó un
par de leggings color amarillo canario. – Estos son lindos, ¿no crees? Podría
ocuparlos en mis caminatas mañaneras.
Emily los miró. Escrito en el trasero decía AMO UN BUEN
MUFFIN[2] POR LA MAÑANA. No estará segura de si reír o llorar. ¿Acaso su mamá
sabía lo que eso significaba?
Luego miró alrededor. Todos en la tienda parecían estar
mirándola, al borde de explotar. Arrancó los leggings de las manos de su mamá.
La Sra. Fields se alejó de la mesa, parecía intimidada.
Instantáneamente, Emily se preguntó si había sido muy dura. Su mamá estaba
esforzándose tanto. Esta era la misma mujer que había enviado a Emily a
Iowa por salir del closet el año pasado. Emily acababa de lanzarle otra bomba a
su mamá: Había tenido un bebé el verano pasado y la dio en adopción a una
pareja en Chestnut Hill. Por un tiempo, su familia la ignoró por completo, pero
no había nada como una verdadera bomba en un crucero y un casi-ahogo en
el océano para poner las cosas en perspectiva. Cuando Emily volvió viva del
crucero, sus padres le dieron una bienvenida como heroína y prometieron tratar
de hacer bien las cosas.
Hasta ahora, el Sr. Fields le había preparado panqueques de
banana para el desayuno a Emily cada día esta semana pasada. Ambos se sentaron
en el computador de Emily y miraron sus fotos del crucero con ella, haciendo ooh
y aah ante sus tomas de brillantes atardeceres anaranjados y a las
aletas de delfines. Hoy, la Sra. Fields había entrado al dormitorio de Emily a
las ocho AM y anunció que iban a tener un día de chicas: Manicura, almuerzo, y
luego de compras en Manayunk. A pesar de que las mani-pedis e ir de compras no
eran del estilo de Emily, ella inmediatamente aceptó.
Emily puso los leggings de vuelta en la mesa y eligió un par
rojo que decía LAS CHICAS MANDAN en el trasero. Se los pasó a su mamá. – Creo
que el rojo se ve mejor en ti.
La sonrisa volvió a la cara de su mamá. Listo. Eso se
sentía mejor.
Luego el celular de la Sra. Fields sonó, y lo sacó de su
bolsillo, miró la pantalla y sonrió. – Carolyn acaba de enviarme un mensaje
diciendo que sacó una A en su examen de biología. ¿No es genial?
Emily juntó sus labios. Su hermana ahora estaba en Stanford con
una beca por natación, y Emily había oído de segunda fuente cómo se las iba
arreglando con el trabajo escolar todo el año. Carolyn no le había dicho nada ella
misma, por supuesto. Su hermana amargamente había ocultado a Emily en
Philly durante las últimas etapas de su embarazo, y no estaban exactamente
hablándose.
Emily jugueteó con una pulsera de cuero con tachas en una
bandeja de muestra. - ¿Cuándo crees que yo escucharé de Carolyn?
La Sra. Fields volvió a doblar una remera que había estado
mirando, cuidadosamente evitando la mirada de Emily. – Estoy segura de que te
llamará pronto.
- ¿Ella realmente quiere disculparse?
Los ojos de la Sra. Fields tiritaron. – Deberíamos concentrarnos
en tú y yo, ¿no crees? Estoy tan feliz de que hayamos salido juntas. Espero que
podamos hacer esto más seguido.
Emily agachó su cabeza. – Entonces… ¿eso significa que Carolyn
sigue muy enojada?
El celular de la Sra. Fields sonó, y rebuscó mucho entre su
cartera para encontrarlo. – Necesito contestar esto – dijo bruscamente, a pesar
de que Emily estaba muy segura de que era solo su papá…o quizás la misma
Carolyn.
Emily se apoyó contra un rack de chaquetas y suspiró. Está bien,
entonces las cosas aún no estaban perfectas. La Sra. Fields le había dicho que
Carolyn quería que el pasado fuera pasado, pero Emily no había visto señales de
eso aún. Tampoco su familia había tenido una conversación sobre el embarazo de
Emily o el bebé. Pero estas cosas tomaban tiempo. ¿Cierto? Los panqueques de
banana aún eran un gran gesto.
Cuando su mamá salió por la puerta de enfrente, Emily sacó su
propio celular y chequeó su e-mail. Había un nuevo mensaje del Comité de la
Fiesta de Graduación: ¡No olvides comprar una entrada para la fiesta! 7 de Mayo, 7 PM. El hotel Four Seasons, cuadra 1 Logan, Philadelphia. Cena y baile.
Un sentimiento de soledad la atravesó. Ya había comprado un
ticket para el baile; sus amigas la hacían ir. Pero la única persona a la que
Emily quería invitar—una chica llamada Jordan Richards que conoció en el crucero—no
podía venir.
Agradecidamente, no había nuevas alertas sobre Tabitha. El dedo
de Emily apretó el botón para ir a su galería de fotos, y de repente, una foto
de Alison DiLaurentis la miró de vuelta. Era la verdadera Alison
DiLaurentis, la chica que había vuelto a Rosewood el año pasado y luego se
reveló a sí misma como A. Emily había tomado la foto de Ali en su dormitorio el
día que Ali la besó. Soy yo, Em, Emily prácticamente podía oír a Ali
diciéndolo. Estoy de vuelta. He querido volver a hacer eso por tanto tiempo.
Te he extrañado tanto.
Emily había seguido amando a Ali a pesar de todo. A pesar de que
después de que Ali confesó que ella había asesinado a su propia hermana, Emily
mantenía la esperanza de que volvería a razonar y reparar lo que había hecho.
Su amor por Ali había sido tan intenso que dejó la puerta abierta para ella en
Poconos en vez de cerrarla y dejar a la que hubiera sido la asesina de las
chicas quemándose.
Había guardado el secreto por un tiempo, pero finalmente se lo
dijo a sus amigas la semana pasada. Ahora, estaban comenzando a creer lo que
Emily supo todo el tiempo: la Verdadera Ali no estaba muerta, y ella era su
Nueva A. Eso significaba que la Verdadera Ali había presenciado todas las
transgresiones de las chicas el verano pasado, incluyendo a Emily sacando a su
bebé del hospital y alejándola de Gayle Riggs, una mujer que pensaba que estaba
loca—una mujer que ahora estaba muerta. Ali podría haber estado en Jamaica
también, y podría haber sido la verdadera asesina de Tabitha. Eso también
significaba que la Verdadera Ali había estado en el crucero la semana pasada.
¿Cómo podían no haberla visto? ¿Cómo es que nadie la había visto?
El pulgar de Emily merodeó el botón ELIMINAR. Luego de que A
había amenazado la vida de su bebé, finalmente comenzó a odiar a la Verdadera
Ali. Y aun así no podía llevarse a deshacerse de la única foto que tenía de
ella. Suspirando, Emily bajó hasta el final de la galería de fotos y miró una
foto de otra chica que estaba segura que amaba. Jordan le sonreía a la cámara.
Su cuerpo estaba iluminado por el brillante sol Puertorriqueño, y el agua azul
se extendía tras ella por millas. Emily tocó la pantalla, deseando poder sentir
la suave mejilla de Jordan una vez más.
- Es linda – la vendedora de la cabeza rapada miraba por sobre
el hombro de Emily a la foto de Jordan. - ¿Tu novia?
Emily sonrió tímidamente. – Algo así.
Una esquina del labio de la chica formó una sonrisa. - ¿Qué
significa eso?
Emily volvió a guardar el teléfono en su bolsillo. Significa
que es una fugitiva. Significa que se tiró de un crucero en Bermudas para
evitar al FBI, y yo no tengo idea de dónde está ahora o cuándo la volveré a
ver.
Deambuló hacia la sección de zapatos, que olía fuertemente a cuero y a
goma. Nunca olvidaría esos últimos minutos en que ella y Jordan estuvieron
juntas. En la vida pasada de Jordan, ella había sido Katherine DeLong, la Pija
Ladrona, la chica que robaba botes, autos, y aviones. Cuando Emily la conoció,
acababa de escapar de la prisión y cambió su nombre, y estaba lista para un
nuevo comienzo. Los agentes del FBI, probablemente alertados por la Verdadera
Ali/Nueva A, las persiguieron a ambas hasta la baranda del barco. Jordan miró
por última vez a Emily, y luego se lanzó a la bahía para escapar.
Cuando Emily volvió a casa, había recibido una postal de Jordan.
Volveremos a vernos. Emily se moría por escribir de vuelta, pero Jordan
no era tan estúpida como para incluir una dirección. Donde sea que
estuviera—Tailandia, Brasil, alguna pequeña isla en la costa de España—con
suerte estaba escondiéndose suficientemente bien para evadir a la policía.
Emily corrió sus dedos por el suave cuero de una muestra de un
par de Doc Martens, teniendo una idea. Sacó su celular otra vez, abrió la app
de Twitter, e ingresó a su cuenta. Luego copió-y-pegó la invitación al baile en
un nuevo tweet. EL BAILE ES EN DOS SEMANAS, escribió. DESEARÍA PODER LLEVAR A
MI VERDADERO AMOR.
Presionó TWEET, sintiéndose satisfecha. Con suerte Jordan lo
vería y entendería lo que significaba. Y a pesar de que Jordan probablemente no
respondería, al menos sabría que Emily estaba pensando en ella.
Cuando su celular vibró un segundo después, su humor se disparó—
¡Jordan! Pero el e-mail era de alguien llamada Agente Especial Jasmine
Fuji. NECESITO HABLAR CONTIGO ACERCA DE TABITHA CLARK
La visión de Emily se angostó. Las voces gruñendo en la canción
sonando en los parlantes de la tienda de repente sonaban como perros viciosos.
Presionándose en un rincón, abrió el e-mail. Querida Srta. Fields, decía.
Soy una agente especial a cargo de la investigación del asesinato de Tabitha
Clark. Tu nombre estaba en una lista de huéspedes en el resort The Cliffs en
Negril, Jamaica, al mismo tiempo que estuvo allí la Srta. Clark. El
procedimiento indica que debo entrevistar a todos para tener una mejor imagen
de lo que ocurrió esa noche. Por favor, contáctame a la brevedad. Sinceramente,
Agente Especial Jasmine Fuji.
- ¿Emily?
Su madre la estaba mirando, su cartera de imitación de piel de
cocodrilo estaba bajo su brazo. - ¿Estás bien?
Emily se lamió sus labios secos. No había modo de que pudiera
hablar con un policía. Jasmine Fuji sabría instantáneamente que estaba
mintiendo.
La Sra. Fields la tomó del brazo. – Estás tan pálida. Vamos por
aire.
La calle olía a tubo de escape y a cerveza rancia por el antro
de al lado. Emily tomó aire, tratando de decirse a sí misma que no era la gran
cosa. Pero lo era. No podía mentirle a un agente federal.
Beep.
Vertiginosamente, miró su celular otra vez. Como era de esperar,
un mensaje de texto de un emisor anónimo había llegado. Emily dio un grito
ahogado cuando leyó la nota.
Espera a que le cuente a la Agente Fuji que tú y tu novia son
perfectas la una para la otra—las dos son criminales a sangre fría. —A
[1] Juego de palabras.
Straight: (1) Derecho, correcto. (2) Heterosexual.
[2] Juego de palabras.
Muffin: (1) Magdalena. (2) Aparato reproductor femenino.
Capítulo 2 | Capítulo 4
Oh Dios! A qué se refiere A con que las dos son asesinas a sangre fría?? Jordan mató a alguien?! D:
ResponderBorrarGracias por traducir *-* :)
humm lo siento, error de traducción, era "Criminales a sangre fría" lo acabo de corregir :)
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