Traducido por: Guadalupe
Corregido por: Daniela
Unas horas más tarde, Ali y
Emily descansaban en los seccionales de cuero en la sala de estar de Ali. Ali
estaba hojeando ediciones de baile de graduación de Teen Vogue, CosmoGirl y Seventeen,
y Emily estaba hojeando un ejemplar manoseado del libro de Horóscopos de
cumpleaños, que parecía no cansarse nunca de leer. En MTV estaban pasando “My
Super Sweet 16”, y la casa olía al pollo al horno y mazorca de maíz que la Sra.
DiLaurentis había preparado para la cena. Jason pisoteaba el suelo del piso de
arriba, cerrando los cajones de su cómoda y abriendo y cerrando la puerta del
armario. Rock miserable zumbaba a través del techo.
- Todas estas chicas se ven
horribles en verde menta. - Declaró Ali cuando vio una página de moda de ropa
de gala. - Cualquier vestido que sea del mismo tono que una bola de helado no es sexy.
Emily colocó el libro de cumpleaños
en la otomana. La columna estaba tan desgastada que las páginas sueltas se salían
sin ningún motivo. Emily había estado leyendo el 6 de junio, el cumpleaños de
Ali, probablemente por billonésima vez. - Creo que tú te verías muy bien en verde menta. - Decidió después de estudiar
la foto del vestido.
- Eso es porque me veo bien en
cualquier color. - Dijo Ali, solo bromeando a medias
- Por supuesto que sí. -Dijo Emily
con seriedad, y Ali quiso abrazarla. Emily siempre era buena para levantarle el
ánimo. Después de que Aria había cancelado misteriosamente, Ali había llamado a
Emily preguntándole si quería ir a su casa. Naturalmente, Emily le dijo sí enfáticamente.
Emily garabateó una imagen de una chica
en un vestido de fiesta en la portada de uno de sus cuadernos. En lugar de
llevar un diario de vida, Emily exponía sus pensamientos, gustos y disgustos en
garabatos en sus cuadernos: En este en particular, había escrito el nombre de
su nadador preferido, Michael Phelps, en letras burbujeadas; una imagen de la
mascota tiburón de Rosewood Day dibujada con Sharpie azul, y los nombres de
Ali, Spencer, Aria, y Hanna escritos, seguido por las letras BFF.
El aire acondicionado volvió a prenderse,
agitando las cortinas en la ventana. Ali se levantó y empujó las cortinas,
dejando al descubierto la vista a la casa de los Cavanaugh al otro lado de la
calle. Esta era la misma ventana por la que Toby Cavanaugh las había estado
espiando el año pasado, la noche que todo ocurrió.
Emily debía de estar pensando lo
mismo, porque ella se aclaró la garganta. - Creo que vi a Jenna hoy. Tal vez
volvió de la escuela.
- Yo la vi, también. -Dijo Ali.
Emily hizo girar su lápiz entre sus
dedos. - ¿Alguna vez... piensas en ella?
- No realmente. - Mintió Ali.
- ¿Alguna vez piensas en que fue
raro que Toby confesara algo que no hizo?
Ali cerró las cortinas. - Él lo sí
lo hizo, Em. Fin de la historia.
- Pero—
- Fin. De. La. Historia. - Ali
señaló la pulsera de hilo de sus muñecas. Había un
montón de cosas que había considerado decirle a Emily desde esa noche. Lo que
había visto justo antes de que los fuegos artificiales se disparen. La
discusión que había tenido con Jenna, incluso antes de esa noche. Pero ella había estado mintiendo durante tanto
tiempo que no podía empezar de nuevo ahora. Y de todos modos, la verdad no iba
a cambiar lo sucedido.
Ella tiró de la cola de caballo de
Emily. - Estoy tan contenta de que hayas podido venir esta noche, Em.
- Por supuesto. - Emily bajó la
cabeza tímidamente. - No tenemos una noche a solas desde febrero.
Ali sonrió.- Por supuesto que llevas
un registro de algo así.
- Emily era como la secretaria de la amistad,
recordando exactamente cuánto tiempo pasaban juntas. A veces, anunciaba que
habían sido amigos durante doscientos trece días, o que habían pasado 400
minutos por teléfono la semana pasada, o que se habían intercambiado sesenta y
siete correos electrónicos o escrito ciento-nueve mensajes, o que habían compartido
catorce secretos.
Emily lucía preocupada. - ¿Es raro?
- No. - Ali abrazó una almohada. -
Bueno, tal vez extraño de una manera linda. - Si las
otras estuvieran aquí, Ali habría molestado a Emily un poco más, pero cuando
estaban sólo ellas dos, podía decirle lo que realmente pensaba. Cuando Ali
estaba con Emily y sólo con Emily, ser tan pulida y perfecta no importaba
tanto.
Sonaron pasos en el pasillo, y las
chicas levantaron la vista. La Sra. DiLaurentis apreció en un vestido de
verano, una cartilla de cuero fino en sus manos. Ella se detuvo en seco cuando
vio a Ali y Emily en el estudio. - Pensé que ustedes iban a ir
al mall -Espetó, ocultando el libro detrás de su espalda.
Ali ladeó la cabeza. - Nunca hemos
dicho eso.
- Oh. – La Señora DiLaurentis
parecía nerviosa. - Bueno. No se queden despiertas hasta muy tarde, ¿de acuerdo?
La puerta del garaje se cerró. Ali
esperó a que el motor del Mercedes de su madre comience a sonar, pero no lo
hizo. Ella estaba medio tentada de salir al garaje y ver si ella estaba sentada
en su coche, hablando por teléfono—ella hacía eso a veces. Rara.
Bzz.
El teléfono de Ali vibró en su bolsillo trasero. Tenía un nuevo mensaje de
Nick. Hola, lindura, decía. ¿Has escrito algo sobre alguien en alguna
pared de cabina últimamente?
El estómago de Ali voló y dejó
escapar un grito feliz. Lo siento, no he
conocido ningún buen besador. Respondió ella.
- ¿A quién le escribes? - Emily miró al teléfono de Ali desde el
sofá.
Ali volteó el teléfono. - Alguien de
hockey. - Ella no quería compartir sobre Nick todavía. Era
agradable mantenerlo en secreto hasta que estuviera segura de que algo real
estaba ocurriendo entre ellos. Además, Emily probablemente la criticaría por superar
demasiado rápido a Matt, rompiendo su corazón. Emily era una blanda así.
Ella miró a Emily, observando su
largo pelo rubio rojizo, ojos claros, y su linda cara pecosa. - Tenemos que
encontrarte un novio, Em.
Emily se sobresaltó. - ¿Tenemos?
- ¡Duh! ¡Ni siquiera has tenido un primer beso! - aplaudió. - Creo que
encontré a alguien perfecto para ti. Se acaba de mudar a Rosewood—su nombre es
Mason Byers. Va a jugar en el equipo de lacrosse, por lo que es deportivo
también. Y parece muy dulce, Em—es de algún lugar del sur. Apuesto a que realmente
te gustaría.
Ella se puso en pie, estando cada
vez más y más emocionada. - Yo podría llamar a Noel en este momento y pedirle
su número. Es súper lindo Em—tiene pecas también.
La boca de Emily se cerró
lentamente. - No estoy interesada.
Ali puso las manos sobre sus
caderas. - Ni siquiera lo conoces. Y no es un aprieta-traseros, lo prometo. Una
vez, en una fiesta en la casa de Noel Kahn a principios de este año, un
estudiante de octavo grado había apretado fuertemente el trasero de Emily,
dándole un guiño juguetón cuando ella se dio la vuelta para mirarlo. Emily le
había contado esta historia a Ali con horror, sin darse cuenta de que debería
haberlo tomado como un cumplido.
La expresión de Emily seguía sin
cambiar. Perpleja, Ali subió a su lado en el sofá.
- ¿Qué está
pasando realmente? - Exigió.
Emily miró sus uñas recién pintadas.
- Como que me interesa alguien más.
- ¿En serio? - Ali agarró la rodilla
de Emily. - ¿Quién?
Los ojos de Emily se movían adelante
y atrás.- No te puedo decir.
Ali se echó a reír. Ella sabía todo
sobre Emily, incluso las cosas vergonzosas: que ella tuvo su primer período a
los once años, que se había mojado la cama en una fiesta de pijamas de natación
en cuarto grado, que accidentalmente había rozado la erección de un muchacho
mayor durante la práctica de natación y se había escondido en el vestuario por
el resto del periodo, aterrorizada de que él pensara que ella había querido
hacerlo.
- ¿Es alguien realmente vergonzoso?
- Incitó Ali. - ¿Alguien fuera de los límites? Sea quien sea, me lo puedes
decir, Em. No voy a decírselo a nadie, te lo prometo.
Emily tomó una revista y abrió una
página al azar. - Estos zapatos son lindos, ¿no te parece?
- Sea quien sea, yo podría ayudarle
a hacer que le gustes. En serio. Solo dime, ¿de acuerdo? - Entonces ella apoyó
su cabeza en el hombro de Emily. - ¿Y seré tu mejor amiga?
Emily se puso rígida bajo el peso de
la cabeza de Ali. Después de un momento, ella se apartó y se levantó del sofá. -
Acabo de recordar. - Dijo bruscamente, buscando su saco de dormir y llenándola con
el pantalón del pijama y la bolsa de maquillaje que había dejado en el piso. -
Tengo que hacer algo para mi mamá.
- ¿Ahora?
- Uh-huh. Me olvidé. - Emily colgó
la bolsa en su brazo y corrió por la cocina. Ella metió sus pies en sus
zapatos, que estaban esperando en la puerta, sin molestarse siquiera en
atarlos. Ella miró a Ali, que todavía estaba en el sofá. - Nos vemos.
- ¡Emily!
Pero la puerta se cerró de golpe,
haciendo que las ollas y sartenes de la cocina que colgaban sobre la isla sonaran
ligeramente. Ali parpadeó con fuerza en el silencio. ¿Qué demonios acaba de ocurrir?
Se puso de pie y se dirigió a la
cocina, abriendo la nevera pero sin sacar nada. Un calendario con fotos de
perros en la pared llamó su atención, y ella miró a los treinta y un cuadros
que representaban mayo. Ella y Emily no habrían tenido ninguna noche a solas
desde febrero, pero era mucho, mucho más tiempo que ese desde que Ali pasó una
noche de Sábado sola por última vez.
Capítulo 6 | Capítulo 8
Para cuándo el capítulo 8 de este y el 10 de Crushed?? Gracias por traducirlo
ResponderBorrarCapítulo 10 ya disponible ;) el 8 y 9 aun falta corregirlos, pero no debería tardar más de dos semanas en subir los dos ;)
BorrarSaludos