sábado, 21 de septiembre de 2013

Burned - Capítulo 24: Algo falta

Traducido por: Daniela
Corregido por: Frío/ Ade Rubiah

            - ¡Bienvenidos a Bermudas! – La voz de Jeremy chilló por los parlantes esa tarde. Los compases iniciales de “Over the Rainbow” sonaron. En vez de correr hacia la baranda a saludar a todos en el puerto, como Hanna había hecho cada vez que habían llegado a una isla, permaneció de pie tras una pila de libros en la biblioteca. Su mirada estaba fija en la puerta de su habitación desde el pasillo.
          
            - ¿Por cuánto te vas a quedar sentada así? – Mike preguntó, apoyando sus pies en el escritorio de roble junto a ella y hojeando el artículo de trajes de baño de una vieja Sports Illustrated.

            - Ya te lo dije – Hanna dijo en voz casi inaudible – Voy a esperar hasta que Naomi se vaya.

            Mike miró por encima del desplegable - ¿En serio no puedes lidiar con ver a Naomi incluso por un segundo? ¿Estás asustada de ella?

            Hanna lo miró. – Puedes irte cuando quieras, ¿sabes? – Cuando Mike le había preguntado qué estaba haciendo esa mañana, Hanna dijo que quería recorrer la biblioteca en su piso. Mike le ofreció ir con ella, pero luego de ver por media hora a Hanna mirar a su habitación y no mirar ni siquiera un libro, él supo qué estaba haciendo realmente.

            - Aún creo que luchar en el barro es el modo de arreglarlo – Mike dijo, dando la vuelta a una página para volver a mirar a una supermodelo en un bikini de tirantes y de corte alto.

            - Gracias por la sugerencia – Hanna dijo – Simplemente no quiero un enfrentamiento. Me pilló viendo su computador, y está enojada. Quiero volver a la habitación cuando no esté, es todo.

            Era casi la verdad. Hanna no sentía necesario añadir que quería volver a la habitación para poder mirar el computador de Naomi otra vez. O que Naomi probablemente estaba enojada con Hanna porque la había abandonado sin una explicación.

            - ¿Revisaste sus cosas? – Mike dijo - ¿Que se te pasó por la cabeza? Primero acechas a Colleen, ahora a Naomi…

            - ¿Dejarías de hacer preguntas? – Hanna chilló, sintiéndose más y más exasperada.

            Mike guardó la revista. – Dios, bien. – Se levantó y se estiró. – Iré a buscar a Noel para que podamos repasar nuestra canción para el show de talentos una vez más. Llámame cuando termines de vigilar.

            Cuando salió, la puerta del dormitorio de Hanna se abrió, y Naomi salió vestida con un vestido blanco con ojal y sandalias azules. Muchos brazaletes envolvían sus muñecas,  llevaba una pequeña cartera de cuero bajo el brazo.

            Hanna contuvo su respiración mientras Naomi pasó junto a la biblioteca, rezando para que no entrase. No lo hizo. Tan pronto como Naomi entró al elevador, Hanna salió por el pasillo hacia su habitación. Cuando estaba casi allí, una silueta pasó por el pasillo que intersectaba, y se congeló. Era Jeremy. Sus dedos estaban entrelazados tras su espalda, y estaba silbando “Yankee Doodle Dandy”

            Se inclinó contra la pared, su confianza había sido sacudida. Cuando el elevador sonó, un pensamiento horrible la atacó. ¿Y si Naomi olvidó algo y vino de vuelta?

            Corrió deprisa de vuelta a la biblioteca y llamó a Spencer – Es Hanna. – Susurró cuando contestó. – Estoy justo fuera de mi habitación, y quiero mirar el computador de Naomi, pero no quiero que me pillen. ¿Puedes hacer de vigilante?

            Spencer  se quejó cautelosamente. – No quiero enojarla aún más.

            Hanna miró otra vez al elevador. Con suerte Naomi no había ido rápidamente a la tienda de regalos. - ¿Por favor, Spence? Te tomará cinco minutos. Necesitamos atraparla.

            Spencer dio un largo suspiro, luego colgó el teléfono con un clunk. En menos de un minuto, el elevador sonó, y ella salió de allí. Su cara estaba pálida, y un lado de su cabello estaba apelmazado. Spencer pilló a Hanna mirando y dijo, - Había una goma de mascar en mi cabello. Fue una guerra sacarlo. – Luego hizo un gesto hacia el pasillo. – Hagamos esto rápido.

            Hanna entró a su habitación. Dentro, la cama de Naomi estaba perfectamente hecha, su ropa estaba doblada en la cómoda. Hanna miró de derecha a izquierda, y finalmente vio el laptop bajo el escritorio de Naomi. Su corazón se dio vuelta cuando levantó la pantalla. Encontró la carpeta de fotos de Naomi rápidamente y la abrió. Su mirada se dirigió inmediatamente a una carpeta titulada vacaciones. La abrió, luego hizo click en el primer ícono. La misma foto que había estado en el teléfono de Aria apareció. Casi había sido demasiado fácil.

            - Oh dios mío – Hanna susurró – Aquí están.

            - ¿En serio? – Spencer corrió desde la puerta y miró la pantalla. – Jesús. ¡Bórralas!

            - Lo haré – Hanna seleccionó las imágenes y las arrastró a la papelera. - ¡Vuelve a la puerta y asegúrate de que no venga! – instruyó.

            Spencer hizo lo que le dijeron, pero luego de unos segundos vagó otra vez. Asomó su cabeza en el baño de Hanna. – Oye, tu ducha es mejor que la mía.

            - ¿Y de todos modos, cómo crees que Naomi obtuvo estas fotos? – Hanna murmuró, respondiendo a un mensaje que preguntaba si estaba segura de querer borrar las fotos.

            - Pensé que habíamos cubierto esto. El segundo A debe habérselas enviado.

            - ¿Entiendes las implicancias de un segundo A? – Hanna deseaba que las fotos se borraran un poco más rápido. – Significa que alguien más nos odia también. También significa que alguien más tiene esas fotos. Esa es la persona que vio lo que ocurrió en Jamaica.

            - Lo sé – Spencer dijo seriamente.

            - ¿Quién crees que podría ser?

            - Hanna, si supiera, ¡Quizás no estaríamos en este enredo! – Spencer sonaba exasperada.

            Hanna no sabía tampoco, pero la posibilidad de un segundo A realmente estaba comenzando a tomar peso, y era aterrorizador. Incluso si hundían a Naomi y encontraban pruebas de que ella fuera la asesina de Gayle, no estarían seguras. Este supuesto segundo A aún podría culparlas de todo.

            Finalmente, un mensaje apareció diciendo que las fotos habían sido removidas. Fiu.

            - Mierda – Spencer gritó. Emergió del baño llevando una botella de aceite de bebé, tabletas laxantes, y un gran paquete de goma de mascar - ¡Mira lo que encontré en la cartera de Naomi!

            - ¡No te metas en sus cosas! – Hanna chilló, levantándose de un salto.

            - ¿No lo ves? – Spencer ondeó las botellas alrededor. - ¡Esto prueba sin duda que ella es quien me está torturando! Usó los laxantes para hacerme creer que me había intoxicado con comida. Ella derramó el aceite para bebé para que me quedara ciega. ¡Y ella puso esto – levantó el chicle – En mi cabello!

            - Spence, ¡Te necesito en la puerta! – Hanna la guió por el pequeño pasillo. Luego devolvió las cosas de Naomi al baño y volvió al computador. Ahora que había borrado las fotos, necesitaba encontrar algo incriminador sobre Naomi que la conecte con Gayle. Un e-mail, quizás. Abrió la cuenta de Gmail otra vez, esperando encontrar algún mensaje firmado con A. Quizás tendrían suerte e incluso encontrarían algo que les dijera quien sea que fuera con quien Naomi estaba trabajando.

            Pero cuando la pantalla cargó, no había ningún mensaje en la bandeja de entrada de Gmail. Frunciendo el ceño, Hanna hizo click en algunas de las otras carpetas en el servidor, pero todas estaban vacías. La conversación que Naomi había tenido con Madison había desaparecido, casi como si nunca hubiera existido.







1 comentario:

  1. naomi es A, hasta ahora todavia pensaba que as chicas se estaban equivocando, como siempre D:

    ResponderBorrar

Los comentarios pasan por moderación así que no aparecen de inmediato :) (Para evitar spam y/o spoilers)

Recuerda suscribirte a tu comentario para recibir una notificación cuando alguien responde :)