Traducido por: Daniela
Corregido por: Ade Rubiah/Frío
Una hora más tarde, Emily estaba de pie
junto a Aria y Spencer en un rincón alejado cerca de la cubierta del juego de
tejo, con faldas de pasto alrededor de sus cinturas. Escuchó los compases
iniciales de la música Hawaiana que habían escogido para el show de talentos
saliendo por los parlantes portátiles del iPod. Luego de un momento, contó.
–Cinco, seis, siete, ocho…
Todas hicieron movimientos de manos con gracia y comenzaron a contonear
sus caderas. Como treinta segundos después, Aria miró a las otras. – Todas
movemos nuestras manos en diferentes direcciones en esa parte – dijo – Tenemos
que moverlas a la derecha primero, luego a la izquierda.
- Lo hago lo mejor que puedo, considerando
el hecho de que mi tobillo me está matando – Spencer levantó su pie izquierdo,
el cual tenía una venda marca Ace alrededor. Dijo que se había caído en aceite
de bebé hace un rato.
- Y hablamos sobre añadir ese paso de
tambaleo-como-pato – Aria dijo cuando pausó la música. - ¿Alguien recuerda cómo
hacerlo exactamente? Ali definitivamente era la mejor en eso.
- Estoy tan cansada de Ali – Emily
murmuró enojada para sí misma.
Las cabezas de Spencer y Aria se levantaron
de golpe. - ¿Que fue eso, Em? – Aria preguntó.
- Nada – Emily dijo tensa, estirándose la
falda de pasto. Una de las hebras se le enterró con fuerza, y se dobló de
dolor. - ¿Alguien más cree que estas faldas apestan? – Dijo bruscamente.
Spencer se apoyó en una baranda, se veía
preocupada. - ¿Estás bien?
Emily suspiró. - Simplemente no estoy de
ánimo para seguir haciendo esto. Digo, ¿cuál es el punto? – Se volvió a poner
sus sandalias, manteniendo sus ojos aparte de sus amigas. – Estamos siendo
torturadas por A. Prácticamente somos buscadas por la policía. ¿No creen que
hacer una rutina para el show de talentos es un poco ridículo? ¿Cómo vamos a
conducir una Vespa en la cárcel?
- Es una buena diversión – Spencer dijo
tranquila.
- ¿Ocurrió algo, Em? – Aria dijo - ¿Algo
con A? ¿Algo con esa chica que viste en la TV ayer? ¿De verdad está en el
barco?
Emily miró a otro lado, mordiéndose el
labio. Se arrepentía de que sus amigas hayan estado allí para presenciar su
colapso de la Pija Ladrona de CNN. No quería arrastrarlas al escándalo. – Se
bajó del barco ayer. - Mintió—aunque, hasta donde sabía, era cierto. No había
rastro de Jordan cuando Emily volvió a su habitación el día anterior, y no
había oído de ella desde entonces – Y nunca más hablemos de eso, ¿está bien?
Hubo una larga e incómoda pausa. – Está
bien – Spencer dijo, con preocupación en su voz.
- Bueno. – Emily dijo mecánicamente. Pero
cuando cerraba sus ojos, todo en lo que podía pensar era en esa transmisión de
noticias. La pija ladrona. Jordan siendo llevada a la cárcel en un traje
naranja.
Google le había provisto un centenar de
links con todos los horribles detalles. Jordan—o Katherine DeLong, o cual sea
que fuera su nombre—no venía de una familia pobre, como le dijo a Emily, sino
que de una muy pudiente de las afueras de New York. Había fotos de ella en
eventos sociales en Manhattan y fiestas de debut en el Hamptons. Había estado
robando botes, autos, aviones—básicamente, lo que sea en lo que pudiera poner
sus manos—por dos años a la fecha, viajando por el mundo para intentar robos
más grandes y atrevidos. Finalmente fue arrestada y puesta en una cárcel cerca
de Philly unos meses atrás, cuando fue pillada conduciendo el Ferrari de la
pareja de hecho de su papá. Ahora el FBI estaba tras ella.
Los artículos la describían como una
“estafadora” capaz de convencer a la gente de lo que sea sólo para
salirse con la suya. Otros reporteros la llamaban una “sociópata”, una “chica
Houdini” y una “malhechora sin respeto por la propiedad privada.” Aparentemente,
Jordan no robaba los vehículos porque tuviera alguna utilidad—era por la
emoción.
Era destrozador. Emily había sentido como
que había vuelto a nacer con Jordan. Por unas cuantas dichosas horas, había
habido algo bueno en su mundo otra vez. ¿Pero cómo pudo haber caído por otra
mentirosa? ¿Acaso le gustaba a Jordan, o estaba explotando la generosidad y
simpatía de Emily para mantener un perfil bajo? ¿Y si Emily se metía en
problemas sólo por asociarse con ella? A sabía de esto, también— ¿Y si A lo contaba?
Suspirando, tomó su bolso del estante en
que lo había dejado. – Iré de vuelta a mi habitación un rato. Estaré lista para
el show mañana. Lo prometo.
Caminó hacia el elevador, mirando sobre su
hombro sólo una vez. Aria y Spencer estaban susurrando, probablemente tratando
de decidir si seguirla o no. Estaba agradecida de que no lo hicieron.
No había nadie en el elevador en su vuelta a su piso, y el pasillo hacia su habitación
estaba vacío. Pero cuando vio a una silueta sentada en su puerta, se congeló,
su corazón de repente se aceleró. Era Jordan.
Jordan levantó la vista al mismo tiempo.
Sus labios se abrieron, y se comenzó a levantar. - ¡Emily!
Emily se dio la vuelta y caminó en la otra
dirección, la falda de pasto le rasgaba las piernas.
- ¡Emily! – Jordan llamó otra vez,
corriendo tras ella. - ¡Espera!
Emily siguió alejándose, sin decir nada. –
Sé que estás enojada – Jordan dijo. – Lo siento por no habértelo dicho antes.
Traté, unas cuantas veces, pero… no sabía cómo.
- Bueno, ahora todo está descubierto, ¿o
no? – Emily dijo bruscamente, abriendo las pesadas puertas a las escaleras. No
tenía idea a dónde iba. Solo sabía que tenía que ir a algún lugar.
- ¿Así que eso es todo? – La voz de Jordan
se rompió - ¿Simplemente vas a irte caminando, alejarte de nosotras?
Emily juntó sus labios y subió el primer
set de escalones, la falda de pasto latigueando ruidosamente contra sus
piernas.
- Emily por favor – Jordan dijo – Eres lo
mejor que me ha ocurrido en mucho tiempo.
Emily se detuvo en medio de un paso. Cuando
se dio vuelta, la cara de Jordan tenía marcas de lágrimas. Su coqueta nariz
estaba roja de llorar, y sus manos estaban arrugando el borde de su blusa. Una
blusa, casualmente, que había sacado del closet de Emily— porque Emily era tan
malditamente inocente y buena. La imagen de Jordan en la TV parpadeó en su
mente. Aléjate, una voz dijo en su interior.
Pero también sabía lo que decía Jordan.
Algo increíble había ocurrido entre ellas.
Tragó saliva. – Me mentiste. No sé nada
sobre ti. ¡Ni siquiera sé tu nombre real!
- Lo sé. Y me siento terrible por eso. Pero
no era porque quisiera herirte. Quería protegerte.
Emily corrió sus dedos por una trizadura en
una pared. - ¿Realmente te escapaste de la cárcel?
- Si – Jordan dijo con voz tranquila.
- ¿Por qué no usabas un traje naranja cuando te vi la primera vez?
- Usaba mi ropa cotidiana en la celda.
- ¿Y por qué escogiste el nombre Jordan?
- Es mi segundo nombre. – Jordan miró sus
pies – Y Richards es el apellido de soltera de mi mamá. Siempre me han gustado
más esos dos.
- ¿Por qué robaste aviones? ¿Autos?
Jordan bajó sus ojos. – Fue algo que mi
mejor amiga me retó a hacer. Estamos en esto juntas.
Emily mofó. - ¿Tu mejor amiga te hizo robar
un avión?
- Fue esa chica Mackenzie de la que comencé
a hablar. Me retó a robar cosas más grandes, a hacer cosas más peligrosas,
básicamente porque amaba el poder sobre mí. Me prometió que me amaría si lo
hacía, pero no funcionó de esa forma.
Emily dobló los dedos de sus pies. La
historia era horriblemente familiar—Ali la había amenazado de esa forma
también.
- Mackenzie fue quien me entregó, de
hecho—Jordan continuó—Le dije que no quería seguir robando cosas, que me estaba volviendo muy loca. Así que llamó a los
policías.
Emily hizo un sonido de sorpresa - ¿Ella se
metió en problemas?
Jordan negó con la cabeza – No.
- ¿Por qué no? ¿No robaba cosas ella
también?
Los labios de Jordan temblaban. – No les
conté a los policías – Miró a Emily con timidez – Patético, ¿cierto?
Emily miró el gran número seis
pintado en el muro junto a las escaleras. Ella había cubierto a Ali también.
Diablos, incluso la dejó escapar de la casa en Poconos. – No es patético. Pero
tu relación con tu amiga no es amor. Ni siquiera es amistad.
- Lo sé – Jordan dijo tranquilamente. –
pero una vez que me di cuenta, era muy tarde. Ahora realmente sé lo que
es el amor.
Emily levantó la vista; el aire se sentía
cargado eléctricamente. Jordan miraba tan profundamente a los ojos de Emily que
Emily sintió un impulso magnético hacia ella. Pensó en cómo Jordan la había
sostenido cerca en el bote de fondo de cristal, aceptando todo sobre ella. Y
cómo la había besado en público en el elevador. Y cómo podían hablar de lo que
sea, y lo mucho que se reían, y lo correcto que se sentía besarla.
Caminó lentamente de vuelta por las
escaleras hasta que estuvo junto a Jordan. Cuando puso su mano en la de Jordan,
se sintió como si hubiera llegado a casa. Pero luego el terror la azotó. - ¿Y
si alguien más sabe dónde estás? – Pensó en la nota de A. ¡Tierno! ¡Podrían
compartir una habitación en la cárcel!
La boca de Jordan
hizo una línea - ¿A qué te refieres?
Emily tragó saliva - ¿Y si alguien te
reconoce de las noticias…y lo cuenta?
- He mantenido el perfil muy bajo, Jordan
insistió – No creo que nadie en el barco esté buscándome, de todos modos. No
deberías preocuparte.
- Pero… - Emily se descarriló, pensando en
las cosas que A podría hacer con la información - ¿Que vas a hacer cuando este
crucero termine y estemos de vuelta en tierra? Van a pillarte—y no puedes
escaparte por siempre. ¿Qué pasará con nosotras? ¿Volveré a verte alguna vez?
Jordan la acercó a ella y la movió de un
lado a otro – Oye – dijo tiernamente, haciendo una forma de ocho en la espalda
de Emily – No te preocupes.
- ¡Pero tengo que preocuparme! –
Emily gritó - ¡Necesitas un plan! ¡Tienes que buscar un modo de quedarte a
salvo!
Jordan sonrió plácidamente – Em, si tengo
un plan.
Emily parpadeó - ¿Cuál es?
Lentamente, Jordan la guio afuera de las
escaleras, pasaron el ocupado arcade, y llegaron a una de las estancias, la
cual tenía grandes cabinas de terciopelo y grandes acuarios en las paredes.
Además de Jeremy, quien estaba apoyado contra el bar, hablando con uno de los
barman, eran las únicas personas en la sala.
Se sentaron en una cabina en la parte de
atrás cerca de un cajero automático. La segunda manilla del reloj art decó en
la pared dio una vuelta entera antes de que Jordan hable otra vez – Nunca voy a
volver a los Estados – comenzó – Estás en lo cierto—me arrestaran tan pronto
como ponga un pie allí. Pero mientras tanto me quede en otro país, estaré
segura. Así que cuando nos anclemos en Bermudas, me subiré a un avión. Iba a
hacerlo en la primera parada en St. Martin, pero luego te conocí, y yo
simplemente…no pude.
Los ojos de Emily se ampliaron - ¿A dónde
irás?
- Tailandia. Lo tengo todo arreglado. Hay
un pasaporte falso esperándome en Bermudas, junto con un ticket de avión.
Emily se imaginó un mapa mental del mundo,
tratando de calcular la distancia entre Rosewood y Tailandia. Se sentía como
que Jordan iba a la luna. - ¿Qué harás allí?
- Vivir una increíble vida-Jordan dijo melancólicamente,
enrollando una servilleta de tela que estaba puesta en la mesa. – Allá es
increíble, Em—bellas playas, una increíble cultura, y puedes vivir como un rey
con nada. Estaba pensando en enseñar inglés para ganar dinero. Y quiero que
vengas conmigo.
Emily se echó hacia atrás en la acolchada
cabina - ¿Qué?
- ¡Piénsalo! – Jordan tomó las manos de
Emily desde el otro lado de la mesa, casi chocando con un vaso de agua – Viviríamos
en la playa. Podrías nadar en el océano cada día. Podríamos viajar, tener
increíbles aventuras, y podrías escaparte de todo lo de aquí que odias.
Un chico que Emily no reconoció pasó junto
a ellas para usar el cajero automático, y Emily junto sus labios hasta que él
terminó. Luego miró a Jordan quejumbrosamente. - ¿Pero y si quisiera ver a mi
familia? ¿No sería muy caro un ticket de avión?
- No podrías ver a tu familia otra
vez. Las autoridades se imaginarán que nos escapamos juntas—serías considerada
como un accesorio para ocultarme. Si volvieras a los Estados, serías arrestada
también.
Las palabras golpearon a Emily como un puño
en su estómago. ¿No volver a ver a su familia? ¿No volver a vivir en Estados
Unidos?
Pensándolo bien, ¿Qué tenía en los Estados
que apreciara tanto? ¿Una familia que la odiaba? ¿Una futura universidad que no
la emocionaba? Buenos amigos, sí, pero probablemente se irían a la primera
oportunidad para irse de la ciudad también. Y estaba Violet, por supuesto, pero
los Bakers eran los mejores padres que podía pedir.
Si Emily se iba, nunca tendría que volver a
preocuparse por ser arrestada por el asesinato de Tabitha. Nunca tendría que
preocuparse porque A viniera tras ella, y nunca sería perseguida por el
fantasma de Ali—ni cualquier otro fantasma del pasado de Rosewood otra vez. Su
familia probablemente celebraría su desaparición. Ni siquiera se registraría en
el radar de Isaac. La UNC encontraría a una nueva nadadora.
Miró los grandes y esperanzados ojos de
Jordan, sus labios partidos, y el adorable hoyuelo junto a su ceja. Había
encontrado tanto en una sola persona, que dejarla ir le parecía un
tremendo error.
¿Y realmente podía permitirse cometer otro
error de ese tipo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Los comentarios pasan por moderación así que no aparecen de inmediato :) (Para evitar spam y/o spoilers)
Recuerda suscribirte a tu comentario para recibir una notificación cuando alguien responde :)