Traducido por: Daniela
Corregido por: Ximena
(Pygmalion:
efecto pygmalion: a algunos estudiantes les va mejor solo porque los demás
esperan que les vaya mejor)
Esa mañana, Aria estaba de pie con Graham en una
esquina de una calle en la sección Francesa de la isla de San Martín. Pasaban autobuses
raquíticos a velocidades alarmantes. Hombres viejos y de piel curtida estaban
sentados en un café al aire libre, bebiendo cappuccino. Las olas golpeaban a lo
lejos, y había cerca de cien gaviotas en un estacionamiento cercano, peleándose
por una bolsa de patatas abierta.
Aria respiró profundo y miró la pista de la
Eco Búsqueda del Tesoro otra vez.. Estaba escrita en forma de poema y amarrada
a un gran terrón de carbón.
- Úsame para mermelada, gabinetes, y
madera, - Graham leyó en voz alta. - Y cuando soy una barrera, protejo
las tortugas marinas— ¡Eso es bueno! - Él miró a Aria - ¿Alguna idea?
Aria tocó el carbón. Con sus dedos salió
polvo negro. - ¿Cómo puede un trozo de carbón vegetal también hacer mermelada?
Graham jugó con un tirante de su sudadera con gorro,
la cual olía muy fuertemente a suavizador de telas floral - Quizás es una
planta. Una parte de ella es usada para carbón vegetal, pero quizás otra parte—las
bayas—hacen buena mermelada.
- ¡Eso tiene sentido! - Aria sonrió - ¿Cómo
se te ocurrió?
Graham se encogió de hombros - Tenemos que
habilidosos en nuestros encuentros de la SAC en los bosques. Casi te puedo
garantizar que una parte de este árbol que estamos buscando probablemente
podría darnos un componente decente para pólvora también - Sonrió con orgullo.
- Estoy a cargo de las municiones en mi unidad.
Aria quería comentar que estaba casi segura
de que la gente en los tiempos medievales no tenía pólvora, pero se
contuvo. Miró a su alrededor. - Quizás un lugareño pueda saber qué árbol por
aquí pueda ser usado para hacer mermelada.
Graham asintió, luego avanzó por la acera
desnivelada en dirección de un letrero que Aria estaba casi segura que decía Bar
de jugo en Francés. Ella miró el dibujo de un caballero en la parte de
atrás de la sudadera de Graham. Además de la trivialidad de la pólvora, había
tenido que escuchar una larga charla aparte sobre las virtudes de los retretes
improvisados y cocinar sobre un caldero en sus juntas de la Sociedad de
Anacronismo Creativo
.
Aún
no se acostumbraba a que Graham haya salido con Tabitha. Luego de que Gretchen
los despachó, ella corrió de vuelta a su cabina y rastreó los sitios memoriales
de Tabitha en busca de posts de Graham. La mayoría eran vagos, inocuos—solo
decían cosas como QEPD y Te extraño, Tab. Pero cuando el padre de
Tabitha habló sobre la negligencia del resort, Graham había hablado, diciendo
que él pensaba que The Cliffs no debería haber servido alcohol a menores.
Cuando salieron las noticias sobre que Tabitha no había tenido una muerte
relacionada al alcohol, los posts de Graham se volvieron furiosos. Quien sea
que hizo esto, la policía te va a encontrar y a llevar.
Solo leer ese post hizo que el chile
vegetariano que Aria había comido para la cena subiera por su garganta. La
noche anterior, soñó que había encontrado a Tabitha en la arena. Cuando le dio
la espalda al cuerpo inerte de Tabitha, Graham se acercaba tras ella. - ¿Aria?
- Él parecía tan sorprendido. - ¿Que estás haciendo tú aquí? - Y luego,
lentamente, su cara registraba lo que ella había hecho - ¡Fue un accidente! -
Aria gritaba - Fue casi como que ella se lanzó por el costado— ¡Apenas
la empujé! - Lágrimas se habían acumulado en los ojos de Graham. Y entonces él
estiró sus brazos para estrangularla. Allí fue cuando despertó.
Sentía como que necesitaba hacer algo por
Graham. Sus amigas podrán estar resueltas en contra de que ella vea a Graham otra
vez, pero ella decía en serio lo que dijo la noche anterior, sobre cómo este
era el único modo en que podía pensar de hacer que la abrumadora culpa se
levante. Al ser la amiga de Graham, al ser su hombro en donde llorar por
Tabitha—si eso era lo que él necesitaba—quizás podría hacer pequeñas enmiendas
por todo lo que había hecho.
Sonaron campanas, y Graham salió del bar de
jugos, se veía triunfante. - El chico que dirige el lugar dice que las uvas
marinas hacen buena mermelada. Dice que a veces sirven como barrera natural
para las tortugas marinas también.
Aria frunció el ceño - Nunca había oído
sobre un árbol de uvas marinas.
Graham sacó su celular, presionó el botón
NAVEGAR, y escribió uva marina en Google. Fotos de un gran árbol
frondoso con racimos de uvas verdes aparecieron en la pantalla - El mayor grupo
de árboles de uvas marinas está en la punta más al sur de la isla - leyó en voz
alta.
- Supongo que para allá vamos - Aria dijo,
luego se dio vuelta en la acera hacia el mar.
Graham salió de Google, y su teléfono
volvió a la pantalla de inicio. Cuando Aria vio que el fondo de pantalla era
una foto de Tabitha, un grito se congeló en su garganta. Tabitha estaba sentada
en una pared de piedra, vestida con una polera rosada y jeans ajustados.
Ella se alejó, pero no antes de que Graham
la atrapara mirando. - Oh. Esa era mi novia. La que fue... tu sabes.
Aria asintió, asimilando el familiar
cabello rubio de Tabitha, grandes ojos azules, y las débiles cicatrices de
quemaduras en su cuello de un incendio en su infancia. - Ella era, um, linda.
- Sí - Graham suspiró con fuerza. - Ella
era hermosa - Su voz se puso un poco muda de la emoción.
Aria se detuvo en una esquina. - La
extrañas ¿huh?
Graham asintió. - Es...difícil. Y raro. No
conozco a nadie de nuestra edad que haya muerto. ¿Sabes? He tenido un mal rato
con esto, lo cual es totalmente patético, porque ni siquiera estábamos juntos
cuando ella falleció.
Un auto pasó, levantando las puntas del
cabello de Aria. - ¿No?
Negó con la cabeza. - Salimos en décimo
grado, pero yo siempre sentí como que ella estaba esperando que alguien mejor
aparezca. Incluso cuando la invité al baile de décimo grado, ella fue tan
indiferente al respecto, como si hubiera preferido ir con alguien más. Pateó
una piedrita suelta en el suelo. - Le dije unas cosas horribles cuando
rompimos, la mayoría sobre que ella estaba loca. Pero luego cuando volvió al
hospital, me sentí como el mayor idiota del mundo.
- ¿E-ella fue al hospital? - Aria preguntó,
esperando sonar sorprendida.
- Sí. Ella iba y venía del hospital por
años. - Graham respondió, retrocediendo del borde de la acera para evitar ser
golpeado por una scooter.
- ¿Por qué?
- Depresión. Ella tenía un montón de
problemas con su familia.
No había más autos que vinieran de la
esquina, así que cruzaron la calle. - ¿Alguna vez la visitaste? - Aria
preguntó.
- Una vez - Hizo una cara irónica. - El
lugar en el que estaba se veía realmente bello desde el exterior y tenía un
vestíbulo genial, pero una vez que ibas a las salas de los pacientes, era
bastante miserable.
- Huh - Aria dijo, manteniendo sus
facciones completamente neutrales. Eso sonaba como La Reserva en
Addison-Stevens, muy bien. - ¿Tenía amigos allí?
Graham miró al cielo por un momento,
pensando. - Estaban estas dos chicas rubias que eran, como, las abejas reinas
del lugar. Insistían en juntarse con Tabitha cuando yo la visité—creo que me
estaban evaluando, juzgando si valía la pena hablarme o no.
A pesar de que el sol estaba pegando muy
fuerte en su cabeza, Aria tiritaba. Se preguntó si una de ellas era Ali.
- Había un chico también - Graham continuó
- Pude ver que a él le gustaba ella—no dejaba de mirarme con molestia desde el
otro lado de la habitación. - Juntó su mandíbula - Probablemente ella estaba
viéndose con él. Todas las chicas pensaban que él era muy lindo.
Luego miró a Aria. - Estoy haciendo que
parezca loca, pero no lo era—ella era bastante genial. Todos estaban tras
ella—no sé por qué me escogió a mí - Hubo otro suspiro - He hablado con un
terapeuta al respecto. Ella de hecho me dijo que viniera a este viaje. Pensó
que me ayudaría a superar lo que pasó, separarme de la locura que rodea a
Maplewood de una vez.
- Te creo. - La piel de Aria se sentía tan
irritada que solo quería rascarse y rascarse. ¿Qué pensaría Graham si supiera
que estaba de pie junto al asesino de Tabitha?
Se acercaron a una playa pública con un
pequeño camino de tablas. Un hombre de piel curtida estaba de pie bajo un
paraguas a rayas, vendiendo sodas de un refrigerador. Dos chicos bronceados
estaban sentados en stands de salvavidas, mirando a unos nadadores en el agua.
A la izquierda había un gran matorral de árboles. Frutas verdes, como globos,
colgaban en racimos desde las ramas, y un verde y placentero olor llenaba el
aire. Los árboles se veían tal como las imágenes de la búsqueda en el celular
de Graham.
Gruesas hojas se movían sobre sus cabezas,
y Aria vio un sobre atado a uno de los troncos. Tenía el logo de la línea del
crucero en la esquina superior derecha - ¡La siguiente pista! gritó.
Lo sacó del tronco. Adentro habían
instrucciones de poner la pista de vuelta en el sobre para que los otros la
encontraran, y luego un link a un sitio web que les diría a dónde ir ahora.
Le mostró a Graham lo que había encontrado.
- ¡Somos geniales! ¡Dame esos cinco!
Levantó su palma en el aire, y Graham la
golpeó. De repente sus ojos se expandieron hacia algo en la playa. Aria se dio
vuelta. Dos chicas estaban de pie cerca del stand de los salvavidas, poniéndose
bloqueador solar en sus piernas desnudas.
- ¿Qué ocurre? - Aria preguntó.
Graham puso sus manos en sus bolsillos y se
dio vuelta - Nada.
Aria lo miró con los ojos entrecerrados,
luego a las chicas. Una tenía cabello largo y desordenado como hippie y usaba
sandalias Birkenstocks, y la otra tenía cabello corto como de duende color
castaño y un piercing en la nariz. Ella reconocía a ambas del crucero—habían
estado tras ella en la fila de los waffles en el desayuno esta mañana. - ¿Van a
tu escuela?
- Ahá. - Graham murmuró.
- Son lindas.
- Graham parecía torturado. - Sí, pero da
igual.
- ¿No invitarías a salir a una de ellas?
Graham se rió - Como si fueran a decir que
sí.
- ¿Por qué no?
Graham se rió entre dientes con tristeza. -
¿Honestamente? No sé hablar a las chicas—especialmente después de que Tabitha
me pateó. Y no sé por qué querrían salir con un cretino que pretende ser un
caballero.
Aria se detuvo junto a un letrero de No
Estacionar en idioma Francés y lo miró. - ¡No eres un cretino! ¡Mírate! Eres
lindo, divertido, inteligente— ¡tantas chicas morirían por salir contigo!
Graham se enrojeció - Lo dudo.
Aria puso sus manos en sus caderas - Yo
no. ¿Y sabes qué? Te lo demostraré. Con mi ayuda, vas a salir con una de esas
bellezas para el final de este viaje.
La cabeza de Graham se levantó de golpe. - ¡No!
- ¡Hablo en serio! Ahora ¿cuál te gusta? ¿La Chica
Elfo, con el piercing, o Miss Hippie?
Graham se rio por los sobrenombres. - Bien.
Como que me gusta la Chica Elfo. Su nombre real es Tori. Pero en serio—nada va
a pasar. Me ha gustado por dos meses, y no ha llegado a ningún lugar.
- ¿Alguna vez has hablado con ella
de hecho?
- Bueno, no. - Graham enterró medio pie en
la arena.
Aria se rió con amabilidad. - Esa debería
ser tu primera pista de que nada va a pasar. Ella parece perfecta para ti. Ve a
ofrecerle una soda del carrito de bebidas.
- ¿Ahora? - Graham parecía en pánico.
- ¡Sí, Ahora! - A Aria realmente, realmente
le gustaba esta idea. Aquí estaba su oportunidad para hacer algo bueno por
Graham. Era una oportunidad para expiar por Tabitha también. Equilibrar las
cosas con el universo. Restaurar su karma.
Ella caminó hacia el carrito de bebidas y
compró cuatro Oranginas, dos para ellos y dos para las chicas. - Ahora ni
siquiera tienes que comprarle una bebida. Solo ve y ofréceselas a Elfa y
Hippie. Eso iniciará una conversación.
- ¿Sobre qué?
- ¡No lo sé! - Aria exclamó, riendo
fuertemente. - Brebajes Franceses, ¡lo que sea! Ahora vamos, ¡Hazlo!
Graham se lamió sus labios. Pero luego de
un momento, la mirada tortuosa de su cara se desvaneció, y parecía casi un poco
emocionado. - Está bien - él dijo.
Caminó por la arena, sosteniendo las
botellas con forma de calabacín en sus manos. Las chicas cubrieron sus ojos del
sol cuando él se acercó. Aceptaron las bebidas y las destaparon. Graham se
sentó en cuclillas y le dijo algo a la Chica Elfo, y la Chica Elfo se rió.
Sí, Aria pensó, tomando un trago de
su Orangina. Se sintió como Cupido.
De repente, su teléfono dio un pitido desde
el interior de su bolso. Lo buscó. Un nuevo mensaje de texto. El
remitente era un enredo de letras y números.
Un escalofrío subió por su columna. Dos
turistas que usaban riñoneras miraban confundidos a un mapa al otro lado de la
calle desde la playa. Una bella mujer negra en un bikini con dibujo de isla
estiró su toalla en la arena. Una chica se acercó al carrito de bebidas y pidió
un refresco de lima. Cuando se salió del camino, Aria y ella se miraron
fijamente. Era Naomi. Sus ojos azules no parpadearon. Había una sonrisa
traviesa en su cara, y sostenía un celular firmemente en una mano.
Aria se fue rápidamente, casi caminando
encima de un auto andando. Luego miró su propio celular y presionó LEER.
Qué bueno por ti que lo ayudes a volver al
juego, Aria. Todos necesitan un pequeño “empujón” ¿o no?—A
muchas gracias por traducirlo! me salvas la vida!:)
ResponderBorrarde nada! Gracias por comentar :)
BorrarSiii por favor sigue traduciendo !!
ResponderBorrarpaciencia querido lector jajaja :)
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