miércoles, 30 de enero de 2013

Stunning - Capítulo 1: Reunidos, y se siente tan bien


En una fría tarde de sábado a comienzos de Marzo, Aria Montgomery estaba sentada en la mesa de caoba en la casa de su novio Noel Kahn. Ella sonrió cuando Patrice, el chef privado de la familia, le sirvió un plato de ravioli con aceite de trufa. Noel estaba sentado junto a ella, y el Sr. y la Sra. Kahn estaban frente a ellos, defendiéndose de los tres poodles estándar ganadores-de-premios de los Kahn, Reginald, Buster, y Oprah. Noel le puso su nombre a Oprah cuando él era pequeño porque él estaba obsesionado con el programa de entrevistas.

“Qué bueno verte, Aria.” La Sra. Kahn, una imponente mujer con amistosas arrugas alrededor de sus ojos azules y diamantes en sus dedos con el valor de centenas de miles de dólares, le hizo a Aria una genuina sonrisa. Ambos padres de Noel habían entrado a la casa momentos antes de que la cena estuviera servida. “te has convertido en una extraña.”

“Bien, agradezco estar de vuelta,” Aria dijo.

Noel apretó la mano de Aria. “Yo también agradezco que estés de vuelta.” La besó en la mejilla.

Un cosquilleo subió por la columna de Aria. A pesar de que el jugador de lacrosse, conductor de Range Rovers, Típico Rosewood Noel Kahn no era exactamente el tipo de Aria él se la había ganado lentamente. Aparte de una breve ruptura unas cuantas semanas atrás, habían estado saliendo por casi un año.

Desde que volvieron, habían estado compensando el tiempo perdido. La noche del Lunes, fueron al juego de los Philadelphia Flyers, y Aria realmente se interesó, celebrando mientras el equipo anotaba gol tras gol. El Martes, fueron a una película indie Francesa que Noel dijo que era para dejar pensando, a pesar de que Aria estaba segura de que solo lo decía para ser simpático. El Miércoles, Jueves y Viernes, estuvieron en la casa de Noel, merendando en el sofá y viendo Lost en DVD, y más temprano ese día habían ido a caminar con raquetas para nieve luego de una extraña tormenta de nieve.

Patrice apareció otra vez con ensaladas, y los Kahn levantaron sus copas. “Por mi guapo marido,” dijo la Sra. Kahn.

“Por la más bella mujer en el mundo,” el Sr. Kahn replicó.

Noel pretendió vomitar, pero Aria dijo “Awww” apreciativamente. Había podido conocido a los Kahn durante el año en que salió con Noel, y parecían ser una pareja que se comunicaba muy bien y aun planeaban sorpresas románticas para el Día de San Valentín. Los padres de Aria nunca fueron así, lo cual probablemente era por qué estaban divorciados. Aria le había dicho justamente ayer lo suertudo que era de tener padres que aun se amaban, y el dijo que también lo creía. Los chicos pueden ser muy densos a veces, pero Aria estaba feliz de que su novio reconociera una buena relación cuando veía una.

La Sra. Kahn bebió un sorbo de su vino. “¿Qué hay de nuevo, Aria? ¿Estás emocionada por la candidatura a senador del padre de Hanna?”

“Definitivamente.” Aria enterró el tenedor en un ravioli. “Y es divertido ver a Hanna en todos esos comerciales de TV.” Sinceramente, era un alivio ver cualquier comercial que no fuera el de Pequeña Linda Asesina, la película hecha para TV sobre Aria, Hanna, Emily, y Spencer, y su dura experiencia con la Verdadera Ali. Parece que la estaban retransmitiendo el otro día.

“Hay una gran fiesta de recaudación de fondos para el Sr. Marin el próximo fin de semana,” Noel dijo masticando.

“Oh, sí, nosotros iremos también,” la Sra. Kahn dijo.

El Sr. Kahn se limpio la boca. “De hecho, yo no puedo. Tendrás que ir sola.”

Su mujer parecía sorprendida. “¿Por qué no?”

“Tengo una cena de trabajo en la ciudad.” El Sr. Kahn de repente se puso muy interesado en su BlackBerry, el cual estaba junto a su plato. “Apuesto que ustedes chicos están emocionados por el Crucero Ecológico que viene,” añadió, cambiando el tema. “Tu madre me contó sobre eso, Noel.”

“No puedo esperar,” Noel dijo entusiasmado. En unas pocas semanas, la mayoría de los de último grado en Rosewood Day iban en un crucero a un montón de islas tropicales. Era parte viaje de ultimo año, parte excursión científica, y Aria estaba emocionada de que ella y Noel estarían juntos para cuando llegue el viaje. Pasar horas bañándose al sol junto a él sonaba como el paraíso.

La puerta frontal se abrió, y hubo pasos en el pasillo. “¿Hallo?” una voz de acento familiar sonó.

“¡Klaudia!” La Sra. Kahn se levantó a medias de su asiento. “¡Estamos aquí!”

Klaudia, la estudiante de intercambio de Finlandia quien había estado quedándose con los Kahn por poco más de un mes, entró al comedor. Como era usual, usaba un pulóver ultra corto y apretado al cuerpo que mostraba sus enormes pechos y minúscula cadera. Botas-más-arriba-de-las-rodillas acentuaban sus delgadas y largas piernas. Su cabello rubio-blanco caía sobre sus hombros, y sus voluptuosos labios delineados-color-frambuesa estaban cerrados.

“¡Hallo, Noel!” meneó sus dedos. Luego su mirada fue hacia Aria, y la sonrisa se puso agria. “Oh. .”

“Hola, Klaudia,” Aria dijo en una voz entrecortada.

“¿Quieres cenar, Klaudia?” La Sra. Kahn preguntó ansiosamente. “¡Está deliciosa!”

Klaudia entrometió su nariz en el aire. “Yo bien,” dijo en su forzado inglés pidgin. Aria sabia por hecho que ella hablaba el inglés perfectamente, pero ponía acto de inocente-pequeña-niña-extranjera porque la ayudaba a salirse con la suya en todo tipo de cosas. “Yo ya comer con Naomi y Riley.” Luego dio una vuelta y subió las escaleras.

Tan pronto como se cerró la puerta, Noel le hizo una mirada exasperada a sus padres. “¿Por qué sigue aquí? ¡Dijeron que iban a llamar al programa de intercambio y enviarla a casa!”

La Sra. Kahn hizo un sonido con su lengua. “¿Aun estas molesto porque tomó prestada tu chaqueta?”

“No la tomó prestada.” La voz de Noel se elevó. “La robó.”

Shh.” La Sra. Kahn miró al tejado. “Te oirá.”

Aria fijó su vista en su plato, sintiendo una secreta avalancha de triunfo. No hace mucho, Aria había estado segura de que Noel quería acostarse con Klaudia— ¿Quién no? Ella se veía como una chica de comercial de cerveza, y para colmo era diabólica y manipuladora. Aun peor, Noel no le creyó a Aria cuando ella le dijo que Klaudia estaba loca—él solo pensaba que ella era una dulce, desafortunada estudiante de intercambio quien necesitaba mimos y protección de la Grande y Malvada América. Fue tan satisfactorio cuando Noel vino a donde Aria la semana pasada y dijo que Klaudia no era para él definitivamente. Ella estaba loca, y el estaba haciendo todo en su poder para enviarla de vuelta a Finlandia.

Las cejas de la Sra. Kahn se arrugaron. “Klaudia es una invitada en nuestra casa, Noel. No podemos simplemente echarla.”

Los hombros de Noel se desmoronaron. “¿Estás poniéndote de su parte en vez de la mía?”

“Solo trata de llevarte bien con ella, cariño. Es una excelente experiencia cultural el tener a Klaudia en la casa.”

“Como sea.” Noel dejó su tenedor. “¿Sabes qué? No tengo hambre.”

“Noel,” La Sra. Kahn protestó, pero Noel ya estaba a medio camino de la puerta. Aria también se levantó. “Gracias por la cena,” dijo incómodamente. Trató de llevar su plato a la cocina, pero Patrice, quien estaba esperando obedientemente en la esquina, lo tomó de sus manos y le indicó que salga.

Aria siguió a Noel arriba de las escaleras y en la sala de estar del segundo piso, la cual tenía una enorme TV de pantalla plana y cinco consolas de videojuegos diferentes. Noel tomó dos Sprites del mini refrigerador del rincón, se echó encima del sillón y miró enojado la TV cambiando los canales.

“¿Estás bien?” Aria preguntó.

“Simplemente no puedo creer que no me escuchan sobre ella.”Noel apuntó un dedo pulgar en dirección del cuarto de Klaudia al otro lado del pasillo.

Aria quería decir que no hace mucho, Noel no le creyó a ella sobre Klaudia, pero ahora probablemente no era el momento correcto. “Solo quedan pocos meses antes de que se vaya a Finlandia, ¿Cierto? Quizás puedas simplemente ignorarla. Y, de todos modos, ahora que le gusta alguien más, quizás te deje solo.”

“¿Te refieres al Sr. Fitz?” Noel levantó una ceja. “¿Estás bien con eso?”

Aria se hundió en el sofá y miró por la ventana a la casa de invitados en el patio trasero de los Kahn. La semana pasada, mientras ella y Noel habían terminado, Ezra Fitz, el profesor-slash-novio de Aria, había vuelto a Rosewood con la esperanza de recuperarla. Todo había salido como la fantasía que corría por la mente de Aria constantemente desde que Ezra se fue de la ciudad, hasta que, inesperadamente, el sueño se puso agrio. Ezra no era el chico que ella recordaba, sino que alguien que estaba necesitado e inseguro. Cuando Aria no pudo darle el potenciador de ego a Ezra que él necesitaba, él se fue con Klaudia. La semana pasada, Aria los pilló besándose en una sala de abrigos en una fiesta del elenco de la escuela para la producción de Macbeth. Desde ahí, Klaudia había presumido fuertemente de que ella y Ezra habían salido en sexys citas por Rosewood y que estaban mirando apartamentos en New York, donde Ezra vivía.

“No me importa que Klaudia y Ezra estén juntos,” ella dijo, sinceramente. “Estoy contigo.”

Noel bajó el control remoto y acercó a Aria. Sus labios se encontraron en un beso. Noel presionó sus manos por los lados de su cara, luego tocó su cuello y hombros. Sus dedos rozaron el tirante de su sostén, y ella pudo saber que él quería más. Ella se separó suavemente. “No podemos. No con tus padres abajo.”

Noel protestó. “¿Y?”

“Pervertido.” Lo golpeó juguetonamente, pero también sintió una angustia de deseo. Esa era otra cosa que había cambiado: desde que volvieron, se acostaron por primera vez. Ocurrió solo unos pocos días atrás en el dormitorio de Noel en una tarde lluviosa, y fue todo lo que Aria pudo haber esperado—tierno, lento, impresionante. Se susurraron cuánto se importaban el uno al otro, y después, Noel le dijo que había sido muy especial. Aria estaba agradecida de haber esperado. Lo hicieron por el motivo correcto—amor.

Noel se apoyó atrás en sus codos, y la examinó. “No dejemos que nadie se meta entre nosotros otra vez. Ni Klaudia, ni Ezra, ni Nadie.”

“Trato.” Aria masajeaba el antebrazo de Noel.

“Lo digo en serio.” Noel se enderezó y la miró a los ojos. “Quiero que seamos completamente honestos el uno con el otro. No más secretos. Por eso es que mis padres siguen juntos—no se ocultan nada. No quiero que nosotros nos ocultemos tampoco.”

Aria parpadeó fuertemente. ¿Qué diría si le dijera lo que hizo en Islandia el verano pasado? ¿Qué diría si le dijera que ella y sus viejas amigas empujaron a la persona que pensaron que era la Verdadera Ali por el techo en Jamaica, solo para después enterarse que de hecho era una chica inocente llamada Tabitha Clark? ¿Qué diría sobre el Nuevo A, el mensajero anónimo quién había comenzado a atormentar a Aria y sus amigas con sus peores secretos?

¿Y quién era el nuevo A? La ex-amiga de Spencer, Kelsey Pierce, había tenido mucho sentido—había estado en Jamaica en el receso de primavera, y Spencer la inculpó por posesión de drogas el verano pasado. Pero cuando confrontaron a Kelsey en La Reserva en el hospital mental Addison-Stevens, ella parecía realmente no saber sobre Tabitha o A.

Y luego estaba la inscripción en la banca que vieron afuera del hospital. TABITHA CLARK, QEPD, decía, con una lista de las fechas en que Tabitha fue paciente en la Reserva. Coincidían con las fechas en que la Verdadera Ali estuvo allí también—claramente Tabitha y la verdadera Ali se conocían.

“¿Hola? ¿Aria?”

Noel la estaba mirando curiosamente. “Te desapareciste. ¿Todo está bien?”

“Por supuesto,” Aria mintió. “Yo… yo solo estaba pensando en lo increíble que eres. En cuán completamente de acuerdo estoy con ser honesta contigo todo el tiempo.”

La cara de Noel se relajó en una sonrisa. Levantó su Sprite. “Genial. ¿Así que no mas secretos?”

“No más secretos.” Aria levantó su Sprite también, y tocaron las latas tal como los Kahn hicieron el brindis en la cena. “A partir de ahora.”

Bueno, así qué “a partir de ahora” era un poquito tramposo. Pero los horribles crímenes que Aria había cometido estaban en el pasado, y ellos necesitaban quedarse lejos de eso—por siempre.

2 comentarios:

  1. AHHHHH!!!!quiero saber que es lo que hizo Aria en Islandia .. ¿Engaño a Noel?.. se supone que Hanna sabe y ella le juro que no diria nada.. alguien sabe?????

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    1. aun no es revelado... y ni yo he avanzado más de lo que he traducido, así que... por ahora habrá que esperar :P

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