Corregido por: Brayan, Andrea, Pilar.
El miércoles por la noche, Emily se puso
una remera Marple Newton Relay Carnival y un par de sudaderas rosadas de
Victoria Secret, su combinación de pijama favorito. Justo cuando estaba
retirando las cubiertas de su cama de una plaza, sintió una presencia en la entrada.
Gritó y se dio la vuelta, casi segura de que era A. Carolyn retrocedió.
- Dios, soy solo yo,- su hermana dijo,
sonando ofendida.
- Lo siento,- Emily dijo rápidamente.- Creo
que estaba en otro mundo.
Se quedaron en silencio por un par de segundos. Emily esperaba que Carolyn siguiera por el pasillo— Carolyn estaba durmiendo
en la habitación de huéspedes mientras estaba aquí, así que ya no compartían el espacio— pero quedó donde estaba. Emily se movió.
¿Debería invitarla a entrar? No estaban exactamente peleadas ahora… Pero, ¿eran
amigas? La noche anterior, después de la cena, Emily se había retirado al
estudio y puesto competición de Snowboard en NBC Extreme, el canal
favorito de Carolyn. Carolyn se había sentado al lado de ella, pero no
habían dicho ni una sola palabra en toda la competición, ni siquiera cuando uno
de los competidores había salido rodando de la rampa tenebrosamente. ¿Era esa su vinculación emocional fraternal?
Ahora Carolyn se apoyó contra el quicio de
la puerta.- Así que estaba pensando en ir a un bar.
Emily estaba tan sorprendida que se sentó
en la cama.- ¿Ahora?
Carolyn apretó su boca en una línea.- No te emociones tanto. Pensé que podríamos pasar el rato, pero olvídalo.
- ¡Carolyn!- Emily gimoteó, saltando de la
cama.- ¡Espera! Un bar… ¿con alcohol?- En el festival francés de
Rosewood Day el año pasado, el cual fue hecho durante el almuerzo, la escuela
les había dado permiso a los estudiantes para probar una copa de vino cada uno,
siempre y cuando ninguno tuviera que conducir a ningún lado. Carolyn se había
abstenido incluso de eso, optando por Dr. Pepper.
Atrapó el brazo de su hermana.- Iré al bar
contigo, ¿a cuál?
Carolyn entró en el baño.- Es una
sorpresa. Reúnete conmigo en diez minutos. Saldremos por la puerta trasera y
tomaremos la minivan. Está en la entrada.
Emily arqueó una ceja. La puerta trasera
estaba lejos de la habitación de sus padres— ellos no oirían. Lo mismo
que al tomar el auto de la entrada. Ellos siempre oían cuando el auto arrancaba
en el garaje. ¿Estaba la santurrona y obediente Carolyn saliendo a hurtadillas?
Su hermana cerró la puerta antes de que
Emily pudiera preguntar. Sonrió para sí misma, preguntándose en qué se estaba
metiendo. Pensándolo bien, ¿en verdad le importaba? Estaba muy feliz porque su
hermana estuviera haciendo el esfuerzo después de tanto, tanto tiempo.
- ¿Pegasus?- Emily espetó treinta
minutos después mientras Carolyn conducía el minivan hacia el estacionamiento.
En frente de ellas había un largo y bajo edificio con ventanas desde el suelo
hasta el techo y un gran caballo alado de neón colgando sobre la puerta
delantera. Tres mujeres con camisas a cuadros a juego se pavoneaban hacia la
entrada. Dos chicas delgadas se tomaban de las manos en la ventana.
Emily y Carolyn estaban en un vecindario
arbolado en el oeste de Hollis apodado El Triángulo Púrpura… Por razones
obvias. Emily nunca se había atrevido a ir a los Tomos de Lilith, la librería
lésbica; Closer to Fine, la casa de té de lesbianas; o Pegasus, el único bar
lésbico en el área, pero siempre le había dado curiosidad. Sin embargo, ni
siquiera creía que Carolyn supiera sobre el vecindario.
Carolyn se estacionó.- Hay una
cantante genial esta noche.- Comenzó a caminar por el terreno de grava hacia la
puerta frontal.
Emily corrió precipitadamente tras su
hermana y agarró su brazo.- Podemos ir a un bar normal en Hollis. No es necesario venir aquí.
Las cejas de Carolyn formaron una V.- Mi
compañera de cuarto en Stanford es gay. He estado con ella en bares lésbicos en
Palo Alto un montón de veces.
Otra vez, Carolyn tenía ese defensivo tono
de Pretendo-que-no-estoy-enojada-pero-todavía-estoy-furiosa-contigo, casi como
si esperara que Emily se disculpara con ella por asumir que estaba siendo de
mente cerrada. Emily alzó sus manos hacia el cielo rindiéndose.- Está bien.
Vamos.
Estaban a mitad del estacionamiento cuando
Emily oyó una risita. Los autos proyectaban largas sombras en el suelo. Hubo un
crujido detrás de una mesa de picnic. Incluso si es Ali, estoy a salvo,
pensó, mirando al auto negro de ciudad aparcado discretamente al fondo del
estacionamiento.
Todavía había algo espeluznante en el hecho
de que podría ser Ali. ¿Si Ali se acercaba a Emily ahora mismo, ¿sería
Emily vengativa y severa, o sonreiría débilmente y aceptaría su disculpa? Desde
el día en que les habían dicho a los policías, Emily había sentido punzadas de
culpabilidad. Les habían contado todo. La policía estaría buscando a Ali justo
ahora. Sin embargo, Emily ya no la amaba— la culpa era más un reflejo. Se
preguntó cuánto tiempo tardaría en desaparecer.
Dentro se escuchaban sonidos de una voz
femenina cantando y una guitarra acústica. Emily siguió a Carolyn dentro,
notando los banderines plateados colgando del techo, el aroma frutal de las
velas en el bar, el tanque gigante con peces tropicales y los sillones
afelpados— los cuales estaban llenos de chicas. Había un escenario montado
detrás con una pista de baile en el frente. Varias parejas estaban bailando.
Dos chicas se estaban besando en el alféizar. Pero además de eso, el bar no se
veía tan diferente a los otros en Hollis— las mismas cervezas estaban en el
grifo, y los mismos tableros de dardos y mesas de pool estaban al lado. Incluso
había un juego de hockey en una pequeña pantalla sobre el bar.
Carolyn se cernió sobre el borde de la
barra. Emily se quedó de pie a su lado, sin saber qué decir. Una linda chica
morena captó su mirada. Levantó su mano y saludó. Emily miró hacia abajo,
sintiéndose tímida. Carolyn aún no decía una sola palabra. ¿Se iban a quedar
así toda la noche?
La cantante cantó una canción de Los
Beatles y luego algo de Bob Marley. De repente Carolyn se giró.- Tenemos que
alegrar el ambiente. ¿Quieres bailar?
Emily casi estalló en risas. Carolyn no era
para nada del tipo de chicas que bailan. Pero su hermana lucía seria, con sus
brazos extendidos, y sus caderas meciéndose hacia delante y atrás.- Está bien,-
dijo Emily, siguiéndola.
Entraron a la pista de baile y empezaron a
moverse al ritmo de la canción reggae. La chica morena linda que había saludado
a Emily se deslizó cerca de ella y agarró su mano. Pero Emily le dio una
modesta sonrisa.- Tengo novia.
- ¿No la tenemos todos?- La chica
morena sonrió, mostrando los dientes más rectos que Emily jamás hubiera
visto.- Es solo un baile, cariño. Sin ataduras.- Después le entregó a Emily una
copa de champaña llena de un líquido burbujeante.- Soy River. Y esta la invito
yo.
Emily miró a su hermana, quien le estaba
sonriendo. De repente, en medio del roce de manos, besos en las mejillas,
parejas bailando lentamente, Emily casi pudo sentir la suave piel de Jordan en
su palma, oler el perfume de jazmín en su cuello. Extrañaba a Jordan un millón
de veces. Pero esto era solo un baile y una copa de champaña. Lo que
sea.
La canción se transformó en algo rápido,
con un ritmo tecno, y River tomó las manos de Emily y la hizo girar. Emily
bebió su bebida, las burbujas efervescentes la hacían sentir ligera y libre.
Una chica alta quien tenía el pelo recogido en coletas metió a Carolyn en una
línea de conga, y arrastraron los pies por la pista de baile, sus mejillas
resplandecientes y sus ojos brillantes. Emily y su nueva amiga se agarraron y
las siguieron. Alguien levantó su teléfono y sacó una foto. La barwoman, una
chica musculosa con los brazos llenos de tatuajes, echó su cabeza hacia atrás y
se rio.
De pronto, Emily notó una familiar rubia
platinada delgada entre la multitud. ¿Iris?
Se alejó de Carolyn y zigzagueó a través
del grupo. La chica rubia plateada estaba en frente del cajero automático, de
espaldas a Emily. Ella tocó su hombro huesudo, con el corazón martillando. La
chica se dio vuelta. Tenía la cara más puntiaguda, y ojos marrones en vez de
verdes.- ¿Sí?- dijo con una voz bastante amable. Pero no era la voz de Iris.
El corazón de Emily se hundió.- Lo siento.
Pensé que eras alguien más.- La desesperación revoloteó a través de ella. Por
favor, que Iris aparezca, le rezó al universo. Por favor, que esté bien.
Volvió con Carolyn, tratando de no pensar en eso.
Bailaron por tres canciones más, hasta el punto de sudar. Finalmente, Carolyn
salió corriendo hacia los laterales, respirando con dificultad. River le dio un
beso en la mejilla a Emily y desapareció entre la multitud, Emily se dejó caer
en el sofá con su hermana otra vez, atreviéndose a apoyarse en su hombro.
Carolyn no la alejó.
- Gracias,- dijo Emily.- Fue una buena
idea.
Los ojos de Carolyn se suavizaron.- Así
que… ¿Tregua?
-Tregua,- Emily dijo.- Definitivamente.
Carolyn levantó su trago y lo chocó con la
copa de champaña vacía de Emily. Ella le echó un vistazo a la larga copa con de
líquido negro. Tenía un aroma familiar, y rompió en carcajadas.- ¿Es Dr. Pepper
puro?
Carolyn levantó su vaso. -Demonios que sí lo es.
Emily chocó su copa con la de su hermana,
escondiendo una sonrisa. Al parecer, después de todo, Carolyn aún era la misma
chica del festival francés de Rosewood Day.
¿Y sabes qué? Emily estaba algo así como
agradecida.
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