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Mi
familia se mira entre sí por sobre la mesa redonda llena de platos humeando y
copas de vino con los bordes marcados con labial y flores frescas en el
florero. Las manos de Laurel han volado hasta su boca y se congelaron allí,
mientras que la Sra. Mercer se sienta en un shock silencioso. Los ojos de Ethan
están muy abiertos con una mirada de terror. Y Emma—a quien ya no le es ajena
la violencia—aprieta su teléfono con una mano. La pantalla muestra todas las
llamadas telefónicas de Nisha que ignoró. Se detuvieron abruptamente esa tarde,
justo después de la escuela.
¿Podría
haber salvado la vida de Nisha si hubiera contestado el teléfono?
Mientras
observo a mi familia lamentarse, me pregunto hacia dónde ha ido el alma de
Nisha. SI está atada a alguien más, esperando terminar sus asuntos inconclusos. ¿Podré verla si está allí, o va a ser tan
invisible como yo soy a la gente que en este momento está en la mesa? Miro
alrededor, medio esperando ver a mi antigua némesis. Sería un alivio tener a
alguien con quien hablar, incluso si no estoy segura de qué diría. Entonces, la muerte apesta, ¿cierto?
Agradezco que tú y mi hermana se hicieran amigas. Pero no hay señal de
Nisha en el patio. Emma solloza de repente, un sonido como un hipo extraño, e
Ethan la abraza.
¿Habrá
sido un suicidio la muerte de Nisha? ¿Un accidente?
¿O
averiguó algo sobre mi asesino que no quería que ella supiera?
Un
vago recuerdo de Nisha en un día de camping de la pre secundaria viene a mí. El
resto de nosotras pasaba las tardes bronceándose, pero Nisha no era vista fuera
del agua. Nadaba como un pez. Venció a todos en las competencias del final del
verano ese año y recibió una medalla de oro de mentira durante la ceremonia de
clausura del campamento.
No,
no había sido un accidente. En el fondo Emma y yo lo sabíamos. Nisha quería
decirle algo a Emma. Sea lo que sea, mi asesino de algún modo se enteró de que
ella lo sabía—y se aseguró de silenciarla, permanentemente.
La
investigación de Emma desentierra tantas preguntas como respuestas. Emma y yo
tenemos otra hermana en algún sitio, quien podría saber o no saber algo sobre
nosotras. La enfermedad de Becky ha unido a mi papá y a Emma, pero la Sra. Mercer
aún no sabe que han estado en contacto con mi madre biológica. Y nadie parece
saber de la existencia de Emma, mucho menos que ha tomado mi lugar.
Ahora
hay incluso más preguntas que añadir a la lista. ¿Qué pasó entre la última llamada
de Nisha a Emma y el horripilante descubrimiento del Dr. Banerjee en la
piscina? ¿Qué había querido decirle tan desesperadamente a Emma?
Mi
asesino sigue allí, claramente dispuesto a matar de nuevo. Emma necesita
encontrar a mi asesino, rápido, antes de que las grietas de su comiencen a
notarse. Thayer ya la tiene en la mira. Y si queda expuesta, o bien será
culpada por mi muerte—o será la próxima muerta.
La
advertencia de Celeste vuelve a mí. Estás
en verdadero peligro.
El
tiempo se está acabando. Emma necesita asegurarse de hacer su próxima jugada
pronto, o mi asesino hará una por ella.
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