"Todos
salieron ¿eh?" Isaac dijo cuando él y Emily entraron en el Museo
Gemológico Hollis.
"En
serio," susurró Emily, mirando a su alrededor. Nunca había ido a una
fiesta de recaudación de fondos políticos antes, pero ésta era increíble—mucho mejor que la fiesta de graduación. Toneladas de globos blancos llenaban el
techo arqueado. Una banda en vivo estaba tocando una canción de jazz, y unas
pocas parejas en esmoquin y vestido bailaban lento. Emily nunca había visto
tantos diamantes—y no
estaba hablando sólo de los que estaban tras las vitrinas. Un ladrón de joyas
tendría un día de lujo con solo sacar anillos de los dedos de las mujeres ricas
en esta fiesta.
Ali
había traído a este lugar a Emily, Spencer, Hanna y Aria. A veces habían pasado
tardes enteras en el museo, fantaseando acerca de como debía ser llevar enormes
diamantes en fiestas elegantes. "Cuando sea mayor, voy a tener un anillo
de compromiso tan grande como ese", dijo Ali, que apuntaba a la piedra de
diez quilates en la vitrina. "Nadie me detendrá". Emily se preguntó
si se refería a la Verdadera Ali.
Probablemente ella había asumido que se quedaría con la vida encantadora de su
hermana para siempre.
"Este
lugar es precioso", murmuró Emily.
"Pero
tú eres lo más precioso aquí",
dijo Isaac, apretando la mano de Emily.
Emily
dio a Isaac una sonrisa temblorosa, tratando de admirar su apuesto esmoquin,
pelo peinado hacia atrás, y los zapatos brillantes. Pero ella no podía
disfrutar estar aquí realmente. El vestido largo negro con abalorios en el
escote, se sentía apretado alrededor de sus costillas, y sus pies se
tambaleaban en los zapatos de tacón alto que había encontrado en el fondo de su
armario. Prácticamente
había dibujado una línea roja desordenada a lo largo de su cara cuando se
aplicaba el lápiz de labios, las manos le temblaban tanto.
La idea
de encontrarse cara a cara con Gayle la aterrorizaba. Gayle les diría a todos
acerca de su embarazo... y entonces Isaac lo sabría. Él le había preguntado por
qué habían salido tres veces ahora y Emily no había dicho nada. Él la odiaría,
y le diría a su madre, a sus padres, a todo el mundo.
Sabía
que ir a la gala era parte del plan para obtener el móvil de Gayle y determinar
si era A o no, pero tan pronto como Isaac había aparecido en la puerta de
Emily, ella había sentido como si fuera un gran error. Isaac hacía preguntas
que ella no sabía cómo responder.
Escaneó
la multitud, en busca de sus amigas—era
importante que Aria y Hanna estuvieran aquí, también, de lo contrario el plan
no iba a funcionar. Un grupo de chicos se reían de algo en sus teléfonos. Mason
Byers y Lanie Iler se reían de un plato de pasta. Sean Ackard estaba hablando
animadamente con Nanette Ulster de la Quaker School. Una rubia alta en un
vestido rojo de aspecto caro salió del baño. Emily se puso rígida, súbitamente
alerta. ¿Gayle?
Agarró
la manga del esmoquin de Isaac y lo condujo de nuevo al vestíbulo. Se
detuvieron bajo un pedazo gigante de cuarzo rosa que estaba suspendido desde el
techo, y Emily contuvo el aliento. Por mucho que se había preparado para este
momento, el estar ante una posibilidad real, la aterrorizaba
"¿Qué está pasando?", Preguntó Isaac, confundido.
"Um,
yo sólo quería... "Emily miró a la mujer de rojo de nuevo—ella aceptó un cóctel de un camarero que
pasaba y se volvió hacia ellos. Su cara tenía líneas de expresión y su nariz
era delgada y puntiaguda, no era pequeña y redonda como la de Gayle. Oops.
Por
supuesto, eso podría significar que Gayle estaba caminando por la puerta
principal en este momento—y ellos
sería lo primero que vea. "He cambiado de idea. Vamos a bailar."
Emily tiró de Isaac a la sala principal de nuevo, casi atropello a un grupo de
arrogantes mujeres con botones VOTE POR TOM.
Isaac
se rió nerviosamente mientras se tambaleaba detrás de ella. "¿Estás
bien?"
"¡Por
supuesto!" Emily sabía que debía parecer loca. Ella envolvió sus brazos
alrededor de Isaac y comenzó a bailar un lento vals con la canción de Sinatra
que la banda tocaba. La pista de baile tenía una buena vista de cada mesa, el
bar y la silenciosa zona de subasta. Miles de personas que reconocía de las
fiestas de los Marin estaban de pie por ahí, charlando. Varios fotógrafos
rodeaban la sala, tomando fotos.
Isaac
giró a Emily. "Es divertido ser un invitado en lugar del catering."
"¿Cómo
convenciste a tu madre de dejarte ir conmigo, de todas formas?" Emily
preguntó distraídamente.
"De
hecho le dije la verdad. Ella se está acostumbrando a la idea de nosotros
juntos de nuevo, aunque no lo creas. "
Emily no podía creerlo, pero no tenía tiempo
para pensar en ello. Su mirada se desvió desde la entrada frontal hasta la
salida de emergencia hasta un pequeño rincón junto a los baños. La madre de
Noel Kahn se deslizó a través de su campo de visión, llevaba una tiara. El
padre de era el centro de atención en la esquina, hablando con un grupo de
empresarios que parecían tener mucho dinero.
"Te
he echado mucho de menos", Isaac continuó.
Emily
se echó hacia atrás, sintiéndose mal. Isaac merecía toda su atención. Se sentía
bien estar envuelta en sus brazos, pero ella estaba tan asustada por que en
cualquier momento, el delicado castillo de naipes que era su vida iba a caerse.
No
podía dejar de analizar a la multitud de nuevo. El Sr. Marín se levantó y cruzó
la habitación hacia alguien que acababa de emerger de una entrada lateral.
Emily estiró el cuello para ver, pero su vista estaba bloqueada.
"Entonces,
¿qué dices?", Preguntó Isaac.
Emily
parpadeó estúpidamente. Isaac había estado hablando todo este tiempo y no había
oído ni una palabra. "¿Qué fue eso?"
Isaac
se pasó la lengua por los labios. "Quería saber si estamos saliendo otra
vez."
La boca
de Emily se abrió, pero las palabras no salieron. A pesar de su distracción, a
pesar del hecho de que ella estaba ocultando algo enorme a Isaac, las palabras
fueron bienvenidas.
"Sólo
hay una cosa," Isaac interrumpió antes de que Emily tuviera la oportunidad
de hablar. "Algo te está molestando. Algo que tú piensas que no puedes
hablar. Pero si puedes, Emily. Sea lo
que sea, estoy aquí para ti. Si es algo con ese chico que vimos en Hollis el
otro día, no tengas miedo de contarme.”
Emily
cerró los ojos. "No tiene nada que ver con Derrick".
"¿Pero
si se trata de algo?"
Las trompetas que sonaban en el escenario
estaban empezando a provocar dolor en la cabeza de Emily. "No es
nada."
"Pareces
tan estresada." la voz de Isaac estaba rogando. "Yo sólo quiero
ayudar."
Emily
se concentró en los pasos del baile, retrasando su respuesta. Se preocupaba y
quería hacer todo mejor, lo que la hacía sentirse aliviada y terrible a la vez.
Ella quería que a él le gustara ella. Ella quería que él quisiera volver con
ella. Pero, ¿qué es lo que ella quería
para sí misma?
"Romper
fue un gran error, Emily", dijo Isaac, mirando profundamente a los ojos de
Emily. "Quiero volver a empezar. ¿Qué piensas tú? "
"Yo...
"Emily comenzó, pero luego notó otra figura rubia en el centro de la pista
de baile. Ella era de la altura y contextura adecuada, y el Sr. Marín estaba
hablando con ella con alegría y gracia. Emily se agachó, su corazón latió rápido
otra vez. "Oh Dios mío," susurró.
Agarró
a Isaac una vez más, lo sacó fuera de la pista de baile, y se escapó por la
esquina hacia una pequeña alcoba que tenía una variedad de meteoritos tras un
vidrio. Isaac cruzó los brazos sobre su pecho, parecía estar hartado.
"¿Vas a dejarme saber lo que pasa contigo esta noche?"
La
mujer hablando con el Sr. Marín se volvió ligeramente. Sólo unos pocos grados
más y podría ver a Emily e Isaac. Pensando rápidamente, agarró los lados de la
cara de Isaac y plantó sus labios directamente sobre él. Los ojos de Isaac se
abrieron por un momento, pero luego se cerraron, y él la besó apasionadamente.
Emily sintió su pulso golpeando fuertemente en sus dedos y los labios. El beso
se sintió bien, pero sabía que era sólo un medio para un fin. Se sentía como la
peor persona del mundo.
Isaac
se apartó por un momento y sonrió torcidamente. "¿Así que supongo que eso
es un sí?"
Emily
tragó saliva, sintiendo como si acabara de hacer algo que no podía deshacer.
Ella no estaba actuando como ella misma en lo absoluto. Miró de nuevo al salón
de baile. La mujer que había estado hablando con el Sr. Marín se había ido.
Beep.
Su
teléfono estaba brillando a través de la tela de delgada tela de su cartera
plateada. Emily lo miró con horror. "Parece que tienes un texto",
dijo Isaac, sonando relajado y feliz.
Un nudo
se formó en la garganta de Emily. Sacó el teléfono y echó un vistazo a la
pantalla. La sangre se le heló.
"Isaac,
tengo que irme", susurró.
"¿Irte?" La mirada en el rostro
contento de Isaac desapareció. "¿Qué estás diciendo?"
Emily caminó
agitadamente de nuevo en el salón de baile. El Sr. Marín seguía hablando con la
mujer, y aunque Emily estaba casi segura de que era Gayle, su cara seguía
vuelta. Emily miró a su alrededor al resto de la habitación. Estaba aún más
lleno de gente que hace unos segundos. ¿Dónde diablos estaba Hanna? ¿Por qué no
veía a Aria? No había tiempo que perder.
"¿Emily?"
Ella sintió una mano en su manga. Isaac la estaba mirando, su boca en línea
recta. "¿Quien te envió el mensaje?"
La
banda terminó su canción, y todos en la pista de baile aplaudieron. Emily miró
lacara preocupada de Isaac. Sabía lo que parecía al irse sin explicar. Pero
ella no sabía qué otra cosa hacer.
"Lo
siento", susurró, y luego se dio media vuelta y huyó a través de la pista
de baile.
"¡Emily!"
Isaac la llamó, pero Emily siguió su camino, zigzagueando entre la multitud
hasta llegar al vestíbulo. Buscó dentro de su cartera, sacó su teléfono celular,
y leyó la horrible nota una vez más. La sola observación de las palabras hizo
que su estómago se revolviera. Esto no podía estar pasando.
Tengo
tu bebé. Si quieres que esté segura, ven a Avenida Mockingbird 56. ¡Tic-tac! -A
Traducido por: Eve
Corregido por: Daniela
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