miércoles, 19 de junio de 2013

Stunning - Capítulo 35: Cualquier club que no quiera a Spencer como miembro...



Esa tarde, Spencer se sentó en la mesa de la cocina con sus padres. Su papá miraba fijamente su teléfono, y su madre bebía un té helado. Casi se parecía a los viejos tiempos, cuando sus padres todavía estaban juntos. Pero El Sr. Pennythistle también estaba allí, apoyándose contra la isla de la cocina, sus brazos cruzados sobre su pecho.

"No puedo agradecerte lo suficiente por lo que has hecho, Peter" dijo la madre de Spencer, retorciendo un pañuelo entre sus manos. "Lo último que necesita esta familia es otro escándalo."

"Me alegro de haber podido ayudar", dijo el Sr. Hastings. "Quería protegernos a todos, y al puesto de Spencer en Princeton." Luego le dio una mirada severa. "Todavía no entiendo en lo que estabas pensando. Alguien tenía un arma, Spencer. ¿Qué pasa si te hubieran atrapado en el fuego cruzado? "


"¿No has pasado por suficiente?" La Sra. Hastings intervino. "¿Qué tenemos que hacer, encerrarte en tu cuarto hasta que te vayas a la universidad para que no te metas en más problemas?"

"Dije que lo siento", murmuró Spencer. Le habían dado el mismo discurso tres veces ya.

El timbre sonó, Ms. Hastings se sorprendió tanto que casi dejó caer su taza de café. "¿Quién podría ser?" Se quejó.

"Yo lo haré." Spencer se levantó de su asiento, cerró la cremallera de la sudadera, y caminó hacia la puerta, rogando que no fuera ese policía con más preguntas. Una cabeza rubia se movía hacia atrás y adelante detrás de la ventana. Spencer se detuvo en seco. Era... ¿Harper?

Abrió la puerta. El aire frío se arremolinó en la sala. Harper tenía el abrigo abotonado hasta el cuello, y la punta de la nariz de color rojo brillante. Tenía los ojos rojos, también, como si hubiera estado llorando sin parar. Las comisuras de sus labios se volvieron hacia abajo, y durante unos segundos, no dijo una palabra, sólo miró.

"Uh, ¿Por qué no estás en Princeton?" Spencer dijo con cautela.

Los ojos de Harper ardieron. “Porqué estoy en probatoria académica. Por tu culpa.”

Spencer miró por encima de su hombro para asegurarse de que su madre no estaba escuchando. "¿Qué quieres decir?"

Harper se hundió en una cadera. "¿No es obvio? El comité disciplinario me culpó por hacer una fiesta con drogas.” Una mirada siniestra se formó en su cara. "Sin embargo, es curioso. Recuerdo que me dijiste acerca de haber llevado un lote de brownies que tenía algunos ingredientes especiales. Parecías muy orgullosa de ti misma, de hecho.”

Spencer levantó las manos en un gesto de Wow.  “¡No las aliñé con ácido! ¡Fue alguien más!”

Un resoplido feo salió de la boca de Harper. "Claro. Te estás cayendo. Voy a asegurarme de que no seas bienvenida en Princeton el año que viene.”

El estómago de Spencer se torció en nudos. El ir a Princeton parecía que iba a ser un nuevo comienzo increíble, un escape de Rosewood, y ella había estado tan emocionada por su amistad con Harper y las otras chicas. Pero mientras A estuviera en su vida, ella nunca sería capaz de seguir adelante. A la seguiría dondequiera que fuera. Esos mensajes de texto, fotos y videos seguirían llegando rápidos y furiosos, aunque se fuera a China. Aunque se fuera a la Luna.

Videos. De repente, una luz se encendió en su cabeza. "No te vayas. Tengo algo que tu deberías ver."

Spencer entró en el vestíbulo y encontró su iPhone en el bolso. Luego marchó triunfalmente de vuelta hacia la puerta abierta. Harper estaba de pie en el pórtico, se veía molesta.

Spencer puso el teléfono en la cara de Harper y pulsó REPRODUCIR. El clip de Harper destrozando la casa Ivy apareció a la vista. Primero arrancó las cortinas en las paredes y las cortó. A continuación sacó el relleno de las almohadas. Lanzó los libros de las estanterías, rompió un jarrón, y decoró una pintura con un aplicador de rímel.

El rostro de Harper se retorció "No soy yo."

Spencer se burló. "Buen intento". Cogió el teléfono de Harper antes de que pueda eliminar el clip. "No quiero hacer esto, pero si tú me delatas, yo te delato. Dudo que Ivy vea con buenos ojos el vandalismo. Y tú no tienes ninguna prueba sólida sobre mis brownies estando aliñados, sólo lo que te dije cuando estábamos drogadas. Yo, en cambio, tengo este video. Podrías meterte en una peor situación de la que ya estás"

La mirada confiada en el rostro de Harper se desvaneció. Abrió y cerró la boca un par de veces, y su rostro se puso morado. "Bien," ella finalmente dijo. "Pero no te atrevas a pensar que entrarás al Ivy. Estaré bajo probatoria, pero aún tengo mando allí. Y yo voy a asegurarme de que se mantengan lejos, muy lejos de ti ".

"En realidad no me importa,” dijo Spencer, tratando de sonar tan indiferente como pudo a pesar de las palabras de Harper le hacían daño. "No me gusta ninguna de ustedes, de todos modos."

Luego cerró la puerta en la cara de Harper, sintiendo las lágrimas en  sus ojos. Todo se sentía tan jodido y mal, el plan perfecto para su vida se había caído a pedazos. Se suponía que debía unirse a Ivy. Se suponía que iba a ser su conexión a un futuro increíble. Las chicas y chicos de Ivy se suponía que serían sus amigos al instante, gente que conocería por siempre. Ahora, la única persona en Princeton que hablaría con ella era Reefer.

Ella cambió su peso. Pero tal vez eso no sería tan malo. Pensó en lo ridículamente interesado que había estado Reefer en ella en la cena de Princeton. Lo emocionado que había estado cuando la hizo oler su marihuana de cosecha propia. Ella no tenía que darse aires con él. Ella no tenía que comprometer sus principios para ganárselo.

Reefer era la persona más simpática que había conocido en Princeton hasta ahora. Siendo realmente honesta, esas chicas de Ivy eran más o menos como… perras. Y pretenciosas. Y superficiales. ¿De verdad quería pasar el rato con ellos?

Spencer se secó una lágrima y echó a andar hacia la cocina, sintiéndose extrañamente satisfecha. Ella iba a estar bien por su cuenta. Quizás Reefer tenía razón sobre que los  Eating Clubs eran estúpidos y elitistas. No es que Reefer tenga razón en todo. Y no es que eso significaba que le gustaba.


Al pasar por la vieja oficina de su padre, sonrió para sus adentros. Bueno, tal vez le gustaba Reefer un poco. Por lo menos le debía una disculpa. Y quién sabía, tal vez ella incluso también lo acompañaría a una próxima reunión de Occupy Philly o algo. Sólo para ser simpática.

Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Daniela

7 comentarios:

  1. muuy bueno graciiias.. Ya falta menos!

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  2. Me gusta la pareja 'Spencer-Reefer' :) Gracias por las traducciones! n.n

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    1. Se oye interesante :) Ya veremos en el proximo libro como va eso! :D

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  3. SpenRee :) Me late! Estoy de acuerdo <3 De por sí la Spencer es mi personaje favorito.

    Gracias infinitas desde México, Daniela!

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    1. Mm me suena mejor Spenfer no? Como sea xd Si! me encanta esta pareja, y Spencer tambien es mi favorita, en muchas cosas me identifico con ella! (y en muchas no... pero igual)

      Saludos desde Chile :)

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