viernes, 28 de febrero de 2014

PDF de Crushed

Finalmente les traigo el pdf de la traducción de Crushed que está publicada en este blog

Para descargarla el link es este:
[Link]

Problemas envíenlos por comentario en esta misma entrada o bien un correo a dani.traducciones@gmail.com

Agradecimientos especiales a Ana P. por armar el pdf! :)

Saludos a todos! Y disfruten esta nueva historia ;)

viernes, 21 de febrero de 2014

Ali's Pretty Little Lies - Capítulo 17: Como sacar agua de una piedra.


Traducido por: Daniela

            No había un sonido tan bello, Ali pensó cuando el vibrante ringtone de nota de guitarra anunciaba que tenía un nuevo mensaje de texto de Nick.

            ¿Cuál es tu materia favorita en la escuela? Era el último. Ali, quien estaba sentada en la hamaca del pórtico esperando a Aria, escribió su respuesta. Solía ser inglés, escribió, pero ahora que tenemos que leer tantos libros aburridos supongo que es período de estudio. LOL. No quería mencionar su verdadera clase favorita—ciencias—por miedo a quedar como una nerd.

jueves, 13 de febrero de 2014

Ali's Pretty Little Lies - Capítulo 16: Haciéndose la relajada

Traducido por: Guadalupe
Corregido por: Daniela

Más tarde esa noche, Ali estaba en forma de X en su cama, mirando al techo. Ella había cambiado la habitación desde que había tomado el lugar de su hermana—removiendo las fotos de Naomi y Riley y suplantándolas por otras de Aria, Spencer, Emily, y Hanna, reorganizando el armario desordenado de su hermana y tirando las prendas que a ella no le gustaban; reubicando el escritorio de modo que estuviera bajo el gran ventanal que daba al patio trasero; y colgando un poster grande que decía LIBERTAD sobre su cama. Era una pequeña broma interna consigo misma.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Ali's Pretty Little Lies - Capítulo 15: Playland no es solo para niños

Traducido por: Guadalupe
Corregido por: Daniela

La tarde siguiente, Ali estaba en la puerta de Rive Gauche. ­Los camareros con camisas blancas almidonadas revoloteaban por el lugar sirviendo bebidas y limpiando vasos. Una camarera pasó con una fuente sopera de fondue con rico olor. Unas niñas de la escuela estaban sentadas en una mesa, incluyendo a Melissa Hastings, que ya había notado a Ali y la miró amenazadoramente. Ali estiró el cuello, buscando a Nick—él estaba trabajando hoy y le había preguntado si quería venir con él a pasar el rato durante su descanso—pero ella no lo veía por ninguna parte.

lunes, 10 de febrero de 2014

Ali's Pretty Little Lies - Capítulo 14: Demasiado buena + para ser = Olvidada[1]

Traducido por: Guadalupe
Corregido por: Daniela

Al día siguiente, las chicas recorrían de arriba a abajo los pasillos de Saks. La tienda estaba iluminada con buen gusto con luces empotradas en prendas de marca, y las paredes estaban pintadas con rayas en blanco y negro. Música Dance sonaba por parlantes ocultos, y delgadas, y bonitas vendedoras se paseaban alrededor de la habitación con cálidas sonrisas en sus rostros. Pero la cosa preferida de Ali sobre Saks era que siempre olía como si estuvieran dentro de una fábrica de perfumes. Ninguna otra tienda olía tan bien.

domingo, 9 de febrero de 2014

¡Finalizada la traducción de Crushed!

Hoy 8 de Febrero finalmente hemos terminado de traducir y publicar Crushed! Excelente libro con un intrigante final, definitivamente. Quiero darle las gracias públicamente a todos quienes colaboraron traduciendo y o corrigiendo este libro: Analía, Brayan, Gabriela, Maite, Raul, Roberta.

Gracias por la paciencia a todos aquellos que llevan desde Noviembre leyéndolo de a poquitos, ahora queda esperar por el pdf, que cuando esté listo daré aviso público.

Tambien, antes de que comience la avalancha de preguntas por Deadly, no sé si lo traduciré, como algunos sabrán ahora entraré a segundo año de Universidad y tengo muchas más materias que antes, no puedo saber si tendré tiempo para dedicarle a esto o no por lo menos hasta finales de marzo.  ¡Espero que lo comprendan!  (y aquellos que no, siéntanse egoístas!)

De todos modos, seguiré subiendo la traducción de Ali's Pretty Little Lies de vez en cuando, así que aquellos que lo sigan no dejen de estar pendientes :)

Saludos a todos y muchas gracias a quienes han seguido el blog por todo este tiempo :)


sábado, 8 de febrero de 2014

Crushed - Lo que ocurre después...


Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan.

          Entonces las mentirosas finalmente averiguaron que somos dos. Les tomó suficiente tiempo. Pero aún no ven bien toda la historia. Estaban demasiado colgadas en investigar a Noel como para ver lo que está justo bajo sus pequeñas lindas narices: nosotros. Pero el nudo se está apretando y pronto ellas serán las que estén colando de un hilo…

            Hanna podrá haber sido electa la reina de la corte del baile, pero la próxima corte en la que estará es de la variedad criminal. La última vez que revisamos, chocar y correr seguía siendo un delito… Una vez que los votantes de papi se enteren, Hanna no será la única perdedora en la familia Marin.

            Spencer se fue de chasería de teorías de conspiraciones, y entre nous, se acercó demasiado para estar cómodos. Pero Spence aún tiene mucho que aprender sobre acechar. Como que, de hecho no es acecharnos si te vemos venir.

            Entonces la pequeña linda novia de Emily está en Bonaire. Podemos pensar en unas cuantas personas que puedan estar interesados en esa información, comenzando con la Agente Especial Jasmine Fuji. Mejor que Emily comience su propia lista de cosas por hacer—solo es cuestión de tiempo antes de que ella y Jordan terminen tras las rejas. O peor.

            Y luego está Aria. Puede que Noel no sea A, pero él es tan doble faceta como se puede. ¿Qué esperaba de un Típico Rosewood? ¿Entonces qué hará la Atípica Aria? Nuestro dinero va por retiro artístico a Europa. ¿Pero acaso no sabe que todos los artistas torturados mueren jóvenes?

            Tick tock, señoritas. Vivan cada momento como si fuera el último. Porque muy pronto, lo será.

            Hasta la próxima…
            —A & A


Capítulo 34

Crushed - Capítulo 34: ¡Sorpresa adentro!

Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan.

            A la 1:30, Aria iba de un lado a otro al interior de la casa de su mamá, estaban puestas las noticias en la televisión. Chequeó su celular a las 1:31 y diez segundos, y luego 24 segundos, y luego 45. Nada de Noel. Miró por la ventana por la trillonésima vez, pero obviamente Noel no estaba subiendo los escalones frontales. Ya había dado una vuelta por Rosewood y Hollis, como si él tan solo fuera a estar paseando por la Avenida Lancaster o caminando en el Hollis Great Lawn sin una preocupación por el mundo.

            Está con Ali ahora, ella pensó. Pero algo en su cerebro aún luchaba contra eso. Noel la amaba. Ella podía sentirlo. Cuando él dijo que amaba a Ali anoche, él había estado confundido. Él estaba aferrándose a algo que no estaba allí, igual que Emily.  Él no la había ayudado, pensó. Él no ha conspirado con ella. Esto era un error.

            Pero lo admitió, pensó. Ha mentido y engañado y matado por ella: Los hechos son hechos.

            Levantó pisapapeles con forma de caballo islándico de la esquinera y consideró lanzarlo a la pantalla de la TV, pero repentinamente algo le llamó la atención. Múltiples fraudes en caso de robo de arte, decía un titular.

            Horrorosamente, La noche estrellada apareció en la pantalla. – Hubo una agitada búsqueda para recuperar el estudio de La noche estrellada, la cual fue robada de un chateau afuera de Reykjavik, Islandia, el año pasado. – dijo una reportera. – La Baronesa Brennan, quien está a cargo de la propiedad mientras el Barón Brennan se recupera de una larga enfermedad, recientemente había asegurado la pintura por veinte millones de dólares, y afortunadamente, la compañía de seguros no tendrá que pagar. La pintura fue recuperada hace más o menos una hora atrás, y recién estamos recibiendo novedades al respecto.

            El pisapapeles cayó en el regazo de Aria. Su boca se secó.

            Una toma de unos hombres usando uniformes policiales entrando en una típica casa adosada de Reykjavik apareció en pantalla. – A pesar de que hubieron rumores de que la pintura había llegado a Estados Unidos, las autoridades rastrearon el estudio en un sótano en Reykjavik. La Baronesa Brennan lo identificó de inmediato, y la pintura ahora está sana y salva en su casa.

            La imagen en la pantalla pasó a una mujer de cabello gris con un abrigo de lana de pie frente al mismo chateau al que Aria se coló. Aria se inclinó como si sentarse más cerca de la TV fuera a revelar otra imagen. ¿Si la pintura de estudio había sido recuperada en Islandia, entonces cuál era la pintura en su closet?

            Corrió al segundo piso, abrió la puerta de su closet y desenrolló el lienzo. Las estrellas de Van Gogh brillaban. Las torres goteadas hacían formas oscuras contra el brillante cielo. Se veía tal como la pintura de estudio que había visto en la TV. Entonces tomó el libro de arte de Van Gogh que trajo a casa de la biblioteca para usar para las decoraciones del baile y lo abrió en La Noche Estrellada. Cuando comparó ambas lado a lado, los colores en la pintura de Aria de repente se veían un poco…diferentes. Los remolinos no eran tan arremolinados. Las pinceladas eran más agitadas, menos calculadas. De lejos, mirado a la rápida, se veía completamente creíble, pero de cerca, era más menos un desastre.

            La pintura era una falsificación. Aria no iba a meterse en problemas por ello. Fuji no podía arrestarla. Era posible que Fuji ya ni siquiera estuviera tras ella ahora que la verdadera pintura había sido encontrada. A había hecho todo esto para asustarla.

            ¿Qué otras mentiras había estado diciendo A?

            Aria bajó las escaleras rápidamente, ansiosa por llamar a las otras y decirles las noticias. Algo más en la TV llamó su atención. Levantó la vista, su corazón en su garganta una vez más. ¿Era ese Olaf?

            La cara del presentador era grande en la pantalla. – La pintura estaba entre las cosas de una mujer mayor, aunque ella no tiene recuerdo de cómo puede haber llegado allí. La Sra. Gretta Eggertsdottir, de sesenta y un años de edad, es propietaria y arrienda, y dice que ha tenido muchos arrendatarios yendo y viniendo de la casa adosada en cuestión de meses, así que es probable que uno de ellos haya llevado la pintura y la haya dejado en el sótano. Cuando se le mostró una foto de Olaf Gundersson, el supuesto ladrón que la robó de la propiedad de la Baronesa Brennan, la Sra. Eggertsdottir estaba bastante segura de reconocerlo. El Sr. Gundersson fue reportado perdido luego de un supuesto ataque en Enero, aunque las autoridades ahora creen que eso puede haber sido una farsa. Se sigue buscando al Sr. Gundersson, pero no hay pistas hasta ahora respecto a dónde podría estar.

            Aria se hundió en el sofá. Esta historia se estaba poniendo más y más bizarra. ¿Entonces Olaf había fingido su ataque? Tenía sentido, más o menos—quizás se dio cuenta de que la policía iba tras él y necesitaba un modo de escapar. Y quizás A vio el artículo y aprovecho la oportunidad, nunca viajando a Islandia y robando la pintura para nada. Había sido un golpe de suerte para A… aunque no para Aria.

            Su teléfono sonó. Chilló y miró la pantalla. Hanna. - ¿Viste las noticias? – Aria gritó.

            - No… - Había un sonido al otro extremo; sonaba como que Hanna estuviera conduciendo. – Pero tienes que juntarte conmigo. Algo raro está sucediendo.

            - Algo raro definitivamente está sucediendo. – Aria agarró el teléfono con fuerza. – Esa pintura de Islandia es una falsificación—lo cual significa que la policía no tiene nada contra nosotras. ¿Y aún más raro? Olaf no está muerto. Él fingió todo el ataque. Acabo de verlo todo en CNN.

            La línea crujió. – ha, - Hanna dijo. - ¿Entonces crees que A solo tomó ventaja de la historia, la usó para su bien y falsificó la pintura?

            - Sí. – Aria miró en blanco por la ventana a la casa de pájaros que su mamá talló el año pasado. – Significa que podemos ir a la policía ahora mismo y no preocuparnos por meternos en problema. Incluso si A saca lo de Jamaica, aun así no seremos castigadas del mismo modo que habría sido si la pintura fuera un Van Gogh verdadero. – Aclaró su garganta, sintiendo un tirón en su estómago. – No es que yo quiera ir a la policía. – No podía aguantar el pensamiento de que la policía busque a Noel. O quizás podía. No sabía.

            - Bueno, de hecho, creo que A nos ha manipulado. Recibí un mensaje en la clínica de quemaduras sobre alguna evidencia crítica que acabará con todo esto. Creo que fue de Ali.

            - ¿Qué? – la piel de Aria picaba. - ¿Cómo?

            - Lo explicaré todo cuando te vea. Tienes que encontrarte conmigo en el galpón de depósito tras Rosewood Day. Quizás ella esté allí.

            Aria agarró el marco de la puerta. – Oh dios mío. ¿Y si es una trampa?

            - Por eso es por lo que llamé a la policía para que vengan con nosotros. Y antes de que te asustes, Aria, tenía que hacerlo. Esto ha ido demasiado lejos. Si Ali está allí, si podemos atraparla, tenemos que tener a la policía involucrada. Encuéntrame allí en diez minutos.

            - Está bien, - Aria susurró, presionando FINALIZAR. Se quedó de pie en su silenciosa casa por unos momentos, mirando las motas de polvo en el aire. Había ocurrido demasiado para ella en los últimos minutos. Sabía que tenía que juntarse con Hanna… ¿Pero y si Ali estuviera allí y Noel estuviera con ella? ¿Y si la policía también arrestaba a Noel? Pensándolo bien, quizás eso era lo que Aria quería. Él le había mentido por más de un año. Él nunca la había amado. ¿Cierto?

            Tomó sus llaves del gancho en el pasillo, un gran peso aplastaba su estómago. Ella simplemente no podía odiarlo, incluso después de todo esto. Solo podía esperar que lo que sea que ocurriera, sería como quitarse una curita—rápido, y sin dolor.

            Aria dejó la radio apagada en el camino hacia allá y mantuvo la ventana cerrada. Su mirada iba de lado a lado de la carretera, esperando—temiendo—ver a Noel allí. Finalmente, dobló hacia el estacionamiento de Rosewood Day. Solo había unos pocos autos en el sitio; el equipo de soccer de chicos tenía práctica los sábados. Aria vio el Prius de Hanna en la parte de atrás y se dirigió a él. El Volvo de Emily y el Mercedes de Spencer también estaban allí. Spencer y Emily estaban usando sudaderas y zapatillas, y Hanna usaba una bata rosada y zuecos de la clínica de quemaduras. Hasta donde Aria sabía, los policías aún no habían llegado.

            - Aquí está la nota. – Hanna se la pasó a Aria cuando llegó a su círculo.

            Aria miró abajo y reconoció las pequeñas y parejas letras inmediatamente. Era la misma letra de la nota carta llena de odio que Ali les metió por debajo de la puerta del dormitorio en Poconos, justo antes de prender ese fósforo. La respuesta que quieres está en el galpón de depósito de Rosewood Day…Ve allí AHORA…antes de que sea muy tarde.

            - Jesús, - Aria susurró. – Tiene que saber que reconoceríamos su letra. ¿Y ahora simplemente vamos a ir y hacer exactamente lo que quiere?

            - Aún tenemos que revisar, ¿no crees? – Hanna preguntó. – La policía llegará en cualquier minuto.
Spencer miró la nota otra vez. - ¿Cómo recibiste esto, de todos modos?

            - De una paciente que conocí en la clínica de quemaduras. – Hanna se detuvo por un momento, mirando sobre la colina. Comenzaron a oírse sirenas. Un auto policial apareció en la cima. El estómago de Aria se retorció.

            Hanna se volvió a las chicas y explicó sobre el cuerpo que los policías habían encontrado tras el hospital. – Su brazalete de hospital decía Kyla Kennedy, - susurró apurada. – Creo que Ali la mató, y luego se convirtió en ella. La chica que yo conocí estaba completamente cubierta con vendajes.

            Spencer colapsó contra el capó del auto de Hanna. – Eso suena totalmente como Ali. ¿Quién más asesinaría a una víctima de quemaduras e intercambiaría lugar con ella?

            Hanna asintió, parecía atormentada. – La cama de Kyla estaba fuera de la habitación de Graham. Y cuando Graham comenzó a tener espasmos, Kyla me envió en la dirección equivocada para buscar una enfermera. Cuando volví, él estaba muerto.

            - ¿Entonces ella estaba vigilando a Graham, asegurándose de que él no dijera nada? – Aria susurró.

            - No puedo creer que no lo sospeché antes. Habría podido ver a Ali a una milla de distancia, - Hanna dijo, secándose lágrimas. – Kyla era tan…genial. Ahora me siento como una idiota…otra vez.

            - Si estaba vendada por todo el cuerpo, - Spencer dijo, - habría sido fácil engañar a cualquiera.

            De repente, Aria se dio cuenta de algo. – Chicas, si era Ali en la clínica de quemaduras…

            - …Entonces eso explica por qué Noel estuvo allí también, - Emily terminó por ella.

            A estas alturas, el auto de policía había entrado al estacionamiento, y dos oficiales que Aria reconocía vagamente del juicio de Ali caminó hacia ellas. Sus placas de nombre decían COATES y HARRISON.

            - Hanna Marin, - Harrison, el más alto, quien tenía la cara amplia, nariz plana, y largas pestañas enmarcando sus ojos verdes, dijo gruñonamente. - ¿Dijiste que recibiste una carta de amenaza?

            - Sí. – Con las manos temblorosas, Hanna se la pasó.

            Coates y Harrison la escanearon, luego fruncieron el ceño. - ¿Necesitas pruebas? – Coates, quien era más bajo y delgado y tenía una manzana de Adam sobresaliente, repitió. - ¿De qué se trata todo esto?

            - Lo explicaremos todo, lo prometemos, - Hanna dijo, caminando hacia los campos deportivos. – Solo necesitamos que ustedes revisen esto. Nosotras estamos muy asustadas para hacerlo por nosotras mismas.

            Los policías se encogieron de hombros, luego caminaron por delante de ellas hacia el galpón de depósito, sus walkie-takies sonaban cada pocos segundos. Aria miró a Hanna con preocupación. ¿Era buena idea hacer que los policías se involucren? ¿Y si Ali estaba mirando a la distancia? ¿Y si tenía una bomba en el galpón—y cuando vea a los oficiales, la detonaba?

            De repente, el teléfono de Aria sonó. Esperanza estalló en su interior, seguido por un pinchazo de terror. ¿Y si era Noel? ¿Y si no era Noel?

            Luego miró la pantalla. El mensaje era de un enredo de letras y números.

            Sus rodillas se debilitaron. – Oh dios mío, - susurró, volviendo a mirar arriba. Los policías estaban varias yardas frente a ellas. Ella les hizo un gesto a sus amigas.

            Spencer, Emily, y Hanna se acercaron a ella y miraron el mensaje.

            Las perras creen que son tan inteligentes, comprando celulares nuevos, tratando de ocultarse de mí.

            Entonces los celulares de todas sonaron. Esta vez, un mensaje con foto se cargó. Cuando Aria lo abrió, gritó. Era una foto de la lista de sospechosos que habían creado en la habitación del pánico. Todos los nombres estaban cruzados…excepto el de Noel.

            La cara de Spencer se había vuelto blanca. - ¿Cómo es que A consiguió esto? – tembló, mirando a la misma foto en su celular.

            Los policías se dieron vuelta y la miraron. - ¿Todo bien? – Coates preguntó.

            Pero ninguna de las chicas podía responder. Otro mensaje llegó. Y luego otro, y luego otro. El mensaje era tan largo que eran varios mensajes.

            La parte más encantadora fue cuando fueron a esa habitación del pánico a lo James Bond para averiguar quién era yo. ¿Pero adivinen qué, perras? Todo este tiempo he estado un paso delante de ustedes. He sabido dónde estaban. He sabido hacia dónde iban. Yo llevo la batuta, no ustedes—de modos que ustedes ni siquiera podrían imaginar. Pero no se preocupen—lo verán muy pronto. Solo abran el galpón. —A

            La cabeza de Hanna se levantó de golpe cuando terminó. - ¿Sólo abran el galpón?

            - Chicas, definitivamente es una trampa. – Las manos de Spencer temblaron.

            - Quizás es peligroso que siquiera estemos aquí, - Emily susurró.

            - ¿Chicas? – Harrison se acercó a ellas, con las manos en las caderas. - ¿Qué sucede?

            Aria estaba por responder, pero su mirada se enfocó en el galpón. Para su horror, uno de los jugadores de soccer estaba trotando hacia este. Su mano se estiró hacia la manija.

            - ¡Espera! – Aria corrió hacia él. - ¡No abras eso! – Su mente daba vueltas con todas las posibilidades de lo que podría estar al interior. Explosivos. Animales salvajes. La misma Ali.

            - ¡No abras eso! – Aria gritó otra vez. Spencer, Emily, Hanna, y los dos oficiales siguieron, gritando al chico de igual manera.

            Pero era muy tarde—él ya estaba tirando la manija. La puerta del galpón se abrió, el borde de abajo se quedó atrapado en el césped alto.

            Coates hizo a un lado al chico y trató de cerrarla otra vez, pero luego se detuvo, su cara se puso pálida. – Mierda, - susurró.

            Aria se asomó. Por el primer medio segundo, todo lo que vio fue oscuridad. Entonces, las cosas empezaron a tomar forma: balones, bastones, alfombras, vallas, mallas. Cuando vio el objeto sentado en una silla en la parte de atrás, pensó que solo era otro poco de equipamiento deportivo—una pera, quizás, o un trineo de bloqueo para el equipo de football menos-que-estelar de Rosewood Day.

            Luego apareció un brazo. Dos pies. Una cabeza colgando de un cuello. Aria dio un paso más cerca, sabiendo quién iba a ser medio segundo antes de ver su cara. Se cayó de rodillas y gritó. Hanna aspiró de sorpresa. Spencer gritó. Emily retrocedió con la boca congelada de terror. El chico de soccer se dio vuelta y vomitó en el pasto. Coates y Harrison alejaron a los otros jugadores.

            - ¿Es ese…? – Spencer chilló.

            Afortunadamente no dijo su nombre Aria miró la parte de arriba de la cabeza de Noel. Aún usaba su chaqueta de su traje formal, y sus brazos estaban atados tras su espalda, sus tobillos atados a la silla. Había una gran tira de cinta adhesiva sobre su boca. Su piel estaba tenebrosamente pálida, y había grandes cortes en sus mejillas, como si hubiera sido herido fuertemente.

            Se sentía como si estuvieran tocando platillos en su cabeza. Esto no está ocurriendo. Esto no puede estar ocurriendo.

            - ¡Necesito una ambulancia! – Hanna gritó a su teléfono. - ¡Hagan algo! – Spencer gritó a Coates, quien estaba gritando algo en su walkie-talkie. Pero Aria apenas los oía. Estaba sobre la tierra astillosa del galpón, sin poder moverse un poco más cerca a Noel, petrificada por ver si es que estaba muerto o vivo. Todo lo que vio, en ese momento, eran los brillantes zapatos en sus pies. Ella había estado con él cuando los compró. Se había probado un montón de pares en la tienda, igual que una chica. Una chica estilosa se merece un chico estiloso, él le dijo con un guiño.

            Su teléfono sonó en su oído. De algún modo, tuvo el juicio para sentarse y mirar la pantalla. Tras ella, sus amigas estaban moviéndose rápidamente, tratando de comprender lo que están viendo. Pero cuando sus celulares sonaron, cada una de ellas se detuvo a mirar el mensaje rompe-corazones en sus pantallas.

            Brillen, brillen, pequeñas mentirosas,
            Su situación se ha vuelto de las más tenebrosas.
            Detectives no son; no han resuelto ni una gilipollez.
            ¿Noel como A? ¡No es!
            —A



Capítulo 33 | Lo que ocurre después... 

Crushed - Capítulo 33: ¿Quién es esa chica?

Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan.


            - ¿Entonces no has oído nada de Noel? – Hanna dijo al teléfono prepago mientras caminaba por la entrada trasera del Bill Beach—todos los sitios de aparcamiento enfrente estaban llenos otra vez. La entrada bordeaba una de las salas comunitarias. El lugar olía a café agrio. Había un juego de béisbol en la TV en el recibidor, y muchos miembros de familia de visita estaban reunidos ahí usando jerseys de los Phillies.

            - Nop, - Mike dijo al otro extremo. – Aunque Aria también me preguntó por él. ¿Qué ocurrió entre ellos anoche?

            - No importa, - Hanna dijo nerviosa. – Solo una pelea estúpida.

            - ¿En serio? – Mike se aclaró la garganta. – Hanna, todas esas preguntas que hiciste sobre Noel y esa bomba—

            - No puedo hablar ahora, - Hanna interrumpió. Mike se enteraría pronto, después de todo. No quería que sepa nada antes de tiempo. Iba a romperle el corazón a Mike el que su mejor amigo haya tratado de asesinar a su hermana y a su novia.

            Hanna aún no podía creer con lo que se habían encontrado anoche en el cementerio. Tampoco podía creer que Spencer tuviera las agallas para golpearlo con ese cetro. ¿Y había herido a Noel? Él se había escapado, pero su correr había sido a tropezones y extraño.

            El momento más preocupante de todos, sin embargo, fue la sensación que tuvo Hanna después de que Noel se escapó. A pesar de que el cementerio parecía desierto, no pudo quitarse la sensación de que había alguien más con ellas. Pero no se lo había mencionado a sus amigas—y ninguna de ellas le dijo nada a ella. Probablemente estaba todo en su mente.

            Abrió la puerta hacia la sala del personal femenino—la cual, extrañamente, estaba vacía. Usualmente había un par de enfermeras pasando el rato allí, mirando telenovelas – Mi turno empieza pronto, así que mejor me voy.

            - ¿Entonces por cuánto vas a trabajar allí? – Mike preguntó.

            - De hecho, creo que hoy será mi último día. – Hanna tomó su bata de su casillero y comenzó a desbotonar sus jeans. Su investigación con Graham estaba hecha. – Te llamo más tarde.

            Presionó FINALIZAR. Su teléfono sonó otra vez medio segundo después. Era el número de su papá. Cuando contestó, su padre sonaba furioso.

            - Hanna, alguien llamada Agente Fuji apareció en casa esta mañana con un equipo y una orden de allanamiento para tu dormitorio, - dijo. – Pude hacer que mis abogados los echen, pero volverán. ¿Qué diablos sucede? ¿En qué estás metida?

            Hanna se congeló. ¿Una orden de allanamiento? Spencer había estado en lo cierto: Fuji iba a ir a cada una de ellas sistemáticamente, tratando de encontrar esa pintura. Al menos no había escogido a Aria como su próxima víctima.

            - N-no tengo idea, - mintió. - ¿Qué estaba buscando la agente?

            - No lo dijo. – La voz del Sr. Marin se oía fatigada. - ¿Son drogas? Habían rumores de que tenías un pacto suicida— ¿Era un arma? No puedo creer que no haya aparecido aún una van de noticiero. Lo último que necesito es un vehículo del FBI en la casa y un montón de agentes allanando el lugar y conmigo sin saber que decir.

            Los ojos de Hanna se llenaron de lágrimas. No podía ser que pillaran a su padre en esto. – Lo que sea que esté buscando, no lo encontrará en mi habitación, - Hanna dijo. – Siento que hayas tenido que pasar por eso… pero solo fue un enredo. Estaré en casa pronto, ¿está bien?

            Colgó el teléfono y respiró hondo. Si su padre había echado a la Agente Fuji, ella trataría en la casa de alguien más. Como la de Aria, quizás. ¿Y luego qué?

            No había modo de que pudiera continuar su turno ahora. Bajó por el pasillo y se dirigió hacia el recibidor, lista para decirle a Sean que recuperaría el día en otra ocasión. Estaba lleno con gente, toneladas de voces gritando a la vez. El Sr. Ackard les estaba hablando a dos hombres de apariencia de oficiales junto al mesón frontal. Un oficial de policía hablaba hacia un walkie-talkie. Un hombre con una cámara de noticiario entró, seguido por un reportero vestido de traje. En el rincón, otro reportero entrevistaba a Sean, cuya cara estaba llena de preocupación.

            El estómago de Hanna se revolvió. ¿Era por Graham?

            Kelly estaba de pie al borde del grupo, con su mano en su boca. Hanna le tocó la manga.

            - ¿Qué ocurre?

            La enfermera la miró boquiabierta con los ojos bien grandes. Abrió la boca para hablar, pero no salieron sonidos.

            Hanna miró por uno de los pasillos donde estaban los pacientes. - ¿Puedo ir atrás y hablar con Kyla? – Quizás ella podría explicarle lo que ocurría.

            Una enfermera de pie junto a Kelly abrió los ojos. – Cariño, haz fila.

            Hanna parpadeó con fuerza. -¿L-le pasó algo a Kyla?

            La boca de Kelly se abrió de golpe. – Pensamos que sabías, - dijo susurrando. – Cariño, Kyla está muerta.

            - ¿Qué? – Hanna retrocedió lejos de ellas y chocó con alguien. Cuando se dio vuelta, era Sean. - ¿Qué sucede? – demandó temblorosa.

            Los ojos de Sean iban de un lado a otro. Luego se acercó. – Alguien encontró un cuerpo en una zanja tras la facilidad esta mañana. Era una chica usando un brazalete de hospital de esta clínica. Su nombre era Kyla Kennedy.
           
            Hanna presionó su mano sobre su boca. – No. – Su cara se ardía y lloraba.

            Colapsó en los brazos de Sean, y él acarició su hombro. – Parece que fue asesinada unos días atrás y arrojado allí, - Sean dijo apenadamente.

            Hanna se enderezó de golpe. – Espera. Eso no es posible. Vi a Kyla anoche. Estaba en la cama en el pasillo, cerca de la habitación de Graham.

            Una mirada de incomodidad apareció en la cara de Sean. – Ese es el punto, Hanna. No creo que esa fuera Kyla. Fue…alguien más. Este es un terrible error—una enorme pesadilla legal y de publicidad.

            - ¿Qué? – Se sentía como si la materia de su cerebro estuviera filtrándose por sus oídos. - ¿A qué te refieres?

            - Los policías están seguros de que la verdadera Kyla, nuestra paciente, murió varios días atrás por lo menos. Pero las enfermeras—y tú, obviamente—recuerdan a alguien en la cama de Kyla luego de eso.

            - Pero… ¡yo hablé con ella! – Hanna inspiró. - ¡Nos unimos!

            Sean se veía como si fuera a enfermarse. – Anoche, las enfermeras descubrieron que Kyla se había ido. Cuando el cuerpo apareció, pensamos que era eso, pero la información forense es sólida. La teoría ahora mismo es que quien sea que estaba en esa cama asesinó a la verdadera Kyla y se puso vendas en la cara para entrar a la clínica de quemaduras por algún motivo. Y entonces, por algún otro motivo, simplemente…se fue.

            - ¡Eso no tiene sentido! – Hanna gimió. - ¿Por qué alguien haría eso?

            - No lo sé, - Sean dijo silenciosamente.

            Se veían flashes por la habitación. Un grupo de enfermeras estaba en el rincón, llorando. Un hombre con una chaqueta que decía FORENSE comenzó a acordonar parte de la sala. Hanna se apoyó en la mesa y trató de recobrar el aliento. Cuando se movió, algo puntiagudo le tocó el costado. Era algo metido en el bolsillo de su remera. Hanna frunció el ceño y sacó un trozo de papel cuidadosamente doblado. No recordaba haber dejado nada en su bata la última vez que la uso.

            Desdobló el papel y vio pequeñas y redondas letras. Conocidas redondas letras, de hecho. Su estómago comenzó a borbotear. Esta se veía como la letra de Ali.

            Querida Hanna, iniciaba. Puedo explicarlo todo, especialmente por qué hice lo que hice. Pero creo que sé qué es lo que buscas, y quiero ayudarte. La respuesta que quieres está en el galpón de depósito de Rosewood Day. Te dará la prueba que necesitas y acabará con todo. Ve allí AHORA…antes de que sea muy tarde.

            Su cara debe haber estado pálida, porque Sean le tocó la muñeca. - ¿Qué es eso?

            Hanna se llevó la nota al pecho. – Nada, - dijo. Y luego se dio vuelta y salió corriendo del edificio.

Capítulo 32 | Capítulo 34

Crushed - Capítulo 32: Loco amor

Traducido por: Daniela
Corregido por: Brayan

            Cuando Emily ingresó a la entrada de auto, su mamá estaba agachada en el parterre de flores de enfrente, abonando. Se sacudió las manos y sonrió cuando Emily se bajó del auto. - ¿Te divertiste en el baile?

            Emily pretendió limpiar una mancha invisible en su vestido. Diversión no lo describía para nada. Aún no podía asimilar lo que había ocurrido. Todo este tiempo, A había estado justo frente a ellas. En sus fiestas. En sus dormitorios—bueno, en el de Aria. Tampoco podía sacar de su mente la imagen del cuerpo de Noel sobre el de Aria en el cementerio. Él se veía tan...desesperado. Enojado. Y luego corrió… ¿hacia dónde? ¿Ali? ¿La policía? ¿Era muy loco haberle dado seis horas a Aria para encontrarlo?

            La Sra. Fields metió la carretilla al garaje, sacando a Emily de sus pensamientos. - ¿Dónde está Iris?

            - Se fue a casa, - Emily murmuró.

            La Sra. Fields se sacó los guantes jardineros. - Fue lindo tenerla aquí. También creo que te hizo bien.

            Emily asintió. - Lo hizo, - dijo distantemente, dándose cuenta de que lo decía en serio. A fin de cuentas, Iris había sido una buena confidente. Estaba agradecida de haber compartido con ella el secreto de Jordan. Y que haya hecho la conexión de Noel en el momento justo. Emily se sentía mal por no verla irse a La Reserva la noche anterior, pero para cuando volvieron del cementerio, Iris ya se había ido. No era como si Iris tuviera un celular tampoco—Emily no podía enviarle un mensaje y asegurarse de que haya vuelto. Se dirigió a la puerta de enfrente, de repente se moría por saber.

            Tomó el teléfono inalámbrico en la cocina y marcó al mesón frontal de La Reserva. - Quiero confirmar si una paciente llegó bien anoche, - dijo luego de que la recepcionista contestó. - ¿Su nombre es Iris Taylor?


            La recepcionista tipeó algo, luego hizo un sonido de mm. - Si, la Srta. Taylor llegó sana y salva.


            - Está bien, gracias. - Emily acercó el receptor a su oído. - Quizás puedo agendar una visita la próxima semana entonces.


            Luego de agendar su visita a Iris el próximo Miércoles, Emily colgó el teléfono y se dejó caer en una silla de la cocina. Se sentía bien de que Iris volviera como dijo que haría. Quizás esta vez, de verdad se tomaría en serio su estadía en La Reserva.

            Emily conjuró una imagen de La Reserva con sus columnas griegas y pequeñas terrazas, luego se imaginó a Noel entrando con su SUV por el camino para visitar a Ali, su novia secreta. ¿Él habría agendado sus citas con “Courtney” como Emily acababa de hacerlo con Iris? Aún no podía asimilar el hecho de que él y Ali habían estado trabajando juntos por todos estos años. Mirando cada movimiento de Emily y sus amigas, planeando hundirlas.

            Tembló, pensando en todos los momentos íntimos que Noel había espiado. ¿Qué tan cuidadosamente había observado a Emily y a Jordan en el crucero? ¿Las había visto en el bote con fondo de vidrio en Puerto Rico? ¿Las había visto besarse en la cubierta? Ella sabía que A había estado observando, pero que A fuera alguien que conocían tan íntimamente dolía aún más. Había sido Noel quien delató a Jordan al FBI. Y fue gracias a Noel que Jordan tuvo que saltar por la cubierta, arriesgarse en esos traidores mares, escaparse del país por siempre. Claro, quizás Ali le había dicho que lo haga, pero Noel en efecto lo hizo. Él las odiaba así de mucho.

            Y él amaba así de mucho a Ali.

            Perdida en sus pensamientos, Emily subió las escaleras y se dirigió a su dormitorio. Se sentó en la cama y miró al centro de la habitación, de repente un recuerdo se le vino a la mente. Había estado en el camarín en Rosewood Day. La chica que ella pensaba que era Courtney caminó junto a ella y actuó devastada por el hecho de que Emily había estado con su hermana la noche que fue asesinada. Emily había sentido lástima por Courtney, diciéndole que si alguna vez necesitaba algo, Emily estaba allí para ella.

            La cara de Courtney se iluminó. ¿Quizás podríamos juntarnos luego de clases mañana? Preguntó. Si es que no es muy raro, claro. Por Ali, me refiero. Y Emily dijo que sí, por supuesto, que estaría bien, y cuando volvió a mirar a Courtney, la chica tenía un brillo en su ojo, un aire de sonrisa en sus labios. ¿Está coqueteando conmigo? Emily había pensado, atónita. Courtney guiñó, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo. Y algo parecido a la lujuria retumbó en el pecho de Emily. Esos viejos sentimientos habían comenzado a revolver. Ese viejo amor.


            Pero incluso si fuera ella a quien Ali quería, ella nunca hubiera hecho por Ali lo que Noel hizo. Nunca habría herido gente inocente, a sus amigas.


            Se dio vuelta y pateó el pilar de la cama tan fuerte que sus dedos dolieron. Quizás era una mala idea que no le hayan contado a la Agente Fuji sobre A—ambos A—inmediatamente. Porque si Ali y Noel estaban allí afuera, necesitaban encontrarlos. Ahora.