jueves, 20 de junio de 2013

Stunning - Lo que ocurre después...

      ¿No amas una historia que termine con un bang? Y esos no son los únicos fuegos artificiales que tengo guardados para las mentirosas. Se están preparando para una semana en el caribe con estudiantes de toda Pennsylvania— ¡y conmigo! Yo estaré tripulando el periscopio, mirando a Spencer, Aria, Emily y a Hanna dirigiéndose hacia nada bueno.

            Comencemos con Spencer. Tenía unas esperanzas por el cielo de entrar al club más exclusivo de Princeton. Pero luego del babyhanalia de los brownies, parece que el único Club de comida al que se unirá es al de la línea de comida en el eco-crucero. Dedos cruzados para que no se vaya por la borda…

            Aria está lista para dejar el dracma-Kahn por el espejo retrovisor y acomodarse con Noel en la cubierta trasera. Pero aunque Aria se ve mejor en bikini que el Sr. Kahn, al menos él si guarda su corazón bajo la manga. Noel la perdonó esta vez, pero cuando se entere de que Aria aún guarda secretos, ¿Querrá seguir con ella?

            Para la pobre y pequeña Emily, ahora que el gato—o más bien, bebé—está fuera del saco, todo el infierno se desatará en la Casa Fields. ¿El crucero será la escapada perfecta de todo el drama bebé-mamá? ¿O volver a la escena del crimen de Tabitha causará que Emily se ahogue en su dolor?

            Y Hanna podrá haberse visto como una ballena en su clase de baile del caño, pero recuperó a Mike. Ahora, tan solo si el resto de la escuela pudiera olvidar su temporada como la última—y, ejem, más patética—acechadora de Rosewood. Pero algunas cosas nunca se olvidan—o perdonan. Como, digamos, la cosa horrible que hizo el verano pasado. La chica puede atacar y correr, pero no puede ocultarse. Especialmente en mar abierto

            Mejor que las mentirosas disfruten la navegación tranquila mientras puedan. Oí que hay tiburones en el mar caribeño, y ellos siempre pueden oler la sangre…

¡Eleven anclas!
—A

*Babyhanalia: La verdad es que no tengo idea de a qué se refiere, y no encontré ninguna traducción de esa palabra, ni nada parecido...si alguien sabe, se agradecería su ayuda :)

Traducido por: Dani

Stunning - Capítulo 37: Un extraño en la multitud

El Rosewood Abbey era un antiguo edificio de piedra en el centro de la ciudad con preciosos mosaicos de cristal en las ventanas, un campanario, y jardines impecablemente cuidados. Los vestidos de duelo llenaban el césped, dando a Aria una extraña sensación de déjà vu. La última vez que había estado allí fue para el funeral de Ali un año y medio atrás. Y ahora, en este soleado martes por la mañana, ella estaba allí para celebrar otra muerte: la de Gayle.

Emily y Spencer, que viajaron con ella, miraban  en silencio a la iglesia mientras entraban al estacionamiento. Todas habían venido como un favor para HannaSu padre la obligaba a ir porque Gayle había significado mucho en su campaña, y ella estaba demasiado asustada para ir sola.

El Prius de Hanna entró junto al de ellas. Hanna apagó el motor, salió y saludó a las demás. Entonces, ella miró a su alrededor con un escalofrío, su mirada se estrechó en el  sauce llorón al lado del camino de entrada. "Eso no trae buenos recuerdos", dijo ella con voz premonitoria.

Aria sabía exactamente lo que quería decir. Fue bajo ese sauce que habían recibido una nota de amenaza de la primera A. Sigo aquí, perras, y lo sé todo

Ahora estaban en la misma posición. La nueva A todavía estaba aquí. La nueva A sabía todo. Y ninguna de ellas sabía dónde ni cuándo sería su próximo golpe.

La nave del Rosewood Abbey estaba aún más llena que el césped, el aire húmedo y pesado, y el nivel de ruido ensordecedor. El Padre de Hanna estaba junto a la puerta, hablando con un reportero. Un grupo de personas del Rotary Club de Rosewood conversaba cerca de la fuente de agua bendita. Naomi Zeigler y sus padres estaban en silencio en un esquina, mirando el programa. Aria se preguntó cómo la familia de Naomi conocía a Gayle.

El sacerdote llevó a todo el mundo dentro de la sala. Al final del largo pasillo había un ataúd de caoba cerrado cubierto con enormes ramos de flores. El Sr. Clark estaba de pie junto a él, con las manos cruzadas y la cabeza agachada. Parecía que no había dormido desde la noche en que lo vieron en la estación de policíahabía círculos morados bajo sus ojos, su piel se veía pálida y escamosa, su cabello mal peinado. De vez en cuando, él se estremecía, como si estuviera asustado. Y cuando Aria entrecerró los ojos, juró haber visto  que sus labios se movían muy ligeramente, como si estuviera hablando consigo mismo.

Hanna se inclinó hacia Aria. "Mi papá me dijo que la policía cree que el asesino de Gayle es un tipo que ha estado irrumpiendo casas en el vecindario de Gayle. Lo tienen para interrogarlo. ¿Y si lo condenan?".

Spencer se encogió de hombros. "Mejor ese tipo que nosotras".

Los ojos de Emily reventaron. "¿Cómo puedes decir eso? Fue horrible cuando pensaron que lo hicimos nosotras, pero no podemos dejar que alguien más tome la culpa."

Spencer levantó una ceja mientras ella se deslizó en el banco. "¿Quién sabe? Tal vez la persona que está irrumpiendo en las casas sea A."

"O tal vez la persona que irrumpe en las casas asesinó a Gayletal vez no esté relacionado con A" Aria sugirió. Pero incluso mientras lo decía, ella no parecía muy convencida. Las demás tampoco parecían estarlo.

Spencer cruzó las piernas, se alisó la falda negra, y se quedó mirando directamente hacia el frente. Después de una pausa, Aria se sentó en el banco junto a ella, y la siguieron las otras chicas.

La música del órgano se detuvo, y las pesadas puertas se cerraron con un clonk. La gente se movió en sus asientos. Aria estiró el cuello por encima de las cabezas frente a ella. Él Sr. Clark estaba subiendo hacia el podio y ajustando el micrófono. Cuando se aclaró la garganta, un chillido de acoplo resonó por la habitación, él hizo una mueca. Luego, hubo una pausa terriblemente larga. El Sr. Clark miro afuera al mar de gente, con la boca temblorosa. Hubo unas cuantas toses de cortesía, luego de varios codazos de preocupación. En todo el tiempo, el Sr. Clark no se movió.

El estómago de Aria salto. Era terrible ver a este hombre tan destrozado, sobre todo por algo que ellas podrían haber causado. ¿Y si A había matado a Gayle sólo a causa de ellas? Eso significaba que ellas habían arruinado su vida no una vez, sino dos veces con Tabitha. Y Aria era aún más culpablehabían sido sus manos las que habían empujado Tabitha por ese techo. Ella se quedó mirándolas, horrorizada por lo que había hecho de nuevo. Sus dedos comenzaron a temblar.

Por último, el Sr. Clark se aclaró la garganta. "Nunca pensé que tendría que hacer esto dos veces en un año", dijo, con la voz quebrada. Agarró con fuerza un pañuelo en su puño. "Es suficientemente desgarrador perder a una hija, pero cuando pierdes a tu mujer también, tu mundo comienza a desmoronarse." Él sorbió y se limpió la nariz. "Muchos de ustedes sabían que Gayle era una filántropa increíble. Pero yo conocía otra parte de ella, también. Lados de ella tan especiales y únicos. . . "

Luego pasó a contar cómo Gayle había rescataba cada perro que veía, como  se compadeció de una familia pobre que conocieron mientras estaban de vacaciones en Curaçao y pagó para construirles una casa nueva, y se ofrecía de voluntaria para las cocinas de la sopa cada día de acción de gracias. Cada una de las anécdotas era dispersa y sin sentido muchas veces, pero hizo parecer que Gayle no era A en lo absoluto. A las había convencido de lo contrario de manera tan experta..

Él Sr. Clark continuó con sus elogios, de vez en cuando hacía una pausa para mirar hacia el espacio o para secar las lágrimas. Cuando Aria escuchó las palabras "asesinato", se enderezó, repentinamente alerta.

"Por mucho que yo no quiero darle atención al asesino de mi esposa durante su día, tengo que decir algo al respecto,” prosiguió el señor Clark con voz grave. "Quien quiera que seas, por la razón que sea que hayas hecho esto, te encontrare. Igual que voy a encontrar a la persona que mató a mi hija ".

La multitud estalló en murmullos. Aria parpadeó con fuerza, las palabras le tomaron unos segundos para ser asimiladas. Miró a sus amigas. ¿Qué acaba de decir? ella artículo. Su cabeza empezó a dar vueltas. Esto no puede estar sucediendo.

Él Sr. Clark hizo un gesto para que todo el mundo se calmara. "Esto va a ser revelado, por lo que mejor les digo a todos aquí. Mandé a hacer una autopsia de los restos de Tabitha. Su causa de muerte no ha sido consumo de alcohol. Ella fue asesinada.”

Todo el mundo empezó a hablar más fuerte. La parte posterior de la garganta de Aria se apretó tanto que casi no podía respirar. Sus amigas estaban mirándola fijamente, igual de aturdidas.

Un fuerte zumbido sonó desde el teléfono de Aria. Medio segundo después, el teléfono de Emily se iluminó, al igual que el de Hanna y Spencer Aria miró a las otras con perplejidad, y luego miró hacia abajo a su teléfono. La garganta se le cerró y su estómago se sintió de pronto en llamas. Un nuevo mensaje de texto, la pantalla decía.

Aria lo abrió. Su visión momentáneamente se puso en blanco.

Así es, perrasEl papá está tras ustedes. ¿Cuánto tiempo creen que les va a tomar a la policía para darse cuenta de que ustedes estuvieron en ambas escenas de crimen?A


"Oh Dios mío", susurró Spencer. Ella giró la cabeza y miró a su alrededor. "Chicas, ¿A está... "

". . . aquí?" terminó Hanna.

Aria miró hacia la iglesia llena de gente de la escuela, de la ciudad, de su pasado. Una risa aguda se movió en espiral por el aire y en ese mismo momento, una figura salió por la puerta de atrás, cerrando de un portazo.

Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Dani

Stunning - Capítulo 36: Sana y salva


"Ok, el GPS dice 500 pies más hasta la salida." Emily miró a la consola en el desconocido Audi sedán. "Gira aquí, ¡gira aquí!"

"Em, lo vi venir desde hace una milla de distancia." Hanna condujo el coche para salir de la autopista en una salida nombrada CHESTNUT HILL y dio a Emily una sonrisa preocupada. "¿Estás bien?"

Emily se deslizó en su asiento y pellizcó la piel alrededor de su dedo pulgar. Esto fue un par de horas más tarde en la tarde del lunes, y todas se habían amontonado en el coche de la hermanastra de Hanna para ir juntas a la nueva casa de los Baker. Sin necesidad de decirlo, Emily estaba nerviosa. ¿Y si llegaba allí y los Baker se habían trasladado de nuevo? ¿Y si llegaban allí y el bebé se había ido?

Era lo peor que Emily podría pensar. A todavía podría tener a Violet. Aun podía estar viviendo una pesadilla.

¿Podría A ser la Verdadera Ali, después de todo? ¿Ella había hecho que  Gayle  pareciera el villano, robando el dinero del buzón de Gayle, enviando textos a Spencer cuando estaba en Princeton, tal vez incluso conduciendo a Gayle hacia la campaña del papá de Hanna? ¿La Verdadera Ali atrajo a las niñas a casa de Gayle con la esperanza de hacerles daño? ¿Realmente Ali tenía tan poco respeto por la vida humana?

Por supuesto que sí, dijo una pequeña voz en la cabeza de Emily. De repente, su sangre comenzó a hervir. Esta no era una trágica historia de una chica a la cual Emily podría rescatarera la historia de una perra psicópata que quería llegar a Emily de cualquier modo que pueda, incluso si eso significaba perjudicar a una niña inocente. Si la Verdadera Ali era A, entonces Emily haría todo en su poder para derribarla.

Fue una revelación extraña. Por un lado, Emily se sentía vacía por dentro, como si alguien le acabara de robar un órgano vital. Por otro lado, de repente se sintió lúcida y firme, como si se hubiera hecho el tratamiento LASIK y pudiera ver todo correctamente por primera vez. Esto la hacía sentir aún peor por haber liberado a la Verdadera Ali. Tal vez ella había traído todo esto a sí misma.

El semáforo se puso en verde, y Hanna paso un Barnes & Noble y  un Starbucks. El teléfono de Emily sonó, y ella saltó. Un texto de Isaac le había llegado. He pensado sobre las cosas, y quiero hablar, decía.

Emily se quedó mirando las palabras mientras que el auto se detuvo en una señal de pare. ¿Era un mensaje bueno. . . o uno terrible? La expresión de enojo y disgusto de Isaac en la casa de Gayle se había quedado en ella. Tenía que estar enojado, ¿no? ¿Se lo habría dicho a su madre? ¿La Sra. Colbert ya se lo decía a todo el mundo? ¿Iba a ser la vergüenza de Rosewood en pocos días—horas?

Nuevamente, esto va a salir a la luz tarde o temprano. La policía ya había rastreado a los padres de Emily en Texas, diciéndoles que ella había sido testigo de un asesinato. El primer vuelo que pudieron  conseguir era mañana por la mañana, y estarían de vuelta para cuando Emily haya vuelto del funeral de Gayle. A pesar de que la policía no había revelado el secreto de Emily, sus padres le harían preguntas. Tal vez sería mejor si este secreto fuera expuesto. Tenía que ser ella la que les dijera. Lo único que podía esperar era que no la mataran.

"Em, este lugar es adorable", murmuró Aria. Emily miró por la ventana. Iban por la calle principal en Chestnut Hill. Estaba llena de panaderías de moda, pintorescos restaurantes, tiendas de muebles antiguos y boutiques de lujo. A la izquierda había una enorme biblioteca con un gran display de niños en la ventana, a la derecha varias iglesias viejas de piedra, y las calles laterales se jactaban de sus bellas casas restauradas con camionetas y juegos de columpios. Las familias caminaban con cochecitos y perros por las aceras. Los niños corrían alrededor de un campo de béisbol.

Una sonrisa de esperanza cruzó el rostro de Emily. Este lugar parecía agradable.

"Gire a la derecha, y usted habrá llegado a su destino", anunció el GPS. Hanna puso las intermitentes y se detuvo en una plaza de aparcamiento en la calle. Las chicas se bajaron y empezaron a caminar por la acera, mirando a cada una de las antiguas casas a su paso.

"Ahí está", dijo Aria a mitad de la manzana, señalando una casa al otro lado de la calle. "Número 86".

Emily tragó saliva y se atrevió a mirar. La casa en cuestión tenía revestimiento blanco, persianas negras, y un pórtico grande. Había una regadera verde en la escalera, narcisos asomándose en los parterres de flores, y una guirnalda de frutas en la puerta.

"Es muy bonito, Em", susurró Spencer. "Mejor que el lugar viejo, incluso."

Y entonces Emily vio algo que hizo saltar su corazón. Allí, a través de la cerca de madera en el patio trasero, había un garaje independiente. La puerta estaba abierta, revelando dos botes plásticos de basura, una bicicleta de diez velocidades, y un cochecito para trotar. Había una piscina para niños en forma de rana apoyada contra la pared. Emily se llevó las manos a la boca, sintiendo las lágrimas llegar a sus ojos. Cosas de niños. ¿Podría todavía su bebé estar aquí?

Como una respuesta cósmica, la puerta de entrada de la casa se ​​abrió. Emily gritó y se agachó detrás de Spencer. Un hombre familiar con cuerpo flaco y pelo rubio arena salió primero. "¿La tienes?" Le dijo a alguien detrás de él.

"Ajá", dijo una voz de mujer.

Emily miró sobre el hombro de Spencer, justo a tiempo para ver a Lizzie Baker, pasar al pórtico y cerrar la puerta. Lizzie se veía fresca y alegre, vestida con pantalones negros de yoga y zapatillas deportivas Nike. En sus brazos tenía a una niña de 7 meses de edad con mejillas como de manzana, ojos brillantes, y sonriendo, vestida con un vestido de pana rosado, y unas Marie Janes de marca, color negro. Ella movía un sonajero en la mano y soltó un fuerte arrullo. Su pelo tenía exactamente el mismo tono rubio-rojizo de Emily.

"Oh Dios mío", dijo Emily, con lágrimas en los ojos. Era su bebé. Violet. Luciendo hermosa y feliz y mejor de lo que ella imaginaba.


"Em", fue todo lo que Aria dijo. Spencer agarró el brazo de Emily y se la apretó. Hanna se apoyó en el hombro de Emily y dejó escapar una aspiración de felicidad.

Violet estaba segura ¡Segura! Era lo único que importaba. Podía manejar a sus padres. Podía manejar a Isaac. También podía manejar a todos los demás en Rosewood. Todo iba a estarbueno, no bien, pero manejable. Si algo le había sucedido a la niña, ella nunca se habría perdonado a sí misma.

Se volvió hacia las demás. "Estoy bien ahora", susurró. ‘’Vámonos antes de que nos vean."

Se movieron para salir, cuando de repente la señora Baker se detuvo, notando a Emily. Instintivamente, ella sostuvo a Violet un poco más fuerte. Su marido se volvió para ver lo que su esposa estaba mirando, luego se palideció también. Tragando saliva, Emily levantó la mano  tentativamente como diciendo Yo-no-significo-ningún-daño. Después de un momento, los Baker le devolvieron el saludo. Entonces dijeron algunas cosas que Emily no pudo oír. Después de un momento, la señora Baker, cruzó la calle en dirección a Emily, con Violet en sus brazos.

"¿Qué están haciendo?", Exclamó Emily, en pánico. Cuando levantó la vista, Spencer, Aria, Hanna se alejaban. "¡No se vayan!"

"Vas a estar bien", alentó Spencer, correteando alrededor de la esquina.

Emily se volvió y vio que la señora Baker subió a la acera y levantó un poco más a Violet en su cadera. Los dos se miraron la una a la otra por un momento. Emily no tenía ni idea de lo que la señora Baker, podría decirle. ¿Cómo te atreves? ¿Lárgate de aquí?

"Wow", exclamó la señora Baker. "Heather. Hola.”

"Es Emily, en realidad," dijo Emily. "Emily Fields".

La señora Baker se rio nerviosamente. "Lo sé. Te vi en un viejo ejemplar de People en el consultorio del pediatra. No pude creer que no me había dado cuenta de que eras tú.” Entonces ella cogió la mano de Violet y la hizo saludar. "Supongo que sabes quién es. Le pusimos Violet.”

"Hola, Violet." Emily casi no podía pronunciar las palabras. "Se ve maravillosa. ¿Es ella. . . feliz?”

La señora Baker, empujó un mechón de pelo detrás de su oreja. "Bueno, no puede hablar todavía, pero creemos que lo es. Nosotros somos felices, también.” Había una mirada tímida en  su rostro.

"Se han mudado", señaló Emily.

La Sra. Baker asintió. "Sí. Poco después debueno, ya sabes. Pensamos que la gente podía hacer preguntas. Decidimos que era mejor si nos trasladábamos a algún lugar donde nadie nos conociera." Cuando ella levantó la cabeza y miró a Emily de nuevo, había lágrimas en sus ojos también. "No sabemos por qué cambiaste de opinión, pero no podemos agradecerte lo suficiente. Esperamos que lo sepas"

Se sentía como si ella hubiera inyectado a Emily con luz solar. Se secó una lágrima, mirando de nuevo la sonrisa boba y pegajosa de Violet. "Yo no puedo agradecerles lo suficiente a ustedes."

Un doble pitido de un auto desbloqueándose sonó a través de la calle, y la señora Baker volvió y señaló a su marido, que estaba cargando una camioneta Honda SUV. "Le diré a todos acerca de la bebé", exclamó Emily. "Pero nunca les contaré de ustedes.”

La Sra. Baker asintió. "También vamos a guardar tu secreto.”

Se dieron una mirada significativa. Había muchas otras cosas que Emily quería preguntar acerca de Violet, pero tal vez no era su lugar el saberlas. Había renunciado al derecho a ser madre de Violet. Lo único que podía esperar era que los Baker dieran a su hija la mejor vida posible. Todo el dinero del mundo no podría haber dado una mejor vida a Violet que el que los Baker le estaban dando.

Emily besó la parte superior de la cabeza de Violet. "Manténganla a salvo, ¿de acuerdo? Manténganla encerrada todas las noches. Nunca la dejen fuera de su vista. "

"Por supuesto que lo haremos", dijo Lizzie.

"Bien," dijo Emily. Y entonces se dio la vuelta y caminó torpemente lo más rápido que pudo para alcanzar a las chicas, con miedo de que si no se alejaba rápidamente, ella nunca sería capaz de irse del lado de Violet de nuevo. Miró hacia atrás una vez, viendo como Lizzie hizo que Violet se despida con la mano otra vez. Un sollozo le subió por la garganta. Pensó en A acercándose por algún lugar cerca, a la espera de arrebatar a Violet. No podía soportar la idea.

Tragando saliva, ella se quedó mirando el tráfico de la carretera principal. Si el siguiente auto que pase es azul, Violet va a estar bien, pensó. Si es rojo, A le hará algo horrible.

Oyó el gruñido de un motor y cerró los ojos, con miedo de ver lo que el futuro pueda deparar. Nunca se había preocupado tanto por nada en su vida. Justo cuando el coche pasaba, ella abrió los ojos y vio un adorno de Mercedes en el capó. Ella dejó escapar un largo suspiro, con lágrimas en sus ojos una vez más.

El coche era azul.

Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Dani

miércoles, 19 de junio de 2013

Stunning - Capítulo 35: Cualquier club que no quiera a Spencer como miembro...



Esa tarde, Spencer se sentó en la mesa de la cocina con sus padres. Su papá miraba fijamente su teléfono, y su madre bebía un té helado. Casi se parecía a los viejos tiempos, cuando sus padres todavía estaban juntos. Pero El Sr. Pennythistle también estaba allí, apoyándose contra la isla de la cocina, sus brazos cruzados sobre su pecho.

"No puedo agradecerte lo suficiente por lo que has hecho, Peter" dijo la madre de Spencer, retorciendo un pañuelo entre sus manos. "Lo último que necesita esta familia es otro escándalo."

"Me alegro de haber podido ayudar", dijo el Sr. Hastings. "Quería protegernos a todos, y al puesto de Spencer en Princeton." Luego le dio una mirada severa. "Todavía no entiendo en lo que estabas pensando. Alguien tenía un arma, Spencer. ¿Qué pasa si te hubieran atrapado en el fuego cruzado? "


"¿No has pasado por suficiente?" La Sra. Hastings intervino. "¿Qué tenemos que hacer, encerrarte en tu cuarto hasta que te vayas a la universidad para que no te metas en más problemas?"

"Dije que lo siento", murmuró Spencer. Le habían dado el mismo discurso tres veces ya.

El timbre sonó, Ms. Hastings se sorprendió tanto que casi dejó caer su taza de café. "¿Quién podría ser?" Se quejó.

"Yo lo haré." Spencer se levantó de su asiento, cerró la cremallera de la sudadera, y caminó hacia la puerta, rogando que no fuera ese policía con más preguntas. Una cabeza rubia se movía hacia atrás y adelante detrás de la ventana. Spencer se detuvo en seco. Era... ¿Harper?

Abrió la puerta. El aire frío se arremolinó en la sala. Harper tenía el abrigo abotonado hasta el cuello, y la punta de la nariz de color rojo brillante. Tenía los ojos rojos, también, como si hubiera estado llorando sin parar. Las comisuras de sus labios se volvieron hacia abajo, y durante unos segundos, no dijo una palabra, sólo miró.

"Uh, ¿Por qué no estás en Princeton?" Spencer dijo con cautela.

Los ojos de Harper ardieron. “Porqué estoy en probatoria académica. Por tu culpa.”

Spencer miró por encima de su hombro para asegurarse de que su madre no estaba escuchando. "¿Qué quieres decir?"

Harper se hundió en una cadera. "¿No es obvio? El comité disciplinario me culpó por hacer una fiesta con drogas.” Una mirada siniestra se formó en su cara. "Sin embargo, es curioso. Recuerdo que me dijiste acerca de haber llevado un lote de brownies que tenía algunos ingredientes especiales. Parecías muy orgullosa de ti misma, de hecho.”

Spencer levantó las manos en un gesto de Wow.  “¡No las aliñé con ácido! ¡Fue alguien más!”

Un resoplido feo salió de la boca de Harper. "Claro. Te estás cayendo. Voy a asegurarme de que no seas bienvenida en Princeton el año que viene.”

El estómago de Spencer se torció en nudos. El ir a Princeton parecía que iba a ser un nuevo comienzo increíble, un escape de Rosewood, y ella había estado tan emocionada por su amistad con Harper y las otras chicas. Pero mientras A estuviera en su vida, ella nunca sería capaz de seguir adelante. A la seguiría dondequiera que fuera. Esos mensajes de texto, fotos y videos seguirían llegando rápidos y furiosos, aunque se fuera a China. Aunque se fuera a la Luna.

Videos. De repente, una luz se encendió en su cabeza. "No te vayas. Tengo algo que tu deberías ver."

Spencer entró en el vestíbulo y encontró su iPhone en el bolso. Luego marchó triunfalmente de vuelta hacia la puerta abierta. Harper estaba de pie en el pórtico, se veía molesta.

Spencer puso el teléfono en la cara de Harper y pulsó REPRODUCIR. El clip de Harper destrozando la casa Ivy apareció a la vista. Primero arrancó las cortinas en las paredes y las cortó. A continuación sacó el relleno de las almohadas. Lanzó los libros de las estanterías, rompió un jarrón, y decoró una pintura con un aplicador de rímel.

El rostro de Harper se retorció "No soy yo."

Spencer se burló. "Buen intento". Cogió el teléfono de Harper antes de que pueda eliminar el clip. "No quiero hacer esto, pero si tú me delatas, yo te delato. Dudo que Ivy vea con buenos ojos el vandalismo. Y tú no tienes ninguna prueba sólida sobre mis brownies estando aliñados, sólo lo que te dije cuando estábamos drogadas. Yo, en cambio, tengo este video. Podrías meterte en una peor situación de la que ya estás"

La mirada confiada en el rostro de Harper se desvaneció. Abrió y cerró la boca un par de veces, y su rostro se puso morado. "Bien," ella finalmente dijo. "Pero no te atrevas a pensar que entrarás al Ivy. Estaré bajo probatoria, pero aún tengo mando allí. Y yo voy a asegurarme de que se mantengan lejos, muy lejos de ti ".

"En realidad no me importa,” dijo Spencer, tratando de sonar tan indiferente como pudo a pesar de las palabras de Harper le hacían daño. "No me gusta ninguna de ustedes, de todos modos."

Luego cerró la puerta en la cara de Harper, sintiendo las lágrimas en  sus ojos. Todo se sentía tan jodido y mal, el plan perfecto para su vida se había caído a pedazos. Se suponía que debía unirse a Ivy. Se suponía que iba a ser su conexión a un futuro increíble. Las chicas y chicos de Ivy se suponía que serían sus amigos al instante, gente que conocería por siempre. Ahora, la única persona en Princeton que hablaría con ella era Reefer.

Ella cambió su peso. Pero tal vez eso no sería tan malo. Pensó en lo ridículamente interesado que había estado Reefer en ella en la cena de Princeton. Lo emocionado que había estado cuando la hizo oler su marihuana de cosecha propia. Ella no tenía que darse aires con él. Ella no tenía que comprometer sus principios para ganárselo.

Reefer era la persona más simpática que había conocido en Princeton hasta ahora. Siendo realmente honesta, esas chicas de Ivy eran más o menos como… perras. Y pretenciosas. Y superficiales. ¿De verdad quería pasar el rato con ellos?

Spencer se secó una lágrima y echó a andar hacia la cocina, sintiéndose extrañamente satisfecha. Ella iba a estar bien por su cuenta. Quizás Reefer tenía razón sobre que los  Eating Clubs eran estúpidos y elitistas. No es que Reefer tenga razón en todo. Y no es que eso significaba que le gustaba.


Al pasar por la vieja oficina de su padre, sonrió para sus adentros. Bueno, tal vez le gustaba Reefer un poco. Por lo menos le debía una disculpa. Y quién sabía, tal vez ella incluso también lo acompañaría a una próxima reunión de Occupy Philly o algo. Sólo para ser simpática.

Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Daniela

domingo, 16 de junio de 2013

Stunning - Capítulo 34: Efecto Secundario de un acecho sorpresa



Más tarde, ese lunes por la mañana, Hanna  se dirigió al estacionamiento de Rosewood Day. Las nubes se cernían pesadas y bajas en el cielo, tal como su estado de ánimo. Kate, que iba a su lado, había puesto la radio en WKYW noticias. El presentador de noticias local estaba recapitulando el trágico asesinato de Gayle. "La Sra. Riggs fue un gran benefactor del Museo de Arte de Filadelfia, el acuario de Camden, y Big Brothers Big Sisters de Nueva Jersey", dijo el periodista, la barra de noticias chasqueando en el fondo. "Le echaremos mucho de menos. El funeral es mañana por la mañana, y se espera que asista una multitud record. A La Sra. Riggs le sobrevive su esposo, pero ella recientemente perdió a su hijastra, Tabitha."

Hanna apagó la radio abruptamente. "Esto es tan horrible," Kate murmuró, mirando su manicura. "¿Realmente no viste quién la mató?"

Shh," Hanna susurró, a pesar de que eran las únicas personas en el coche.  Cuando ella salió de la estación de policía la noche anterior, llamó a su padre y le dijo tanto de la historia como estaba dispuesta a explicarque se había ido en una misión imposible con Emily, que no sabía que era la casa de Gayle, y que se sorprendió al encontrar a Gayle muerta en el camino de entrada. Naturalmente, su padre se horrorizó, y les pidió asesoramiento a su manager de campaña y secretario de prensa sobre la mejor manera de hacer torcer la noticia. Kate había estado al tanto de la conversación, pero en lugar de mirar a Hanna como si fuera un fenómeno de la naturalezao una loca asesinaella fue compasiva. "Eso debe de haber sido horrible", le había dicho, una mirada de preocupación en su rostro.

Por suerte, el padre de Spencer había encontrado una forma de mantener al Departamento de Policía de Rosewood sin decirle a la prensa que las chicas estuvieron en la propiedad de Gayle, y todos los sabían también juraron no hablar. Pero el padre de Hanna igual le dio un severo sermón en la intimidad de su dormitorio. "Aquellas fotos sobre las que me hablaste eran suficientemente malas", dijo con los dientes apretados. "¿Qué estabas haciendo metiéndote a una casa ajena? ¡Podrías haber conseguido que te maten! "

Hanna odiaba ver a su padre decepcionado de ella y más o menos prometió no salir de la casa hasta que las elecciones hayan terminado. Pero cuando su padre la presionó para saber sobre lo que estaba haciendo en la propiedad de Gayle, para empezar, ella buscó una excusa. No había manera de que ella pudiera decirle sobre el bebé de Emily o A.

Hanna se detuvo en una plaza de estacionamiento y salió del coche. Ella caminó hacia la entrada lateral, y Kate se dirigió hacia el ala de arte, donde estaba su aula. Algunos niños hicieron se detuvieron para mirar a Hanna como si estuviera en llamas. "Perdedora", murmuró Devon Arliss, tirando de engranajes del equipo de esquí de la parte posterior de su coche. Kirsten Cullen dejó de enviar mensajes de texto en su teléfono y se echó a reír. Phi Templeton y Chassey Bledsoe se dieron codazos por la loma donde todos los fumadores se juntaban y Lanie Iler y Mason Byers dejaron de besarse suficiente tiempo para susurrar "Acosadora loca" en voz lo bastante alto para que los escuchara. Hanna habría pensado que con un asesinato local, se olvidarían del video. Pero pensó mal.

La tortura tampoco se detuvo cuando llegó a los pasillos. Todo el mundo sentado en Steam, una cafetería de la escuela, levantó la cabeza y Susurró sobre el video que todos habían recibido la noche anterior. Incluso algunos profesores la miraron con las cejas levantadas. Hanna bajó la cabeza y corrió hacia su casillero tan rápido como pudo, pero las risas desagradable se sentían como aguijones en su piel. Su nariz comenzó a temblar, pero no podía dejar que nadie la viera llorar. Ser la perdedora de la escuela ya era bastante malo.

Ella abrió bruscamente su casillero y sacó un puñado de libros sin mirar para ver si eran los correctos para sus clases. Entonces, una figura familiar en el extremo de la sala le llamó la atención. Mike estaba de pie junto a Colleen, con la mano en el hombro de ella. Hanna se dio la vuelta, deseando que ellos desaparezcan. Ella no podía hacer frente a ver sus caras sonrientes en este momento.

Ella cerró los ojos y contó hasta diez, y luego comprobó el pasillo otra vez. Todavía estaban allí de pie. Pero cuando Hanna miró más de cerca, vio lágrimas en los ojos de Colleen. Mike le tendía las manos. Luego bajó la cabeza y palmeó el hombro de Colleen, y se dirigió por el pasillo. Directo. Hacia. Hanna.

Mierda. Hanna azotó su casillero de golpe y metió sus libros en su mochila lo más rápido que pudo. La mirada de Mike estaba en ella mientras zigzagueaba alrededor de un grupo de estudiantes de primer año tonteando frente a una de las salas de química. Estaba claro que la iba a retar por espiar a Colleen y por el robo de sus fotos. Por una parte, Hanna realmente no quería enfrentarse a él, pero por otro, sabía que se lo merecía. ¿No querría ella gritarle a la Nueva A, si es que alguna vez se encontraban cara a cara?

"Hanna", -dijo Mike cuando él se acercó.

"Lo siento", le espetó. "Yo soy la mayor imbécil, y nunca debería haber seguido a Colleen. Tengo sus fotos. Ella puede tenerlas de nuevo, e incluso le voy a pagar por ellas."


Hanna se preparó, pero luego sintió la sensación inesperada de la mano de Mike en la de ella. Había una expresión en su rostro que no podía leer. "Estoy seguro de que a Colleen le gustara saber eso, Hanna. Pero, en realidad, creo que lo que hiciste fue algo. . . increíble ".

Al principio, Hanna pensó que la música clásica que sonaba a través de los altavoces del pasillo estaba jugando con su cerebro. "¿Perdón?"

Los ojos de Mike brillaron. -"Has seguido a Colleen porque querías ver qué tenía ella sobre ti, ¿verdad? ¿Por qué yo salía con ella en vez de ti? "

Hanna se mordió el interior de la mejilla. -"Bueno, algo así . . "

"¿Tanto así me querías de vuelta?” Mike se enganchó la mochila más alto en su hombro.  "Nunca le he gustado tanto a alguien.”

"A Colleen le gustas tanto", murmuró Hanna.

Mike miró por encima de su hombro a los estudiantes que estaban en  los pasillos. -"Lo sé. Me siento mal. Pero. . . ella no es para mí." Él se acercó más. "Tú lo eres".

Un músculo en la mandíbula de Hanna se movió. Olía el aroma familiar a pino ahumado de Mike,. Ella siempre lo molestaba por oler como un refugio de montaña. Ella lo extrañaba tanto.

Pero luego hizo una mueca. -"Así que espera. ¿Duermes con Colleen, y luego rompes con ella una semana después? Es una mierda lo que haces, Mike ".

Mike le dio una mirada de loco. -"¿Quién te dio la idea de que Colleen y yo estábamos durmiendo juntos? Sé que soy un semental y todo, pero sólo habíamos estado saliendo durante un par de semanas ".

"Pero Mason y James. . . Les oí decir. . . " -Hanna se pasó la lengua por los dientes.- "Espera. ¿Es sólo cosa de hombres? ¿Los chicos simplemente asumen que todo el mundo lo está haciendo con sus novias? "

Mike se encogió de hombros. "Supongo." Él le dio una sonrisa dulce y vulnerable. "Honestamente, ¿Hanna? Me estoy reservando para ti. "

Fuegos artificiales se dispararon en la cabeza de Hanna. "Bueno, es tu día de suerte", murmuró. "Me estoy reservando para ti, también. ¿Recuerdas lo que te dije sobre el Camino Marwyn? Yo juego si tu juegas.”

Mike se inclinó hacia ella de nuevo, y Hanna saboreo cada segundo de su beso. Entonces Mike se apartó y tocó el lado de Hanna. "Entonces, Srta. Acechadora. ¿Qué has sacado de Colleen, de todos modos? ¿Algo bueno? "

La música entre las clases se detuvo, y cuando Hanna miró a su alrededor, se dio cuenta de que la mayoría de los estudiantes habían entrado a las salones. Se lamió los labios, considerando soltar la información, pero de repente, no importaba tanto. La exposición de un secreto sólo era importante cuando una se sentía amenazada por alguiencuando  te hacían sentir insegura o tenían algo que tu querías o te asustaba y Colleen no iba a hacerla sentir eso nunca más. Ella no era como A, en busca de venganza.

"Nah, nada bueno en absoluto" dijo , tomando la mano de Mike y tirando de él por el pasillo. Se sentía liberador ya no ser la A de Colleen

Lo único que faltaba para que todo fuera perfecto es que su A también se fuera.

Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Daniela


jueves, 13 de junio de 2013

Stunning - Capítulo 33: El confidente de Aria



A la mañana siguiente, Aria se sentó con las piernas cruzadas en el piso de la sala en la casa de su padre, tratando de meditar Deja de lado todo tu estrés, dijo una voz suave a través de sus auriculares. Inhale y exhale e imagine el aire lentamente saliendo...

Sin embargo, Era más fácil decirlo que hacerlo, porque la imagen del rostro color ceniza de Gayle seguía saltando en la mente de Aria. Las noticias no habían hablado de otra cosa más que del asesinato de Gayle en toda la mañana, y todo el mundo estaba histérico ya que otro asesino en Rosewood podría estar en libertad. Milagrosamente, Aria y las otras no fueron mencionadas en la historia. La noche anterior, cuando el padre de Spencer descubrió que las chicas habían sido llevadas a la comisaría para ser interrogadas sobre el asesinato de Gayle, de inmediato dejó su apartamento en Filadelfia, condujo a Rosewood, y tuvo una larga conversación con el teniente Lowry, quien ocurrió ser el hijo de uno de sus mejores amigos. Como no había ninguna evidencia de que las chicas habían hecho algo, como las chicas habían pasado por mucho escrutinio de los medios el año anterior, y como el señor Clark no iba a presentar cargos por allanamiento, los policías habían acordado no revelar los nombres de las chicas a la prensa.

Hubo mucha especulación en la prensa sobre quien podría ser el asesino de Gaylealguien detrás del dinero de Gayle, o un enemigo de su marido, o un socio de un negocio echado a perder. Nadie había imaginado que las Pequeñas lindas mentirosas estaban involucradas.

La idea de que A no fuera Gayle y que A había tendido una trampa para ellas en la casa de Gayle aterrorizaba a Ariaquien sea que fuera con quien trataban, era diabólico y brillante. Y todavía no sabían qué había pasado con el bebé de Emily, en todo caso. Ninguna de ellas había recibido un mensaje de A desde lo que apareció en el buzón de entrada de Emily en la fiesta de recaudación, así que tal vez todo el asuntoincluyendo el llanto del bebéera un engaño. Una buena cosa había sucedido: Temprano por la mañana, Aria recibió un texto de Hanna que decía que ella finalmente había rastreado la dirección de la familia que había adoptado a Violet, utilizando los registros de votantes de su padre. Viven en Chestnut Hill, decía el texto. Em quiere pasar junto a  la casa, y ella quiere que vayamos con ella. Se organizó una salida en coche hasta allí en la noche. Hanna había añadido que le había pedido prestado el coche a Katesería bueno que vayan en uno que la gente no asocie a ellas. Aria entendió a Hanna sin necesitar explicación: Un coche irreconocible significaba que será menos probable que A las siga. Si A estaba en libertady no tenía problemas para matar a las personasentonces no podían correr el riesgo de conducirla directamente hacia Violet.

Ahora muévase en posición de perro mirando hacia abajo, dijo la voz melodiosa de los auriculares de Aria.

Aria puso sus manos en la alfombra y levantó su trasero en el aire. Oyó pasos y miró hacia arriba. Meredith se apoyó en el marco de la puerta, con los dedos acomodando un delantal de cocina alrededor de su cintura. "Pensé que habías dicho que no estabas en el yoga."

Aria se sentó rápidamente, se sintió como si la hubieran atrapado en algo.” Uh..." Se interrumpió, incapaz de encontrar una excusa apropiada.

Meredith se sentó en el borde del sofá y chasqueo las borlas de una de las almohadas. "Fue muy agradable hablar contigo acerca de esas cosas entre tú y tu padre el otro día."

La boca de Aria se movió. "Um, sí," murmuró, sin saber si lo decía en serio.

"Nunca he sido capaz de decirle a nadie acerca de cómo eran las cosas de difíciles", Meredith continuó. "Me di cuenta de que no eras la persona adecuada, y entiendo que es probable que no te importe si las cosas eran difíciles para mí o no. Pero sí sé que te hice daño. Y quiero que sepas que nunca quise hacerlo. Yo no quise romper tu familia. Me siento muy mal por eso todos los días”.

"Piensa en cómo me sentía yo," Aria dijo, sintiendo una oleada de ira. "Yo sentí que iba a romper a mi familia si yo no guardaba el secreto. Pero también me sentí como si estuviera traicionando a mi madre por no decir nada”.

"Lo sé," dijo Meredith con seriedad. "Y lo siento por eso. ¿Pero después de que las cosas se supieron, te sentiste mejor? "

Aria arqueó la espalda, examinando la luz colgante de madera del techo. "Fue horrible esconderlo. La anticipación de ser descubierta era incluso peor que la gente sepa la verdad. Supongo que si me sentí mejor con el tiempo”.

Meredith hizo girar en su dedo el anillo de compromiso que Byron le había dado. "¿Puedo hacerte una pregunta? ¿Me preguntaste todo eso porque estabas curiosa sobre mí, o porque tenías un secreto propio? ¿Algo que no querías decirle a nadie? "

La cabeza de Aria se disparó, y por un momento, temió que A le hubiera mandado un mensaje a Meredith, diciéndole todo. Pero la expresión de Meredith era inocentecuidadosa, incluso. Como si le importara lo que le pasó a Aria. Por un momento, se sentía casi comobueno, no una madre, exactamente, pero como familia.

"Algo así", murmuró Aria en su pecho.

"¿Estás bien?"

Aria se encogió de hombros, sin responder.

Meredith suspiró, luego tocó la rodilla de Aria. "Lo siento mucho. Los Secretos te pueden comer vivo. Te descomponen el alma. Siempre es mejor tener las cosas en el exterior”.

Aria asintió con la cabeza, deseando que Meredith se lo hubiera dicho hace unos días, en lugar de parlotear sobre cómo guardar secretos a veces era en el mejor interés de uno mismo. No más secretos, Noel le había dicho a Aria la semana pasada. Por supuesto que tenía derecho a estar furioso con ellaElla se había guardado algo enorme, algo que él merecía saber. ¿Cómo podía esperar a tener una relación real con él si ella no compartía sus sentimientos más íntimos, esas cosas que o separan o forman a una pareja? Era lo que quería Noel. Era lo que quería Aria, tambiéncon él.

De repente, se abrió una puerta en su mente. Ella miró su reloj. Noel probablemente no había salido para ir a la escuela todavía. Con un poco de suerte, podría atraparlo. . . y tratar de arreglar las cosas.


Pasos fuertes de Noel sonaban desde el otro lado de la puerta principal. "¿Qué estás haciendo aquí?" Dijo bruscamente cuando lo abrió y vio a Aria.

Aria jugueteó con la bufanda de angora puesta en su cuello. "Vine a pedir disculpas y explicar."

Noel se volvió. "Ahorra tu aliento."

Estaba a punto de cerrarle la puerta, pero Aria la atrapó. "Escúchame, ¿de acuerdo? Lo siento por no decirte lo que pasó con tu padre. Tenía miedo de lo que le haría a tu familia. Odiaba la idea de estar juntos y saber un secreto sobre ti, así que pensé que sería mejor si estábamos separados.”

El teléfono de la familia Kahn sonó dentro de la casa, dejando escapar un par de estridentes sonidos. "¿Noel, puedes contestar eso?" Llamó la señora Kahn. Pero la mirada de Noel se quedó en Aria. Él no dijo nada, sólo miraba.

"Yo estaba tratando de protegerte." Aria siguió, llenando el silencio. "Yo ya había hecho daño a mi familia a causa de un secreto. No quería hacerle eso a tu familia también. Me importas más tú que nosotros, si esque eso tiene algún sentido. Y yo sabía que la familia lo es todo para ti. Es por eso que lo hice.”

Cerró la boca, con el corazón acelerado. A pesar de que no era toda la verdad,  era lo más cerca que podía llegar sin contarle sobre A. Porque no había manera de que pudiera hacerlono con A en libertad, y no con A dispuesto a asesinar gente. Aria amaba demasiado a Noel como para ponerlo en peligro.

Hubo una larga pausa. Noel miró a sus pies, aparentemente sopesando sus emociones. Aria contuvo el estómago con nervios. ¿Y si le cerraba la puerta en la cara? ¿Y si no le importaba?

Pero, de repente, Noel estiró los brazos. "La cosa es, Aria, que yo me preocupo más por nosotros que por . No importa lo que tengas que decirme, sólo tienes que decirlo, ¿de acuerdo? "

Aria cayó en él y se abrazaron durante mucho tiempo. Por la forma en que sus brazos la rodearon fuertemente, como si no quisiera dejarla ir, estaba claro que la había perdonado.

"Lo siento mucho", le susurró al oído.

"Lo sé," dijo Noel. "Yo también lo siento. Yo debería haberte contado lo de mi padre en lugar de dejar que lo descubras por ti misma. Yo también te oculté algo" Él se apartó y le tocó la punta de la nariz. "¿Me puedes perdonar?"

"Por supuesto", dijo Aria, abrazándolo con aun más fuerza. Ella nunca se había sentido tan conectada a Noel, a nadie, en toda su vida. Pero mientras ella acarició su nariz en el pecho de él, escuchó algo por el patio y miró hacia arriba. Sonaba como si alguien estuviera limpiando su garganta. Recorrió los árboles en busca de una señal de vida. Las ventanas de la casa de invitados estaban cerradas. Un pájaro sentado en la valla, subiendo y bajando la cola.

No hay nadie aquí, se dijo, y trató de tragarse el miedo lo mejor que pudo. Pero se atascó en su garganta, dejándole un mal sabor en la boca.

A estaba aún por ahí, después de todo. Y era muy posible que A estuviera cerca, escuchando. Pero A había tomado tanto de ella. A no iba a obtener a Noel también.


Traducido por: Eve
Corregido por: Veronica y Daniela